Hex Dispensers + Sierra Leona + Giganto. Wurlitzer Ballroom. Madrid.
Al reunir entre los dos grupos locales invitados a ex miembros de grupos de la escena de hace 10 años como Rhino Wrestlers, Chingaleros, Mai Tais, Carbonas, Sarcastic Bombs... y de otros grupos mas recientes nacionales o extranjeros como Von Grapa, Juanita y los feos, Dean Dirg, Toyotas..., lo cierto es que hubo una reunión bastante interesante de gente. Entre el público se encontraban muchas amistades y conocidos de aquella época que hacía tiempo que no veía por un concierto de Punk. No obstante, eché en falta a parte del público (por no decir a la mayoría) de los que solemos acudir a las citas de Punk últimamente. Y es una pena, porque la verdad es que hay mucha gente que sólo va a este o aquel show si lo organiza su amigo o si toca fulanito. Creo que (y no lo digo por los 10/12 que se que van a casi todo) si se juntase la gente que suele ir a los conciertos que monta Holy Cobra con la que suele ir a los que monta Bowery, Antigüays y, humildemente, Hillside Strangler en compañía de Mundo Subnormal, tendríamos una escena fuerte y llenaríamoss siempre las salas, como pasaba hace unos años. Pero entre tonterías, amiguismos y enemiguismos, sumado a la falta de relevo generacional en la escena (es triste ver como, casi siempre, nadie baja de los 26 en un show de Punk en Madrid), al final nos encontramos con que, muchas veces, las salas se quedan medio vacias. Esperemos que con Zodiac Killers se junten ambas subescenas un poquito más, si hay un grupo actual que puede lograr eso, esos son ellos. Coñazo impresionante el que he soltado, así que vamos con los conciertos.
Comenzaron Giganto. Madre del amor hermoso. Este trío instrumental meten mas ruido en el escenario que una banda de 20 personas, y lo cierto es que tocan de putísima madre; no en vano son unos musicazos del copón. Eso sí, su estilo musical no es lo mío, es demasíado Heavy Metal para mí. La distorsiones tan apabullantes y ese virtuosismo del que hicieron gala, como bien sabéis los que me conocéis un poco, no me gustan nada. Al principio sonaron más en plan Art Metal, como una mezcla entre A-Frames, Daughters y Megadeth, pero después, poco a poco fueron abandonando el toque artie para zambullirse de lleno en una orgía de Trash Metal incontrolada; eso sí, los temas eran tan hipnóticos como robustos. En definitiva, una apisonadora brutal en una fundición de metal pesado. He visto conciertos de Entombed y de Pantera mucho menos jevis que esto. Lo que dice bastante a su favor, creo yo.
Despues salieron Sierra Leona. Son los que eran Seres con un nuevo nombre. Y Seres eran los que eran Mano de Mono, pero sin los teclados y sin Justin de Clorox Girls a la voz. Y los Mano de Mono eran la excisión "No-Sucking Dicks" de Von Grapa (la excisión Suicking están todos ahora en Vigilante Gitano). ¿Aclarado un poco o más liados?
La cosa es que, después de la superdistorsión de los Giganto que lo llenaba todo, le llegó el turno a los leoninos y la ausencia de distorsión de la guitarra de Daniel se me antojó un poco vacía. Y eso que soy fan de su estilo y de su sonido en todos sus grupos (Dean Dirg, Toyotas), pero esta vez el sonido me pareció peor. Ni siquiera la guitarra distorsionada de Nacho contribuyó a diluir esa sensación. También puede ser porque no se le puede pedir un Marshall que funcione como un Fender, no sé. O porque, me pareció que hicieron la prueba de sonido en un minuto sobre la marcha, justo antes de empezar. No obstante, una vez se fue calentando la cosa y nos fuimos acostumbrado al sonido, acabamos disfrutando del concierto, que fue corto e intenso, como debe ser. Ya lo he dicho en más ocasiones, los Seres o los Sierra Leona ahora, me gustan más que Mano de Mono, porque se sacuden ese ramalazo pop new wave que le aportaba Justin y se centran más en el Punk, además la incoporación de Daniel es todo un acierto. Y no es que no me gusten los toques new wave, sólo que, a esta formación en concreto, les pega mucho más centrarse en sonidos más veloces y menos poperos. No obstante, a la espera de que plastifiquen algo, me sigo quedando con Von Grapa de entre todos los grupos de la saga. Joder, es que eran tan buenos y a la vez sonaban tan alocados...
Para rematar la noche, directamente llegados desde Texas, salieron los Hex Dispensers. Muy bajitos para lo que te esperas de un grupo americano, jajaja. Pues ahí estaban estos tíos que, sin mucha ceremonia y con el vocalista hablando en un perfecto mexicano, se metieron de lleno a desgranar sus dos discos. Sonaron bien, sin más, y tocaron también bien, pero la cosa fue un poco fría. Les faltaba algo de actitud y el público estábamos también poco participativos. El asunto se animó hacia el final, cuando empezaron a tocar sus temas más alegres y floridos, con ramalazos más melódicos, que les acercan un poco más a bandas como Marked Men. No obstante, el grueso del repertorio del grupo se compone de temás más apagados y melancólicos al más puro estilo Observers/Red Dons. Y lo malo de este estilo es que al ser tan gris, si no le metes un poquito de movimiento en el escenario (como hicieron hace un par de años los Red Dons en esta misma sala), acaba resultando un poco monótono. Buen concierto en definitiva, porque es cierto que el grupo lo vale y las canciones son muy buenas, pero, una vez más, la falta de arrojo del público (pese a que unos pocos lo intentaron) y el ligero cansancio de la banda, arruinaron un poco lo que podría haber sido un gran show. Sea como sea, recomiendo a todo el mundo los discos de estos pavos, no se los pierdan.
Mgrtn.
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