viernes, 19 de mayo de 2023

Críticas 276: Home Front, No Picky


Home Front: “Games of Power” (LP, La Vida Es Un Mus)

No hace mucho comentamos por aquí el exquisito debut de este dúo canadiense, un 12” para la misma etiqueta que saca ahora su segundo disco y que contiene el doble de canciones que su predecesor.

12 temas en su línea de Post Punk 80’s oscuro e intimista, en donde se muestran (como en el primer disco) bastante eclécticos y ofrecen canciones muy dispares, aunque siempre con un denominador común que sirve de aglutinante, dando cierta homogeneidad al conjunto.

No obstante, en esta entrega se muestran más agresivos en líneas generales y, sin renunciar a delicadas melodías nostálgicas y evocadoras (su punto fuerte), tienen un puñadito de temas en donde pisan más el acelerador y muestran su cara más Punk y agresiva. Sorprendiendo incluso con algún tema con coros muy hooligans.

Dominan el frío y el calor, la amabilidad y la aspereza. La alargada sombra de Echo and the Bunnymen sigue planeando por casi todo el disco, al igual que muchas otras referencias 80’s, en ocasiones (como ya comenté en el disco anterior) rozando el mainstream y en otras acercándose más a los planteamientos underground y más agresivos del sello que les da cobijo.

Aunque son una constante, en general las referencias andan un poco camufladas, pero a veces resultan muy obvias, como en el tema que da título al LP en el que podemos escuchar ecos muy a lo Duran Duran. O en Born Killer en donde parece que Suicide hagan una versión de Ivy Green.
Pero con End Transmission se quitan la careta definitivamente y rinden pleitesía, casi de rodillas, a Joy Division. No sólo en el título de la canción, también en las melodías vocales y en algunos pasajes instrumentales, llegando incluso a ser una “versión” por momentos.

Y es curioso porque lo que en otros grupos me parece molesto (“Esto ya lo he oído antes, no necesito escuchar la fotocopia de la fotocopia”), aquí me resulta muy disfrutable. Creo que la clave está en que no hacen una fotocopia, si no que pintan el cuadro desde cero ellos mismos. Es muy de agradecer la exquisitez con la que encajan cada pieza y la extraordinaria calidad del conjunto.

Por no hablar de la puta voz, que es simplemente acojonante.

Hacen que el oyente no sienta hastío por revisitar de nuevo aquellos pasajes de los 80 y que se quede sólo con la agradable sensación de pisar terreno conocido pero con la emoción de pisar también terreno virgen.

En definitiva, canciones de Post Punk, de Punk, de Synth Punk, de Electro Punk incluso, todas ellas redondas, en un ejercicio de estilo impecable y con una sensibilidad personal que lo impregna todo, configuran un disco perfectamente triste y evocador, que sabe ser revoltoso de vez en cuando.

Ideal para nostálgicos de los 80 pero muy disfrutable también casi para cualquiera al que le guste la música oscura y “bonita” un poquito.

Sospecho que le quedan aún muchas más vueltas en mi plato. Genial. 

Mgrtn.





No Picky: “Tutan C’mon” (7”, Wild Punk) / “Dinner in America (7”, Wild Punk)

Cuando un grupo tiene un cuarto de siglo de antigüedad y saca material nuevo la opinión pública se divide entre “me la suda” o “menudos máquinas, que ahí siguen en la brecha”. Reconozco que yo pertenezco al primer grupo, y más cuando sabes que es un grupo que va a repetir, una vez más, la fórmula de siempre. Y no digamos ya cuando se trata del rollo Punk Pop / Ramones, un género en el que, desde la primer época de Lookout Records es imposible añadir nada nuevo sin salirte del rollo.

Pero coño, son los putos No Picky. Y eso cambia las cosas y mucho.

No, no es que inventen nada nuevo a estas alturas. Además, ya he dicho que eso es imposible sin salirte del género. Se trata simplemente de que los malagueños, pioneros de la escena donde los haya, no solo lucen la medalla de la veteranía con pulso firme y ejemplaridad, si no que también son uno de esos grupos cinco estrellas que siempre marcan la diferencia.
¿Lo pillas? No hacen nada diferente, pero marcan la diferencia.

No hace mucho comentábamos por aquí su 7” del 2021, en donde se mostraban un poco más duros y un pelín más adultos (dentro de un orden, que son los No Picky, je) y ahora le toca el turno a estos dos singles que salen a la vez y en donde la banda rejuvenece hasta la adolescencia de golpe y porrazo.

Y es que en estos dos 7”s (que alguno dirá que podría haber sido un 10” o un 12”, y los más ratas diremos que igual cabían todos los temas en un mismo 7”) se marcan seis temazos que desprenden una energía brutal.
Seis temas, además, bastante homogéneos que no hubiesen desentonado en un mismo disco. Cuatro de ellos de dos minutos, uno de 50 segundos y otro de casi 3 minutos. A mí me salen las cuentas
.... ;)

Como digo, los temas desprenden una energía que suena mucho a banda nueva con ganas de comérselo todo. Y se centran en dar cera a velocidad de crucero, sin desatender, por supuesto, unas melodías chiclosas tan pegadizas como impecables.
Y con unas letras que huelen también a grupo de quinceañeros.

