miércoles, 1 de mayo de 2024

Críticas 289: Die Owan, Seggs Tape, Flocos de Milho

 


Die Öwan: “Öwannibalism” (LP, General Speech)

No es ningún secreto que la moda del Egg Punk, que lleva ya más de 10 años causando furor entre la juventud, no ha inventado nada nuevo. De acuerdo que nadie usaba el término “Egg” y que “Weird Punk” no era una etiqueta consolidada (tampoco sé si lo es ahora, por mucho que algunos la utilicemos). Pero el Weird Punk ha existido prácticamente desde que se inventó el Punk. Ese Punk raruno, anguloso, incómodo, traviesamente disonante... que huía del clasicismo, a veces vanguardista, a veces fruto del desconocimiento musical o de la puta casualidad, siempre ha estado ahí. Lo que pasa que a los grupos de aquel entonces se les metía en las categorías de Art Punk, Post Punk, No Wave... Pero no cabe duda de que hay bastantes formaciones de finales de los 70 y primeros 80 que claramente eran 100% Weird Punk.

Y no es ningún secreto que los grupos que iniciaron la corriente moderna han bebido de aquellos otros grupos del siglo pasado. Por mucho que las bandas más recientes de ahora se dediquen a copiar a los grupos del siglo XXI sin conocer muchas veces las raíces.

Pero lo que sí era un puto secreto era este grupo de teenagers de Osaka que en su momento (1981-83) sacaron dos miserables casetes y un flexi. Una banda que no sólo eran 200% Weird si no que se adelantaron al Egg Punk moderno más de 30 años. Entendiendo por Egg los grupos situados más a la derecha (más Synth, más “Devo Core”) del ya famoso gráfico de marras que redefinió, sin querer, el Punk actual, a partir de un chiste. 

Desconozco si Mark Winter (máximo exponente del género y a cuyos grupos imitan todos aunque no lo sepan) o cualquiera de los pioneros del Egg Punk conocían o no a estos chavalines. Todo hace pensar que no, pero, desde luego, ahí está el germen de todo: con ese Punk raruno, friki, loco, de canciones cortas y ritmos atropellados. Allí estaban todos los Coneheads, los Liquids, los Neo Neos, Los BB Eye, los Cruelsters... tres décadas y media antes.
Tanto es así que, de haber sido un grupo conocido, la etiqueta “Devo Core” (que se quedó por el camino) ni siquiera se habría sugerido, y se hubiese hablado de “Öwan Wave” o algo así, ya que Die Öwan tienen mucho más que ver con este estilo que Devo (por muy “raros” y por muchos sintes que usasen).

En cualquier caso, tampoco quiero quitarles mérito a los grupos de esta última década por el mero hecho de que hayan llegado a resultados parecidos a los de un grupo que ya existía hace 30 años. Y hay que reconocer que los grandes del Egg de hoy, son muy grandes y sus canciones tienen una calidad y unos niveles de frescura sobresalientes. Y sí, por supuesto, también aportan ideas propias y completamente nuevas. Que no todo está en este LP, tampoco nos vamos a flipar tantísimo.

Pero vayamos con este disco. Öwannibalism recoge la casete del 81 Öwanism y además 24 temas extras. Sí has leído bien, 24. De hecho, el disco contiene la friolera de 110 canciones. Las mismas que salieron en CD el año pasado bajo la etiqueta de XA Records, el sello del grupo con el que sacaron las cintas. Y ojito a las casetes de XA (a ver si se animan a reeditarlas todas en vinilo) porque, además de a  Die Öwan, sacaron a un puñado de bandas tan interesantes, locas y "Egg" como ellos, amén de la primerísima referencia de las populares Shonen Knife. Flipas!!!

Además de temas claramente Egg, el disco cuenta con multitud de canciones que van más allá de la etiqueta. Muchas veces practican un Mongo Punk minimalista que se recrea en el infantilismo, otras veces se ponen un poco más serios, pero sin abandonar nunca su espíritu marciano. A veces están más cabreados, otras más pasotas. Abundan en la monotonía en algunos temas para ponerse a pegar brincos en el siguiente. En algunos temas mandan las maquinitas, mientras que en otros una guitarra muy chirriante se encarga de darnos una lección de Punk a la Urinals. Gran parte de las canciones tienen un vena muy Ramones y se nota que son una gran influencia para ellos.

Es cierto que en la cara B (que incluye 78 de los 110 del disco) es un poco más incómoda de escuchar ya que abundan las canciones de escasísima duración. Muchas duran dos segundos, jeje. Mientras que en la cara A los temas duran más y son más disfrutables. Pero, igualmente, en ambas caras demuestran su puta genialidad. 

En definitiva, el disco es una auténtica locura de Weird Punk que hace que se me caigan las lágrimas.Todo lo valoro en un grupo Punk está aquí: canciones rápidas y cortas, originalidad, desfase, falta absoluta de vergüenza y, encima, son unos putos genios. Mi grupo favorito desde ya.

