Y después del confeti y los felicitaciones (que espero me hagáis llegar aunque sea desde lo más profundo de vuestros negros corazones), vamos con tres críticas más.
Beta Boys: "Late Nite Acts" (LP, Erse Theke Tonträger)
Compré el disco solo por la portada, aunque de hecho tampoco es que me guste artísticamente, pero me dio buen rollo, no sé. Y la verdad es que acerté de lleno. Luego al llegar a casa y ponerlo en mi colección de Discogs me di cuenta de que tenía en mi wishtlist también uno de sus singles. Ahora los tengo todos, porque la verdad es que este disco es un pelotazo cojonudo.
Practican un HC Punk bastante agresivo en donde por momentos pisan un poco menos el acelerador y nos hacen saborear algunas píldoras de Post Punk muy oscuro y con el flanger a tope. Definitivamente suena a lo que son, a grupo americano, por los cuatro costados y destilan una peste ochentera que echa para atrás. Suenan mucho a grupos de la primera mitad de la era Reagan e incluso a algunos un poquito anteriores. De hecho, aunque haya multitud de grupos de aquella época que sin duda han sido influencia para ellos, la cadencia de la voz medio podrida y gran parte de las canciones me hacen pensar en primer lugar en los Germs. Y la verdad es que a veces me llegan a poner los pelos de punta.
10 temas que saben a poco, a muy poco y que me flipan todos sin excepción. Tanto los más rápidos y agresivos como aquellos en los que se ponen oscurillos y hacen el paripé completo.
La pega es que son demasiado de género, o de géneros mejor dicho, para ser un grupo del 2018 y que a veces parece que estemos ante un mero ejercicio de estilo. Además si miras las fotos del grupo no te puedes sacar esa idea de la cabeza. Es como que cada uno se complementa con el siguiente queriendo abarcar todo el espectro también estético de aquella época. Uno lleva peinado mohicano, el otro una bandana en el pelo oxigenado, el otro el pelo desordenado y al cuarto le han sustituido por... Por una tía con cadenas y medias de rejilla!!! Jeje.
Pero lo bueno es que está hecho muy bien y, a mí por lo menos, me llega y me toca la fibra.
Aunque en efecto ya esté todo inventado en el Punk, siempre hay espacio para aportar un poco personal en el asunto, ¿no? De hecho no es que este disco se diferencie demasiado de otros de LVEUM o Lumpy Records a los que he alabado sin ponerles esta pega, pero le falta un toquecillo personal... Una pizquita solo.
Aunque supongo que tampoco hay nada malo en querer llevar el revival hasta el extremo. Yo también lo he hecho en alguna etapa y he sido muy fan de grupos de revival. El que ahora esté un poco más gruñón con todo eso y busque cosas algo más originales (solo un poco me basta) no es motivo para echar por tierra un disco que ya he dicho que me parece genial y que me encanta de principio a fin.
¿Que igual les hubiese dado un 10 si por detrás pusiese que es una grabación de un grupo perdido del 82? No lo niego. Pero bueno, les doy un 9 que sigue siendo sobresaliente. De hecho entran de cabeza en la lista de los 10 mejores LPs del año.
Mgrtn.
Brutal Blues: ??? (LP, At War with False Noise)
Desde Noruega nos llega la segunda referencia de este dúo de Grind Core brutal. La primera fue un 12" de tan solo 6 temas, editado en 2014.
Noise (del bueno) y técnica se dan la mano en este artefacto se se aparta de la ortodoxia (y lo previsible) del género para ofrecernos una propuesta más original de lo habitual que abarca, no solo un sonido personal, si no todo un idioma inventado. Toda una nueva lengua, se supone que alienígena o vete tú a saber. Idioma que no se limita solo a la fonética si no que también tiene una escritura como se aprecia en la carpeta del disco: una especie de runas extraterrestres. Esto representa una novedad con respecto a su trabajo anterior, en donde aún cantaban en un idioma terrestre "reconocible". Bueno ya sabéis que entender las letras en estos estilos guturales y ultra veloces es tarea imposible, así que supongo que ellos han renunciado por completo a "decir cosas" y se abandonan al ruido más atroz sin ningún tipo de complejos. Caretas fuera.
La cuestión es que estos dos vikingos se bastan ellos solos para dejarnos con el culo torcido. Ritmos cortos, contenidos casi a cada segundo, muy muy muy locos y ejecutados con precisión matemática, con un pie en el género pero con el otro cerca de propuestas algo más caóticas, similares a la de unos Locust, por ejemplo.