De hecho suena mucho a primer/segundo disco de Shock Treatment, a los comienzos más rabiosos de Airbag y por supuesto, a los propios No Picky. De hecho si te dicen que estas canciones son de un año antes de que grabaron el Vampira... (2002), te lo crees.

¿Eternos adolescentes o se han renovado la sangre en una clínica de Queens? Tanto es así que solo a unos chavales de 15 años se les ocurre a estas alturas plagiar el “Hey Ho Let’s Go” en la intro de Tutan C’mon. Ya sabes “Tu.Tan.C’mon-Tu-Tan-C’mon”.

Aunque los dos discos siguen una misma línea, Tutan C’mon quizás sea más teenager, más Ramones, más Punk Rock melódico, mientras que Dinner in America es algo más popero, con melodías más sólidas, algún riff ala Undertones, más Punk Pop (pero muy cañero también).

No obstante, ambos “estilos” andan mezclados en los dos singles, pero por poco.
De hecho, si metiesen Tívoli en el Dinner in America y Billete a París (esta es la que me suena muy Shock Treatment) en el Tutan C’mon, podríamos distinguir mucho mejor ambas piezas y así sabrías cuál te tienes que comprar de los dos, según qué rollo te gusta más (Jajaja).
Pero como no es así, te toca pillar los dos, que la verdad es que están de puta madre y que a quien le gusta una cosa, le gusta también la otra por regla general.

Gracias, chicos. Un placer veros el otro día, como siempre.

Y desde aquí mi saludo a Álex. Te echamos de menos!!! 

Mgrtn.

jueves, 27 de abril de 2023

Críticas 275: Flea Collar, The Gobs, Ex White, ISS


Flea Collar: S/T (LP; Feel It Records)

Álbum de debut de esta banda de Cleveland que salió el año pasado, tras una única cinta de presentación en 2021. Usan nombres de perro: Spot, Cookie, Sparky y Blitz, tras los que se ocultan componentes de otras bandas de la zona como The Punks, Woodstock’99, Spike Pit, Azúcar Moreno (los americanos, Brown Sugar, no las que te piensas, jeje) o los ultrageniales Bad Noids.

Lo cierto es que en cuanto vi la portada quedé prendado de este artefacto. Al voltear la carpeta y descubrir que Feel It Records “sellaba” el artefacto, no me cupieron más dudas. Pero, aún así, necesité chequear el contenido un poco en lo que hubiese sido una compra impulsiva de libro hace tan solo unos meses. Y es que son ya unos cuantos los discos que me pillo a ciegas o escuchando solo 5 segundos del primer tema y luego me llevo un chasco. Y a los precios que están ahora los discos, pues...

Escuché, como digo, un poco las canciones por encima en el bandcamp y si bien la voz me convenció desde el primer segundo, determinados riffs de guitarra me daban un poco por culo. Aún así, y sobre todo por la puta voz, decidí pillármelo. Y barato no era.

Pues bien, una vez escuchado en casa, tranquilamente, y meditado todo el asunto, llego a la misma conclusión. Me mola mucho la voz y me siguen dando por culo esos riffs excesivamente setenteros y roqueros que, de vez en cuando, cobran protagonismo. No puedo con esa mierda, lo siento.

La voz ultra perruna (como no podía ser de otra manera) y desgarrada me flipa. Una de las mejores que he oído, sobre todo en los temas del principio. Recuerda un poco al rollo arrastrado de Lumpy gracias, también, a que tiene un timbre caricaturesco, bufonesco incluso, con algún rango de agudos muy de dibujos animados.

Eso sí, según avanza el disco, la voz se va tornando menos agresiva, menos de perro/rata, y se acomoda en un territorio más nasal en el que los agudos y el estilo “goofy” (por seguir con el tema canino) se adueñan completamente del conjunto.

En lo que a la parte instrumental se refiere, el disco es bastante ecléctico, aunque manteniendo cierta homogeneidad lógica.
Hay elementos de Punk clásico, mucha burricie de esa que fue marca de la casa en Ohio durante los 90, un puñadito de Weird Punk, a veces se acercan incluso al Hard Core y, por desgracia, ese rollo setentero horroroso. Y, por haber, hay hasta un par de “baladitas”. Aún así, la mayoría de los temas son bastante disfrutables (aunque haya que quitarles un trozo, jeje), sobre todo gracias a la voz.

Me quedo con las canciones más desquiciadas y, por supuesto, con aquellas en las que la voz tira más de garganta y raspa los oídos cosa fina.

Mgrtn.




The Gobs / Ex-White: “Split” (7”, Turbo Discos)

The Gobs son, sin duda, una de las bandas más prolíficas del Weird Synth Punk en los últimos tiempos. No hacen más que lanzar referencias digitales, con un puñadito de temas cada una, en los canales de moda. Tanto es así que uno se acaba perdiendo entre su “discografía” digital.

