sábado, 12 de marzo de 2022

Críticas 254: Home Front, S.H.I.T., White Stains

Vamos hoy con tres referencias de La Vida Es Un Mus del año pasado que tenía pendientes.



Home Front: “Think of the lie” (LP, La Vida Es Un Mus)
Debut por todo lo alto de este dúo canadiense que firma estos seis temazos en 2021, pero

que si nos dicen que son de un grupo de la primera mitad de los 80 nos lo creemos.

Aunque practican un Post Punk clásico, pausado, serio y de tintes oscuros, muy en la línea de Echo and the Bunnymen, no tienen un estilo perfectamente definido y se puede decir que cada canción suena distinta. Y es que no solo hay ecos de Echo (vágame la redundancia) and the Bunnymen, hay cantidad de matices de cantidad de grupos de los 80. Eso sí, el disco suena perfectamente homogéneo, no os vayáis a creer que se trata de un cajón de sastre.

Ya en la hoja promocional se mencionan cantidad de influencias, aparte de los Bunnymen: New Order, Suicide, The Cure... Todas ellas aceptables en mayor o menor medida, ya que tan pronto se ponen algo más electrónicos y fríos con bases más retrofuturistas (a veces hasta parece que se va arrancar por el rollito Sigue Sigue Sputnik, aunque no llegan a desarrollarlo), como se tornan más melódicos y cálidos.

Yo aprecio también otras semejanzas (no me atrevo a decir influencias) con grupos que quizás no molan tanto como para mencionarlos en un entorno Punk, pero que creo que están también por ahí pululando en el aire.
Me refiero a pequeños matices (o muy grandes, a veces) que me recuerdan a U2 o a Simple Minds, a “cachos” de batería a lo Midnight Oil o a fragmentos de teclados a lo (ejem) OMD, por citar solo cuatro bandas que se me han venido a la mente al escuchar el disco.
Pero, dejando de lado esos pequeños chispazos, hablo en general de esa seriedad oscura, de determinadas melodías y también de cierta vena mainstream y abiertamente comercial.

Y no lo digo como una pega, al contrario, creo que estas bandas tienen temazos y, por ejemplo, el primer tema podría encajar dentro del primer LP de U2 sin muchos problemas. Aunque sí, reconozco que encajaría más en un LP de Echo and the Bunnymen y que estos chavales tiran más hacia el Punk, pero tampoco es que se acaben de meter de lleno en ello.

La verdad es que me ha gustado mucho el disco. Es cierto que no aportan nada nuevo y que hay mil influencias, pero creo que aciertan en la forma de combinar todo ello con buenas dosis de originalidad. Vamos que suenan a mil grupos de los 80, pero hacen un refrito bastante curioso jugando con bases machaconas y con melodías prolongadas y tristonas.

Mgrtn.




S.H.I.T.: “Hidden in Eternity” (7”, La Vida Es un Mus)

Nueva entrega de estos bestias de Toronto. Y, como casi siempre, con una edición en LVEUM y otra en Iron Lung. Con un puñado de cassettes, un LP y un 12” recopilatorio a sus espaldas, este sería su quinto 7”.

Suelen tener portadas “feas”, sucias y desordenadas, pero creo que esta se lleva la palma por lo caótico y chirriante de la propuesta. Y es que no se puede ni leer el nombre del grupo. Enhorabuena, creo que va bastante acorde con su música. Eso sí, luego que no se quejen si alguien se lo pasa en las cubetas de singles, jeje.

Dos temas más de Punk ultra ruidoso y caótico que llenarán tus altavoces de pelusas gigantes, como cuando barres debajo de la cama. Uno más veloz y otro más contenido,

destilando rabia entre las muy altas dosis de mugre, acoples y distorsiones infernales. Incómodos y súper guarros, una puta maravilla.

Eso sí, solo dos temas. Dado el precio que están adquiriendo los vinilos a día de hoy, me parece que habría que replantearse algunas cosas (hablo en general no del grupo ni del sello). Y es que, al final, si un 12” es ya casi un artículo de lujo, un 7” con solo dos temas me parece que es excesivo si hay que pagar 10 euros o más por él.

La verdad es que llevo ya un tiempo comprando más 12”s que 7”s, porque me sale más a cuenta, y eso que he sido de toda la vida más de formato pequeño.
En mi sello procuro meter 4 canciones o más en un 7” y ponerlos a 6 euros pero, a día de hoy, es imposible mantener esos precios y menos con tiradas tan limitadas. O las cosas cambian o no sé dónde puede acabar esta escalada.

No me enrollo más. Ahí lo dejo para que quien quiera reflexionar sobre ello.

Volviendo a este single, poco más que añadir: basura para ensuciarte los oídos durante todo el puto día. Gran disco.

Mgrtn.




White Stains: “Make me sick” (LP, La Vida Es Un Mus)

Este es uno de los discos que, en su momento, al hacer la lista de lo mejor del año pasado, dije que se quedaba fuera porque aún no había caído en mis manos. Y lo dije consciente de que, de haberlo tenido a tiempo, habría entrado en el ranking de lo mejor de 2021.
Aunque técnicamente la primera edición, a cargo de Song Book records data del 2020. Bueno, pues ya lo tengo y la verdad es que no me ha decepcionado nada (ya sabéis que no soy de escuchar los discos en internet, que solo escucho un poquito, lo suficiente para saber si lo quiero comprar o no).

Se trata del debut en vinilo de esta banda de Hardcore Punk de Pensilvania formada por gente que milita/miltaba en mogollón de bandas más (Bad Advice, Government Warning, Loose Nukes, No time, Blood Pressure, Machine Gun, Run, Totally Ridicolous, End Me, Satanized, Heavy Discipline... y solo he citado 1/3 de ellas).

En 2020 sacaron una cassette de 3 temas y ese mismo año, como ya he dicho antes, salió la primera edición de este artefacto. Un año después, LVEUM, siempre atento a lo que se cuece en cualquier parte del globo, reedita esta pequeña obra maestra del género.

HC Punk abrasivo, veloz (con algún que otro cambio de ritmo típico del género), ruidoso, en ocasiones rozando lo caótico, pero sin llegar a perder el control en ningún momento.
En la hoja promocional se cita a bandas tan magistrales como Circle Jerks, Chronic Sick o Sick Pleasure y sí que tienen muchos dejes niñato/gamberroides y mucho aroma 80’s que puede recordar a bandas de ese tipo. Pero, afortunadamente, no llegan a fotocopiar a ninguno de ellos y mantienen una identidad propia.

Baterías contundentes y gruesas, un bajo que se sostiene de pie como un muelle y una voz rabiosa con toques podridos y regusto old school sirven para equilibrar la balanza de graves ante unas guitarras estridentes, súper agudas, sin mierdas de distorsiones de metal, que, cuando se quedan solas (al inicio del disco por ejemplo) tienen ese delicioso toque destartalado.

Definitivamente es ese toque ruinoso que aportan en muchos momentos las guitarras lo que más me gusta del disco y lo que hace que esté entre mis favoritos del momento.

En resumen, 10 temas que corren a 45RPM, como ya viene siendo casi obligatorio tanto en LVEUM, que te dejaran sin aliento si estás dispuesto a dejarte llevar, hasta caer al principio al que se dirige en picado todo el disco.

Mgrtn.