jueves, 25 de diciembre de 2025

Críticas 205: Twenty One Children, Superpuestas, Home Front


Twenty One Children: S/T (7”, Slovenly Recordings) 


Pelotazo tremendo el que se marca este trío de Soweto. Tras unos cuantos lanzamientos digitales, se estrenan en formato vinilo con estas cuatro canciones de la mano de Slovenly.

Al parecer hay un CD de este mismo año también, un poquito posterior, con otras 8 canciones, editado igualmente por Slovenly. Sacadlo en un 12”. ¡Ya!


¿Podemos hablar de Skate Punk? Por supuesto. Sale un ratón patinando en la portada y practican un Hardcore Punk 80’s ideal para la práctica de dicho deporte. Skate Punk, venga. 

Lo cierto es que musicalmente en la mayoría de las reseñas se habla de Reagan Youth y de Black Flag, como grupos que les han influido; pues bien, aunque solo sea por una vez, tengo que estar de acuerdo, je. Sonido netamente americano de la era Reagan. Y con letras en inglés, claro, es uno de los 11 idiomas oficiales de Sudáfrica. Eso sí con un acento que mola mogollón.


Cuando surge un grupo de estos, uno se pregunta si realmente no se estará magnificando todo por lo exótico de la procedencia de la banda. Vale la música no está mal, pero es que además son de Mongolia, o de Siria, o de África como en este caso. Eso parece que multiplica por 2 o por 3 el asunto y hace que nos parezcan incluso mejores de lo que son. Veo que es algo que suele pasar y hay que tener la cabeza fría y volver a escucharlos de otra manera antes de emitir un veredicto. ¿Si este grupo fuese de Colorado o de Berlín, qué nota les pondría?

Pues en este caso en concreto, creo que la misma puta nota de sobresaliente. Me da igual de dónde vengan o qué aspecto tengan, musicalmente me flipan.


Vamos que no son un grupo más de ahora intentando sonar Old School. Aquí, aparte de autenticidad, hay frescura. Una frescura como la que tenían aquellas bandas en aquella época, algo difícil de conseguir hoy en día. Un estilo que nació hace 45 años es muy difícil mantenerlo fresco. Prácticamente es imposible con lo resabiados que estamos ya, con todo lo que sabemos y todos los grupos de la época y posteriores hemos oído. Pero estos tipos lo consiguen. No sé si será por pura chiripa o porque realmente cuentan con las mismas herramientas y la misma ingenuidad con la que contaron los creadores del género en su momento. 

Suena crudos y escupen las palabras de una manera magistral, se ve que se son así, que no es un simple ejercicio de estilo. 


El mejor tema es el primero, no cabe duda: Ice Cube. Pero los otros tres no desmerecen en absoluto. Dos temas de dos minutos y pico, uno el más veloz y cañero de 28 segundos y Looney Bin, cerrando el disco con más de 3 minutos de duración. A pesar de ser más largo de lo que mandan los cánones, el tema funciona de puta madre y esta a la altura de los otros.


Lo dicho, un trallazo que no deberías dejar pasar. 


Mgrtn. 




Superpuestas: “Noise de señoras” (LP, Delia Records, La Aguja Rock Bar, Suburban Relapse, Uterzine) 


Portada y vinilo fucsia chillón para el debut de estas señoras. Y vaya pedazo de debut.


La verdad es que solo había escuchado un tema de suyo, en castellano y más recitado que cantado. Me gustaba y me parecía interesante la propuesta, pero necesitaba oír más para formarme una idea. Desconocía que existía un “album” digital previo a este disco hasta hoy mismo, que lo acabo de buscar (odio escuchar música en internet, ya lo he dicho mil veces). Tampoco he podido ir a sus conciertos por motivos de agenda y más de una vez les hemos propuesto tocar juntos, pero nunca coincidimos en fechas. Así que de repente me encuentro, de golpe y porrazo, con este discazo y ha sido un shock tremendo. Me flipa.


Para empezar lo de cantar en castellano (que no me parece mal) era solo un espejismo, ya que todos los temas de este disco están en inglés. Creo que la decision es bastante acertada porque practican un estilo muy americano de los 90 y si lo cantas en otro idioma cambia bastante. 