No obstante, es relativamente sencillo si atendemos a los “álbumes” recopilatorios de esa pequeña “miríada” de EPs: 1,2,3,4!! recopila los cuatro primeros EPs, mientras que 5,6,7,8!! hace lo propio con los cuatro siguientes.
Y si lo quieres más fácil: puedes encontrar los 8 EPs en su bandcamp bajo el título Eight Things at Once.

No obstante ya ha salido por ahí el noveno... Jajaja. Vamos, que no paran.

En el terreno “físico”, su discografía (como viene siendo habitual en estos tiempos que corren), no es tan extensa. 1,2,3,4!!, que ya salió en cinta en 2021, ha salido recientemente también en LP (vía ETT). Y luego está este 7” que nos toca comentar, que salió el año pasado.

The Gobs son unos extraterrestres que se afincaron en Olympia y quedaron prendados del Weird Punk americano actual, concretamente de su rama más “amable”, más “Egg” (ya sabes, con sonidos locatis y raros, sí, pero con sintetizadores simpáticos y sin recurrir a una agresividad perruna y sonidos abrasivos).

Su sello de identidad se basa en dotar al contenido de cierto aire alienígena (como los Ghoulies, por ejemplo, usan cierto aire fantasmagórico). Y, además, lo pasan todo por un filtro LoFi que enturbia y enrarece el resultado.

En este 7” meten dos temas en esa línea, por supuesto. Dos temas grabados para la ocasión, que no aparecen en los EPs. ¿Qué los tienen mejores, más locos, más veloces y más desquiciados? Sí, pero no estos no están nada mal.

En la otra cara tenemos a los Ex-White. Una banda alemana algo menos prolífica como sus compañeros de disco, pero con más material físico: 4 casetes y un 12” propios, y dos splits: uno de ellos este (en 7”) y el otro con Lassie, en formato cinta.

Para mí gusto se comen a los Gobs en este EP. Y es que tiran de un sonido bastante mejor y más potente. Es muy difícil competir contra eso si tus canciones LoFi suenan tan apagadas que acaban enterradas bajo un ruido blanco.

Ex-White también le dan al Weird Puk actual, aunque sin acercarse al Egg puro y duro, como hacen los Gobs. Son algo más clásicos (un punto menos), pero también bastante más agresivos (un punto más) e incendiarios (otro punto más).

Firman un par de temas muy locos y salvajes, sí señor. El primero más clásico y el segundo más raruno y con un aire Post Punk muy chulo que le da esa voz más grave e impostada. 

Mgrtn.



ISS: “Spikes+” (LP, Sorry State)

Este dúo de carolina del Norte son, sin duda alguna, una de las sorpresas musicales más grandes que nos dio la década pasada. Geniales hasta decir basta.

Tras sus tres primeros álbumes, que empezaron saliendo en formato cinta y después vieron la luz en vinilo, sacaron (únicamente en casete) su EP de 5 temas, Spikes, en 2020. Y, dos años después, como no podía ser de otra forma, llegó este 12”, que además de recoger aquella referencia incluye sus 7”s de 2018 y de 2020, tres temas de un recopilatorio de Sorry State del 2019 y un tema de una casete que sacaron en 2016 (que es lo único que no había sido plastificado en formato vinilo hasta la fecha).

Pieza esta, Spike+, imprescindible, por tanto, para adquirir de golpe todas sus últimas referencias.

Al tratarse de un recopilatorio es inevitable que el sonido cambie bastante por bloques, según se pasa de una grabación a otra distinta. Además las canciones pasan del Punk al Post Punk al HC, con la cual la sensación de estar escuchando un único álbum de un mismo grupo nunca llega a producirse.

Sensación que ya era difícil de por sí en un LP normal, si tenemos en cuenta que estos tipos hacen sus canciones robando samplers de aquí y de allá. Que si de repente un dibujito de The Cure al final de un tema, que si una intro de los Dead Kennedys, que si la voz de Dee Dee diciendo “1-2-3-4”, que si mil referencias que se te escapan al estar los samplers fraccionados de aquella manera...

Pero vamos, las canciones son tan buenas que no es ningún problema esa falta de homogeneidad.

Al final, el resultado es otra puta genialidad de estos tipos, que consiguen hacer un Punk agresivo e intenso, trepidante en ocasiones, desesperante (en el buen sentido) en otras y divertido siempre.
Suenan raros, (marcianos, incluso), suenan clásicos, suenan modernos, suenan antiguos, se desgañitan, vacilan, frasean casi rapeando (a veces hasta recuerdan a Sleaford Mods vagamente), rompen estructuras, cortan y pegan elementos imposibles, crean arquitecturas sólidas, otras quebradizas, pisan el acelerador a fondo, lo sueltan para mirar mejor el paisaje y se ponen hasta románticos
...

En definitiva, se ríen en tu puta cara pero, a la vez, te hacen uno de los mayores favores de tu vida, dándote la oportunidad de escucharles.

Comentar, por último, lo horroso/genial de la portada. Esas Crocs con pinchos, Jajaja. (Es la misma portada de la casete Spike del 2020).
Además, se incluye un poster desplegable gigante (impreso en ambas caras) con unos dibujitos muy guapos, sobre todo el pitufo/muerte.