Brutalidad y guturalidad marciana que subraya su origen extraterrestre con una maquinita, que acompaña a la guitarra y a la batería, y que lanza de vez en en cuando sonidos retrofuturistas de ciencia ficción. Vamos, como estar en la cima de la montaña en Encuentros en la Tercera Fase pero con una raza alienígena muy hostil que, hacha láser en mano, no está dispuesta a coger prisioneros y sí a arrancar cabezas.
Ruido controlado en pequeñas explosiones muy cortas, pero igualmente peligrosas y dañinas. Muy pocas veces se ve algo tan bestia y tan certero a la vez. Tan troglodita y tan futurista. Tan caótico y tan ordenado. Ideal para putear a los vecinos a las 7 de la mañana.
Mgrtn.
La Vase: S/T (LP, Phantom Records)
Desde Leipzig (Alemania) nos llega este artefacto cantando en francés. Creo que porque, aunque los otros dos sean alemanes, el cantante es francés. Idioma que a mí personalmente me gusta bastante para el Punk.
Tras una demo en casete en el 2015, esta es su primera y, por ahora, única referencia en vinilo.
El disco es bastante fresquito a la par que refrescante. A ello contribuye en gran medida la guitarra con poca distorsión y una ecualización bastante aguda, como debe ser en un grupo Punk. Aunque eso sí, el sonido es relativamente amable y no daña los tímpanos.
Su apuesta por la ligereza se nota también mucho en la voz que, igual que la guitarra, es aguda, pero sin llegar a ser dañina. Vamos que el cantante está enfadado, pero a medias, solamente.
Lo mismo pasa con la batería y definitivamente con toda la producción. Un buen trabajo y un resultado más que óptimo en un terreno tan difícil como que el de crear un disco Punk que suene ligero, manteniendo unas grandes dosis de agresividad y sin recurrir a edulcorarlo o poperizarlo.
Y la uniformidad que consiguen a la hora de ofrecernos un producto homogéneo y potente a la par que liviano, la pierden por completo a la hora de encasillarse en un estilo determinado. Lo que sin duda es otro punto positivo a su favor.
Cuando los instrumentos nos quieren llevar a la selva, la voz nos lleva de un plumazo a la ciudad. Y no me refiero a que te vuelvan loco pasando de un rollo a otro en la misma canción ya que, como he dicho, el producto final es bastante homogéneo y todo resulta perfectamente lógico y natural al oído. Solo cuando tratas de ponerles una etiqueta es cuando te empiezas a mosquear, jeje.
Por un lado creo que tienen un toque a The Vicious y creo que no desentonarían nada en la liga de unos Miscalculations o unos Rotten Mind, por ponernos europeos y contemporáneos. De hecho, yo les situaría entre medias de esos dos grupos. No llegan a los niveles HC de los suecos (aunque a veces sí le pisan mucho) y tampoco adoptan la faceta más calmada que llevan ahora los británicos.
No obstante tampoco se les puede encasillar enteramente en el rollito "Punk veloz con melodías melancólicas". Les falta un toque más de oscuridad, un poco más de la melancolía que suelen tener las melodías de casi todos los grupos de ese estilo. El cantante no se abandona por completo al rollo y prefiere medio escupir una frase antes que cantarla.
En ese sentido tiran también hacia el Street Punk y el Oi!, y no solo por sus letras muy del rollito working class. Definitivamente la forma de frasear del cantante les sitúa con un pie en este rollo, aunque lo hace de un modo muy elegante, sin recurrir a guturalidades ni a coros cerveceros. Eso sí, sonando Punk en todo momento.
Y por si fuera poco, tienen también algunos temas con un rollo bastante Post Punk en los ritmos y los riffs, sobre todo en la primera cara. Además le meten un flanger y el efecto ochentero es total. Estos temas son los que más me gustan, pese a que quizás sean aquellos en donde más se les ve el plumero. O no. En cualquier caso, nuevamente la voz se convierte en una poderosa ola capaz de vencer a la resaca que nos arrastraba mar adentro y nos devuelve hacia la orilla.
En definitiva, La Vase no inventan nada nuevo, todas sus armas las conocemos de sobra, pero se mueven con mucha gracia entre subgéneros, mezclando, entrando, saliendo... y, lo más difícil, hacen que todo suene perfectamente homogéneo.
Además tienen un buen puñadito de recursos que les convierten en ganadores y no en otro grupo más del montón que suena a esto o a aquello.
Para mí es un muy buen disco que gana con cada escucha.
Ojito que crea adicción.
Mgrtn.
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