domingo, 17 de marzo de 2013

Quiero quiero quiero Tratamiento de Shock

Shock Treatment. 16 marzo 2013. Independance Club. Madrid.

Secuencia del vuelo con pino puente incial de un gilipollas cualquiera. Fotos: Joaquín (cómo no?)

Cita super obligada para todos los de la vieja guardia que echábamos de menos sus míticos conciertos en El Sol y en Trylobite, allá por los locos 90. Y, para todos los chavalines, que aunque no pudieron verlos en su momento, les tienen como referente, como piedra angular de todo el Punk rock melódico estatal actual. Y por supuesto, todos, los viejunos y los menos viejunos, les consideramos unos putos dioses, porque sí, porque lo son. Ellos situaron a Castellón en el mapa del Punk nacional, e incluso consigueron convertirlo en la puta capital. 

Pues eso, tras la resurreción por un par de fechas de sus hermanitos pequeños Depressing Claim para presentar el disco tributo, todos queríamos ver lo mismo con Shock Treatment. Y lo hemos logrado. La excusa ha sido la edición de toda su discografía completa en una caja con todos los cds y material extra por un tubo. 

La verdad es que la sala Independance para conciertos con una aforo superior a el de El Sol está muy bien. El escenario tiene la altura ideal (para dejarte los muslos destrozados si estás en primera fila) y mola para un desfase grande.  Los horarios son tempraneros (a las 21:30) y puntuales, lo cual me parece fenomenal. La putada es que entre que entramos, desconfiados, un poco tarde y que la cola del ropero se hizo interminable (que tío más lento), tuvimos que escuchar a los Sugus haciendo cola. Una putada porque sonaron supercañonazo. Y la verdad tener que oir temazos como Gorda o Chica 10, sin poder escapar de la cola para hacer el bruto con los colegas es una putada de las grandes. 

Tras dejar la cazadora comencé a notar los típicos nervios que solo sientes cuando va a tocar uno de tus grupos favoritos. Esa impaciencia porque empiece ya, pero con el deseo de que aún no empiece, que todo vaya lento, para poder seguir un rato más, tranquilo, charlando, con la cantidad de amigos y conocidos que había. Pero los nervios te comen por dentro. Comienzas a no hacer caso a lo que habla la gente, miras de reojo al escenario, mierda aún no han cambiado los platos...

-¿No os váis a poner en primera fila?
-¿Ahora?
-Sí. Va a empezar ya...
-Tranquilo, en cuanto empiece estaremos allí, no hay porque estar allí apretujados, aún no...
Y, de repente, primeros acordes de Zona negativa, y Raspu y yo saltamos la valla del lateral, situado sobre la pista central, hasta el escenario y nos tiramos encima de la gente. La fiesta ha comenzado!!!
TV Show y Verano sangriento, sin ningún momento para respirar.
-Ya no puedo más.
-Pues no nos queda nada... jajaja
Ni siquiera Mi Tabla, que es más relajada hizo que la gente bajase el ritmo. Uno tras otros fueron desgranado sus tres discos, con alguna agradable sorpresa rescatada del primer single como Masacre en el Burger King, y reservándose los grandes pelotazos (Estas perdida y Tratamiento de shock para el final).
El sonido en ocasiones fue un poco pobre, pero el entusiasmo de la gente, las sonrisas de felicidad y sobre todo esas canciones (Warriors, Soy un vegetal, Just For me, Christine...) hicieron de aquello una velada inolvidable. Con esas canciones es imposible fallar, y menos unos profesionales como ellos. Quizá me faltó Niñera y Pesadilla, a las que tengo especial cariño, pero no nos podemos quejar del repertorio.
En los bises, como venía siendo habitual el Six Pack de Black Flag cantado por Israel, mientras ocupaba las baquetas Jorge de Viernes 13. Y, como no, la gente de Depressing Claim a la segunda guitarra y con Tomás haciendo lo que mejor sabe hacer que es dar espectáculo mientras canta, con esa apoteósica Sueño de verano. 
Vi que tenían en la hoja del repertorio también praparada Hey Suburbia... Una lástima que no la tocasen porque hubiese sido una guinda perfecta.

Vale que Cocky tiene menos pelo, que Jose se ha cortado la melena y que Israel parecía cansado (toca tú la batería a ese ritmo durante hora y media y verás...). Pero este trío mágico lo volvió a hacer. Nos devolvieron a los 90 durante un rato y todos volvimos a creer que teníamos más pelo, menos tripa y más fuelle, jeje. Luego, el recuento de moratones en la cama, ya es otra cosa... Pero, que nos quiten lo bailado. 
Volvió a triunfar el Punk. Os queremos mucho chavales. Mil gracias a los Shock Treatment por ser los putos amos, a todos los que estuvisteis allí (compañeros atemporales de pogo), y a los Sugus por hacerlo posible. Lagrimira.
MGRTN.





3 comentarios:

  1. ¡Me lo pasé como un enano! ¡Qué tiempos!
    Una lástima que tuvieran que plegar antes de acabar con el chou que tenían pensado... es lo malo de las salas con horarios tempraneros.

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  2. no plegaron por eso. hubiera dado tiempo a esas dos pero el invitado no se las preparó!!

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