Desde aquí declaro mi amor eterno hacia estos fulanos. Brutal.

Mgrtn.

viernes, 17 de marzo de 2023

Críticas 274: Autobahns, S.G.A.T.V., L.O.T.I.O.N., Sleaford mods

 


Autobahns / S.G.A.T.V.: Split (LP, 7” Cuerdas Fuera Records)

Todavía estamos recuperándonos del pedazo de concierto que los Autobahns dieron el otro día en el Funhouse. Realmente impresionantes en directo. No te los pierdas si tienes ocasión de verles.
Allí mismo adquirí este 7”, la referencia número 12 ya del sello catalán especializado en Punk, digamos Weird, Egg, Synth y similares.

Se trata de un Split en el que por una cara los suizos Autobahns se despachan un furioso y alocado Egg Punk de manual. De manual, sí, pero no copiando descaradamente a los de siempre. Saben sacarle sus recursos propios y explotarlo de una manera original, lo que se agradece enormemente porque la verdad es que uno empieza a estar harto de tanta fotocopia. Dos temas bastante potentes, muy de puta madre, aunque, después de verles en directo, igual se quedan un poco cortos en cuanto a salvajismo y locura.

Y en la otra cara tenemos a S.G.A.T.V., que es el proyecto paralelo de uno de los Autobahns. Practica un Synth Punk bastante más clásico y convencional con ciertos toques oscuros y mucha herencia 80’s. Melodías “largas” en su primer tema, que contrastan con el estilo entrecortado de la otra cara y que recuerdan un poco a la parte más melódica de los Ausmuteans
En la segunda canción sigue en su estilo pero ya suena bastante más locatis, pero sin perder el clasicismo.
Dos temas que aunque no descubran nada nuevo, entran a la primera, la verdad.

Otro éxito de Cuerdas Fuera. Y van... 

Mgrtn.




L.O.T.I.O.N: “W.A.R. in the digital realm” (LP, Static Shock Records)

Cuarto LP de estas bestias de N.Y. Yo tengo la versión europea de Static Shock, pero existe otra americana vía Toxic State.
Además de los cuatro LPs tienen en su haber tres 7”s y un buen puñado de casetes.

No te recomiendo que te pongas el LP si tienes dolor de cabeza.
La verdad es que el disco es una auténtica salvajada. Su Electro Punk de sonidos gruesos y agresivos y voces guturales arrolla con cualquier cosa que se le ponga por delante.

El grupo continúa su evolución siempre hacia delante. Ya (desde hace unas cuantas referencias) no queda demasiado rastro del estilo más Noise y más experimental de sus comienzos. Y también se olvidan de algún que otro coqueteo con el EBM y otros estilos más “bailables” que salpican su extensa discografía aquí y allá, para centrarse en esta guerra sin cuartel de pura maldad.

Por supuesto que la parte electrónica sigue estando allí y que ruido hay por un tubo, pero es todo tan grueso y visceral que parecen más un grupo de HC que otra cosa.

Un monstruo gigantesco encadenado en una mazmorra (pienso en el Rancor de Jabba the Hutt) lo devora absolutamente todo. Muy bestia, en serio.

Y justo cuando piensas que se han rendido por completo a la barbarie y que te va a estallar la cabeza, justo cuando acabo de decir aquello de “olvidan sus coqueteos con estilos más bailables”, en la última canción del disco cuelan una canción de electrónica muy bailable con una voz femenina súper dulce. Un tema que no pega ni con cola y que parece de otro grupo. pero es verdad que es un broche excepcional para el disco y que contribuye a rebajar la tensión que se ha ido acumulando en tu cerebro.

Sencillamente genial!!!! 

Mgrtn.




Sleaford Mods: “UK Grim” (LP, Lumpy Records)

Reconozco que no les presté demasiada atención al principio (y me arrepiento mucho) por aquel esnobismo de pasar olímpicamente de un hype que, de repente, gusta a todos los modernos (y a todo el mundo, qué cojones).
Pero un día (tarde) escuché una canción hasta el final y corrí a pillarme los discos. De sabios es rectificar, ¿o no?

Sexto disco oficial ya de este dúo de Nottingham, undécimo si contamos las maquetas o grabaciones de Jason en solitario del principio.
Y lo cierto es que a estas alturas la mayoría de los grupos (o todos) pierden fuelle y frescura, eso es ley de vida. Así, que como era de esperar el disco no está a la altura del Austerity Dogs o del Divide and Exit, al menos en cuanto a punch. Pero es verdad que mantiene unos niveles de calidad e incluso de gamberrismo que no esperas en un sexto disco.

Un sexto disco que tira del recurso de las colaboraciones para hacer más atractivo un producto quizás ya un poco sobado. Eso sí, colaboraciones de puto lujo, si tenemos en cuenta que el mismísimo Perry Farrell mete voces en un tema y, el también merecedor de la etiqueta “mismísimo”, Dave Navarro mete una guitarra en otra canción. También mete voces, en el tema que usaron para presentar el disco, Florence Shaw, que reconozco que no sabía quién era.