El otro disco (lo tengo encargado) que ha rescatado General Speech en vinilo (S/T), y que también salió en CD en 2023, contiene 131 temas de los 200 que venían en la casete del 83. Casi nada... Deseando tenerlo en el plato ya. 

Matrícula de honor. 

Mgrtn.




Seggs Tape: S/T (LP, JGC Producciones, Discos Banana, Cuerdas Fuera, Utterzine)

Merecido primer disco del único grupo de Egg Punk (en el sentido más estricto del término) de Madrid.
Iba a decir que igual llega un poco tarde, ya que (como he explicado en la crítica de Die Öwan) el estilo tiene ya 10 añitos de antigüedad, pero lo cierto es que el Egg continúa vigente y en muy buena forma en todo el mundo. Así que no llega tarde, llega en su momento.

Quizás podemos dejarlo en que en Madrid ya no estamos a la vanguardia de nada, ni siquiera a la hora de hacernos ecos de las modas que llegan de USA o de Australia, y Valencia y Barcelona nos comen la tostada. Eso lleva ya unos años siendo así, hay que aceptarlo.

En cualquier caso, aunque no sean las primeras, una cosa está clara, y de eso sí que podemos sacar pecho en la capital del reino, Seggs Tape son únicas y saben imprimir su sello personal al asunto. No se limitan a ser la fotocopia de la fotocopia de los Coneheads. Ellas van más allá y, aunque inevitablemente beben de Mark Winters y compañía, consiguen un producto más que auténtico.

Ese toque más electrónico, eso que ellas mismas definen como Rave Punk (nada que ver con La Elite ni similares, por supuesto) y unos niveles de suciedad importantes contribuyen a conseguir unas canciones que abundan en lo frenético y muchas veces en lo caótico, alcanzando unas cotas de brillantez bastante geniales.

Locas, poseídas, llenas de energía y con ganas de comerse el mundo. Así son ellas y así lo demuestran en sus conciertos, cada vez más apoteósicos y celebrados.
Recuerdo que cuando tocaron con Research Reactor Corporation, estos se quedaron flipados con su directo y eso que no sólo son una banda importante, sino que están muy acostumbrados a ver a los maestros australianos del género.

En el disco se plastifican cinco de los 9 temas de su segunda maqueta digital (2024) y su himno “Moko”, extraído de su primera demo (2022) de tan sólo dos temas. Demo esta última que nos puso a todos en alerta, esperando ansiosamente más material de ellas.

La portada es el negativo fotográfico de la segunda maqueta, tampoco se han comido mucho la cabeza con eso.

El contenido, pues ya te lo puedes imaginar tras la parrafada que he soltado. Pero intentaré precisar algo más.
Egg Punk Lo Fi cargado hasta rebosar de ritmos entrecortados y ráfagas atropelladas de guitarras y teclados agudos rasgando un telón de fondo grueso y polvoriento. Como tijeras abriendo en una cortina agujeros que dejan pasar una luz tan blanca que daña la vista. Destacar también la genial voz de ultratumba, tratada con efectos como un instrumento más.

Lo dicho, muy buenas para ser un grupo más del montón, de esos que salen a una media de 3 al día en el mundo, copiando a los grupos que copian lo que se hacía en Indiana en el 2014. Destacan sobre todos ellos y con mucha clase. ¡Sí!

Mgrtn.




Flocos de Milho: “Bocetos de una vida embrutecida” (K7, Intergalactic Records)

Sacaron una demo en 2016, después un 7” (que comenté por aquí) en 2019 y ahora vuelven a la carga con esta casete. Y la verdad es que para mi gusto es su mejor trabajo y el más redondo.

Es posible que hayan perdido algo de mongolismo por el camino y que las letras no sean tan gamberras, aunque tampoco son lo que se dice 100% serias. No sé hasta qué punto es serio lo de “te masturbas mirando a los perros”.
Podemos decir que han madurado. Pero es una madurez que les ha sentado bien. No hablo del clásico “disco maduro” que se usa como eufemismo para decir que es “una putísima mierda aburrida”.

Esta casete es todo lo contrario al aburrimiento. HC Punk frenéticamente acelerado en casi la totalidad de sus 15 temas. La canción que más dura tiene un minutaje de 1:39 y es un versión de Rouse (un grupo al que hay que reivindicar siempre y que es también muy de canciones cortas).

Los temas más gamberros son los más cortos (con duraciones que van de los 6 segundos a los 37). Y las “largas” (de un minuto escaso), aquellas en las que puede desarrollar un poco más letras, tienen una mayor profundidad y puede que hasta un mensaje.

Sea como sea, es una cinta que pasa en un suspiro y te deja con ganas de escucharla otra vez. No son precisamente temas melódicos, pero enganchan, son divertidos, te dejan ese regusto a buen rollo y a “cosa bien hecha”.
No sé, te devuelve la esperanza en momentos en los que ves que la escena de este país se va a la mierda mientras los jóvenes vuelven los ojos hacía cosas terribles como Nerve Agent.

Gracias chicos. Así da gusto. 

Mgrtn.