El disco, como ya he dicho, no tiene la fuerza de sus primeros LPs, pero resulta bastante digno. Las voces lógicamente molan todo, como siempre, y la parte electrónica se muestra muchas veces sorprendentemente original y otras quizás demasiado plana. Y minimalista, por supuesto, eso siempre. Es la marca de la casa.

Minimalismo y gamberrismo que tienen su máximo exponente en Tilldipper (su tema más Hardcore Punk) donde parece que usan la base de un Casiotone y la han acelerado digitalmente hasta distorsionarla y romperla.

El disco no resulta monótono porque es muy variado (todo lo variado que permite su estilo desnudo y simplista) pasando de la furia a la calma, del Hip Hop al Hardcore, de la ciudad a la selva, incluso.

Puede que el tema con Farrell sea el que más destaque por distinto (aunque no hay dos iguales). De hecho tiene algún ramalazo que me recuerda un poco al Mind your own business de Delta 5.
Y, lógicamente, el tema con Florence Shaw también destaca. Escuchar una voz femenina se hace raro, sin duda. Pero lo hace de puta madre, con una voz muy grave medio recitando, medio cantando. Además Jason está increíble en este tema.

Mi favorito quizás sea Pit 2 Pit, que es de los que más recuerda a los temas del 2013-2014. El que tiene una de las mejores y más agresivas interpretaciones vocales y un ritmo bastante cañero y acertado.

También hay algunos temas que me aburren un poco, pero para ser un sexto disco creo que está bastante bien. Lo que tampoco van a hacer es repetir el Divide una y otra vez, ¿no?

No sé cuánto recorrido les quedará, pero desde luego, ahí siguen peleando y me gusta este disco, que gana con cada escucha.

Mgrtn.

miércoles, 1 de marzo de 2023

Críticas 273: Reagan Youth, S.I.B., Syntoma

Vamos hoy con tres discos con material de los 80, que llevo mucho sin comentar reediciones y “rescates”.



S.I.B.: “The third world war” (LP, Radiation Reissues)

Para mí “No one rules” es uno de los temas más llamativos y emblemáticos del rollito Killed By Death, aunque es cierto que son tantos los llamativos que al final se pierden un poco entre las mismas brumas del tiempo del que fueron rescatados.

Y aquí está, más de 40 años después y por primera vez, la reedición de su único disco, su LP del 81. Y, dada su importancia, Radiation se casca una edición de lujo, respetando la portada y la contra, pero con una carpeta desplegable muy guapa y un insert diferente.

La verdad es que la banda de Ravenna facturó unas cuantas canciones de súper lujo. Vale que muy influidos por UK Subs y otras bandas británicas del momento, pero con la chillona voz de Tracy dándole ese toque tan exquisito, entre el enfado y la dulzura.
Y es que temas como el citado “No one rules” o, mi favorita, “My secret life” son incontestables.

Lo que me gusta menos es la parte Reggae del disco, pero bueno, sabíamos a lo que veníamos, ¿no? No por ello iba a dejar pasar la oportunidad de hacerme con este clásico. Es verdad que, como son temas más largos, al final ocupan más minutos y se puede hacer coñazo si no te gusta el género.

Aunque, todo hay que decirlo, las canciones en las que mezclan sonidos jamaicanos con toques New Wave como “Nuclear spy” o “Boys” están bastante bien. Tienen ese encanto naif y a la vez esa urgencia traviesa que los hace bastante originales y divertidos.

Clásico del Punk. Al menos los temas Punk del disco, jeje. 

Mgrtn.




Syntoma: “No me puedo controlar” (LP, Discos Mugrientos, Sub Discos)

Reedición oficial de este LP mexicano que editó Trópico Digital originalmente en 1983. Y digo lo de “oficial” porque en el 2019 ya se reeditó en plan pirata. Además, en 2015, el sello japonés EM Records sacó un recopilatorio en el que se incluían bastantes temas de este LP, alguno de los dos singles que también sacaron en su momento y par de temas inéditos.

Syntoma le daban a la Nueva Ola cosa fina, en la línea de los Pegamoides (alguna coletilla/gorgorito en el primer tema sobre todo es muy Alaska) o de nuestros Zombies (cuando se ponen un poquito más experimentales). Aunque, por la voz, también recuerdan (bastante más) a Las Chinas (y un poco a Los Bólidos) porque  ella tira todo el rato de esas melodías melancólicas y algo "viejuno-sesenteras", además de tener ese timbre entre raro y virtuoso.
Pero, además, meten ideas originales como determinadas líneas melódicas de sintetizador un tanto folclóricas a veces, un tanto marcianas e inclasificables otras veces. 
Y, quizás (y esta es la máxima pega), aún poseen demasiado lastre de la década anterior. En este sentido (combinar modernidad con cierto clasicismo rancio del que no se acaban de sacudir) y también por alguna similitud sonora en algún que otro momento, recuerdan un poco al primer disco de Mecano, pero con bastante más rollo, eso sí. 

Suenan frescos (casi todo el rato), robóticos e, incluso, actuales. Pero, sobre todo, tienen un toque naif y unas letras infantiles que son una delicia cuando las hace alguien muy joven que está descubriendo todo y se está adentrando en la música, claro. Y siempre ambientadas en el marco de los primeros 80. Es difícil (y resultaría asqueroso) encontrar una canción de hoy en la que digan “eres un primor”, jeje.

En definitiva, un disco divertido y disfrutable desde muy buena mañana, que si bien tiene algún que otro pasaje  denso y un poco coñazo-70's o algunos elementos demasiado folclóricos, es perfectamente excusable si lo situamos en su contexto. 

Lo cierto es que no conocía el grupo y me ha gustado y sorprendido la parte 80's, que es con lo que me quedo. Teniendo en cuenta, por supuesto, que es un producto de la época, porque los grupos que hacen cosas parecidas a día de hoy me aburren bastante. Y no es porque sea un enemigo del revival y menos del ochentero (que siempre lo he reivindicado y hasta practicado), pero supongo que de todo se cansa uno. Aunque igual el verbo no es tanto cansar como saturar. Sobre todo cuando no aportan un gramo de originalidad y acaban siendo una fotocopia desdibujada sin gracia, que hay unos cuantos circulando por ahí. 

Volviendo a los Syntoma: Ellos, a pesar de inspirarse en otras bandas, ya eran originales en los 80, que tiene su mérito. Y este es un disco más que entretenido que merece una oportunidad. 

Mgrtn.



Reagan Youth: “Regenerate (A collection of alternative classics)” (LP, Puke’n’Vomit Records)

Este LP salió en 2020, con mogollón de versiones en colorines y todo eso, pero se ha vuelto a editar el año pasado, esta vez con la carpeta abierta (bastante chula).
Como el ingenioso título (que también juega con lo de Degenerated/Regenerated) indica, se trata de una colección de clásicos alternativos, en contestación a aquel recopilatorio de 1990 que reunía gran parte de sus grabaciones bajo el lema de “A collection of pop classics”.

Son todo demos situadas entre 1981 y 1983, es decir todo previo a su primer LP (1984). Por su puesto los temas son básicamente los mismos de aquel disco y alrededores. Lo bueno, vamos.
En 2021 salió una casete con nada menos que 36 temas solo de demos, entre los que se encontrarán, lógicamente, las de este disco. Este LP solo tiene 11 canciones
... Vamos que la cinta es bastante más completa como recopilatorio de maquetas, pero no está en vinilo, claro...

Los temas de la cara A se oyen bastante bien para ser maqueteros. Y aunque son relativamente fieles a los temas del disco, se diferencian bastante sobre todo por su sonido más oscuro y alejado de la brillantez que les dio el estudio. Pura rabia y ese descaro que solo da la juventud... delicioso.
Ya en la cara B flojea un poco el tema del sonido, llegando a veces a ser bastante malo, pero siempre “escuchable”. Lo peor es que se incluye un tema en directo en el CBGB que es una puta versión de los Motorhead (asco máximo, no puedo con esa mierda). Y la verdad es que están menos inspirados y algo más “rockosos” durante casi toda la cara. Vamos, que me quedo de largo con la cara A.

Lógicamente, se trata de un disco solo para fans, como todos los discos que recopilan rarezas, demos, directos..., pero fijándonos solo en la primera cara, diría que no es mal disco tampoco para iniciarse en el mundo Reagan Youth. Esa banda neoyorquina que se nos olvida muchas veces mencionar cuando citamos a los grupos más grandes del género, pero que merecen, sin duda, un puesto en el podio. Y es que pocas bandas han sabido combinar tan bien las melodías tipo Zero Boys, Misfits... con la crudeza, la fuerza y la rabia de aquellos primeros 80 cuando en USA el Punk empezó a convertirse en Hard Core.
Siempre geniales.

Mgrtn.

viernes, 3 de febrero de 2023

Críticas 272: Altar of Eden, Poison Ruin



Altar of Eden: “Chimeras” (LP, Drunken Sailor)

Segundo LP para esta banda de Texas con Albert Limones, miembro también de, nada menos que, Institute y Nosferatu entre otros grupos. Esta vez mostrándonos su faceta más Post Punk y alejándose (aunque no al 100%) del Hard Core Punk.

Ya destacaron en 2020 con su LP y ahora (bueno, el año pasado) vuelven a sobresalir por encima de la media con la edición en vinilo de su casete de 2021.

De acuerdo que Altar of Eden nos arrastran por terrenos de sobra conocidos, abusando de los modos y maneras que definieron el género en los primeros 80, pero lo hacen de un modo más enérgico de lo normal (al menos dentro del género) y con altas dosis de personalidad. En cierto sentido recuerdan un poco a los griegos Chain Cult, por compararles con un grupo de ahora que lleva un rollo bastante cañero dentro del Post Punk. Aunque supongo que a ambos grupos les joderá la comparación (o igual me equivoco, no sé).

Voz de ultratumba, guitarras afiladas y, en ocasiones, hipnóticas, todo ello con los pedales y efectos de rigor, se enfrentan a una base rítmica machacona y muy sólida. A destacar el curioso uso que hace la batería de los redobles, a veces pieza clave para sostener una canción entera.

Curiosa toda la imaginería desplegada en el aspecto gráfico. Impecable en portada y contraportada y un poco desmadejado en el insert en donde mezclan, sin piedad y con estilos muy diferentes, elementos medievales con otros victorianos, aztecas y hasta patafísicos. Lógicamente ilustrando las letras, pero no deja de chirriar un poco.

Eso sí, en el aspecto sonoro el disco es muy compacto y potente, sin fisuras. Te traslada a campos de batalla medievales y remotos tiempos pasados sin perder la modernidad y la urgencia en ningún momento.

En definitiva, solo 6 canciones en un disco muy muy bueno que se hace muy muy corto. Y no seré yo quien me queje de los discos cortos, pero joder, a los precios a los que están los vinilos últimamente... (En la crítica de Poison Ruïn me explayo más sobre el tema).

Me ha encantado. 

Mgrtn.



Poison Ruïn: S/T (LP, Drunken Sailor)

Sí, ya sé que llego algo tarde, pero yo comento los discos cuando los tengo en mi poder, en formato físico y cuando me da la gana, faltaría más.
Y es que realmente me ha costado hacerme con este LP. Y me ha costado en todos los sentidos. Por un lado, nunca encontraba un vendedor “barato” en discogs que tuviese además otros discos de mi wishlist (por aquello de ahorrar en gastos de envío). Y, por otro lado, al final la broma me ha costado la friolera de 26 euros. Vale que es una edición limitada 
con el vinilo mitad blanco, mitad negro (que, en el fondo, esas cosas me la pelan); pero es que los discos nuevos están llegando a unos precios ridículos. Antes con 100 euros te comprabas 8 discos, ahora da las gracias si puedes comprarte 4. Muy triste, sí. Pero los que estamos “enganchados” a esto ya no nos podemos bajar del carro.

Bueno, pues como algunos ya sabréis este LP es un recopilatorio de sus dos primeros “álbumes” que salieron en sendas casetes en 2020 y 2021, respectivamente.
En el 2021 lo editó Urge Records, reeditándolo un par de veces el mismo año, y ahora le toca el turno a Drunken Sailor, que en 2022 se hizo con el producto y ya va por la segunda edición.

Lo cierto es que la banda de Filadelfia despertó la atención del público de la “escena” ya con su primera cinta y causó un importante revuelo porque realmente su propuesta va más allá del Post Punk de libro que suelen practicar la mayoría de los grupos del género, copiando a destajo, sin pudor alguno, a los grupos de finales de los 70 y primeros 80.

Y es que tienen elementos siniestroides (esa oscuridad que lo inunda todo), pero sin necesidad de acercarse ni a Joy Division ni a Siouxsie.
Y tienen también elementos, digamos, más raritos y/o experimentales, pero nada que ver con GO4, Wire, Essential Logic o cualquier otro grupo de aquella época.

Poison Ruïn destacan por su sonido personal. Aunque, vale, sí, es una mezcla, un batiburrillo incluso, de multitud de estilos y poses del siglo pasado. Pero lo combinan de una manera bastante interesante y logran definir un estilo que, parafraseándoles a ellos mismos, encaja perfectamente en la etiqueta de Dungeon Synth. Desde luego, a muchos. les encajará más que lo de “Post Punk”.

Un sonido oscuro, áspero, turbio, mohoso, con olor a cerrado, a mazmorra, a potros de tortura, a Inquisición española, a medievo.
Podría emplear la bonita frase de “y lo hacen sin coger prisioneros”, pero es que sería mentira. Porque sí que cogen prisioneros. Los cogen, los torturan y los dejan siglos encerrados comiendo piedra y aguantado ratas y goteras.

Para mi gusto el tono es excesivamente “gordo” y “épico”, sin esconder que en el fondo son unos putos jevis camuflados (o no) haciendo Post Punk o Dungeon Punk o lo que sea. De hecho, hay fragmentos demasiado rockones. Pero entiendo que ahí radica el encanto del grupo. No puedes darle un tono medieval al asunto sin recurrir a ello.

La primera casete es un poco (solo un poco) menos “pesada” y tiene temas más Punk (a veces rozando el HC). La segunda, a cambio, tiene mejor sonido. Aunque son bastante uniformes y las filtraciones de los gases del volcán subterráneo bajo el calabozo donde se ha debido grabar esto siguen empañando ambas caras por igual.

Y es verdad que esa sensación de estar presenciando la película a través de un cristal grueso, poco pulido y, además, empañado; hace que quede todo un poco diluido y que tengas la sensación de no estar percibiendo el conjunto entero, de perderte muchos matices. Pero es precisamente esta sensación incómoda lo que hace que prestes más atención y que quieras escucharlo otra vez todo para descubrir en cada escucha nuevos detalles.

Gran trabajo.
Estoy deseando verles en directo en mayo. Que promete ser bastante intenso. 

Mgrtn.

viernes, 30 de diciembre de 2022

Lo mejor de 2022

Como cada 31 de diciembre, vamos con lo mejor del año.

Por orden alfabético y primero los discos estrictamente del 2022 y después los de año pasado que he comentado (o comprado) tarde, que también merecen entrar en el ranking.




Girlsperm: “The muse ascends” (LP, Thrilling Living Records) (2022) 

Glaas: “Qualm” (LP, Static Shock) (2022)

Phantasia: “Ghost Stories” (LP, Beach Impediment Records) (2022) 

X-Acto / Paranoise: Split (7”, Goodbye Boozy Records) (2022) 

Carvento Felana: S/T (LP, Beat Generation) (2021)

Hologram: “No longer humans” (LP, Iron Lung Records) (2021)

KLS: “Noisehits” (12”, múltiples sellos) (2021) 

Liiek: “Deep Pore” (LP, Adagio830) (2021) 


domingo, 25 de diciembre de 2022

Críticas 271: Double Job, Feidl, The Freakees



Double Job: “Ohne tanzen Planen” (LP, Arvo Diskes / Red Wig / Coolax / RDS Rec HH / Mangel)

Primer LP de esta banda de Leipzig que salió el año pasado, tras una casete previa en 2020.

En el grupo hay gente de las excelentes Maraudeur (que ya comentamos por aquí en su momento) y, la verdad, es que en muchos momentos suena a ese rollo de grupos femeninos centroeuropeos de antes de la pandemia, sobre todo por la voz y el toque naif que impregna todo el disco.

Practican una especie de Art Punk/ Post Punk minimalista cantando, a veces en alemán, a veces en francés, que abunda en lo cándido y amable y se recrea en sonidos robóticos y retro futuristas.
Vamos, que aunque sea “música rara”, puede escucharse perfectamente a cualquier hora del día y entra de un modo bastante fácil en el oído, reconfortando al oyente un poco iniciado en estas lides.

Revoltosos, infantiles, divertidos y a la vez inteligentes, matemáticos y algo maquiavélicos. Muy entretenidos y agradables.

Mgrtn.




F.E.I.D.L.: “Wödmusik” (LP, Phantom Records / Big Cake Records)
12” de este trío de Viena, estrenado este mismo año, y que supone la segunda referencia del 
grupo tras su 7” de 2020.

Curioso artefacto cantado en dialecto vienés que se podría clasificar como Weird Punk, pero que, lejos de alinearse con el actual fenómeno Egg o con la vanguardia de finales de los 70 y primeros 80, encuentra su universo propio. Así, nos hacen viajar al pasado en alfombras mágicas y sobrevolamos tanto cúpulas orientales de países exóticos, como barrios bohemios de la Europa de hace 100 años. De hecho, nos transportan incluso hasta una granja a los pies de los Alpes.

Se trata de un disco bastante variopinto con las dosis justa de experimentación y que, en ocasiones, abandona completamente el Punk para encapricharse de ambientes que rozan el realismo mágico y que huelen a años felices/locos previos a la invención del RNR y la música Pop.

Cuando se centran más en el Punk, se muestran irreverentes, gamberros y agresivos pero siempre manteniendo cierta compostura y etiqueta.

Es uno de los pocos discos en los que no me molesta que los músicos nos muestren lo bien que tocan y los estilos que dominan, porque lo hacen de un modo sencillo y algo desvergonzado y, lo cierto, es que caen bastante bien.

Un buen disco que escucharé bastante, porque hay muchos matices que absorber. 

Mgrtn.




The Freakees “Freakee Deakee” (7”, Tomothy Records)

Este grupo de L.A. comenzó su andadura en 2017 y, desde entonces, han cosechado media docena de casetes, un puñadito de demos digitales y un par de 7” compartidos (con Launcher y, nada menos que, Research Reactor Corp,), hasta conseguir, por fin este 7” para ellos solos, editado en 2021.

Tres canciones de Weird Punk en la cara A con tendencia a la burricie y a desagradar (como debe ser), sin necesidad de ponerse a copiar a los de siempre. Sonando "eggtuales" pero también con muchos ecos de los primeros 80, que es cuando realmente se inventó esto del Punk raruno e incómodo. Vamos que se puede oler la influencia del primer 7" de los Rudimentary Peni, por ejemplo. Tanto por lo incómodo del sonido, como por la voz de rata o por el "gamberrismo" sonoro del que hacían gala los británicos en aquel artefacto primigenio. 

Tres temas con aristas y pelusas, en donde a veces pisan el acelerador y otras optan por una velocidad de crucero en donde se sienten cómodos para incomodar (qué bien me ha quedado eso).

Y un cuarto tema en la cara B que es un medio tiempo insano en dónde se revuelcan en lo mismo de antes pero de una manera más grotesca. Ya sabes cuando ves una cosa asquerosa a cámara lenta, resulta aún más asquerosa.

Solvencia (los tíos son buenos) y cierta sensación de desfachatez (por lo agresivo, imprudente y gamberro de su propuesta), se dan la mano en un artefacto que es Punk, que es raro y que, pese a sus influencias, aporta su toque original, renunciando a la copia descarada que practican otros sin el más mínimo sonrojo.

Mola. 

Mgrtn.