Siempre pongo el mismo ejemplo: Es como cuando Miguel Ríos (Mike Rivers al principio), cantaba un estilo más RNR 50’s pero lo hacía en español forzando el acento yankee para no perder la sonoridad. Pues bien, si no quieres pasar por ahí, lo que tienes que hacer es cantar en el idioma del estilo que buscas, si quieres que la voz suene también a eso. 

Que conste que no es una crítica a los que cantan en este o aquel idioma, que a mí me flipa cuando un estilo muta por estar cantando en griego o en malayo, por ejemplo. 

Pero vamos que este rollo en castellano hubiese sonado un poquito forzado e igual algo macarrónico. 


Como decía es un disco muy 90’s. Pero va mucho más allá de la simple imitación o del revival. Inevitablemente la voz suena a grupos de Riot Grrrls de aquella época, pero a bandas más cercanas al Grunge y estilos adyacentes que al Punk. Aunque también tienen su parte Punk, que conste. 

Se me antojan una especie de Babes in Toyland, pero ahondando en la densidad instrumental, en las atmósferas opresivas y, por supuesto, en el ruido.


Un disco bastante denso (que no pesado), crudo, áspero, agónico y en ocasiones oblicuo que, si bien se presenta bajo una capa de franca desnudez, está cargado de matices y detalles que te arrastran hacia abajo. 

Funciona de puta madre tanto en los medios tiempos (los más abundantes), como en los pasajes algo más acelerados y, a pesar de la duración de las canciones (la mayoría casi llegan a los 5 minutos), se hace corto. 


8 temas que fueron grabados hace más de un año y que por fin ven la luz en este glorioso vinilo que espero sea el primero de muchos.

Mgrtn. 




Home Front: “Watch it die” (LP, La Vida Es Un Mus) 


Tercera entrega en formato larga duración de estos canadienses que arrasan allá por donde van. Sexto disco si contamos los singles.  


Pues bien, a estas alturas no descubren nada nuevo, las cartas ya estaban sobre la mesa desde el primer disco. Así que nos ofrecen de nuevo otra ración de su particular Oi! / Tecno Pop con la primera mitad de los 80, y el amplio espectro que ello conlleva, como telón de fondo.

Y, aunque el disco sigue la estela de los anteriores, precisamente por lo amplio y variado del jardín al que acuden a recolectar, no resulta repetitivo.


Siguiendo con la metáfora del jardín y la recolección de flores (me ha inspirado la flor de la portada, elemento que ya usaron también en el primer LP), lo que tienen de bueno estos fulanos es que no discriminan entre especies florales. Tan pronto cogen un ramillete de flores silvestres llenas de espinas, como otro de flores suaves y delicadas. Vamos, que mezclan estilos musicales toscos y rudos con otros más blanditos y comerciales. 


Nuevamente, con cada canción, encontramos referencias a decenas de bandas de los 80. Algunas las pillarás enseguida, otras están más escondidas y no te sale el nombre de la canción o de la banda a la que te recuerda ese fragmento, pero sabes que eso lo has oído antes en alguna parte. Posiblemente en la banda sonora de una peli ochentena. 

The Breakfast Club, como dice alguien en los comentarios de Bandcamp, creo que es un ejemplo muy bueno, no me voy a molestar en encontrar otra peli porque creo que esta encarna perfectamente la idea. No solo por los grupos que salen en la BSO, si no también por el propio argumento de la cinta, en la que cinco jóvenes completamente distintos (la inadaptada, el deportista, el rebelde, la superficial, el nerd) encuentran un lugar común en el que coincidir. Y posiblemente sea este grupo el punto en común que van a encontrar el skinhead, la gótica, el tecno popi, la nueva romántica…


Evidentemente, ya tienen callo y han perfilado un estilo propio bastante reconocible, pese a que mezclan sin pudor toda una gama de estilos tan dispares. Por eso mismo hay algún tema que suena un poco a repetido, aunque logran mantener la disparidad en casi todo el disco, tirando de sus ya clásicos temas más movidos y de otros más calmados con mucha épica y coros de hooligans. Y, también es verdad que en este disco más de una vez se salen incluso de su estilo, lo que contribuye a darle más diversidad si cabe. 


En la parte más Punk hay ecos de Cock Sparrer en ciertas inflexiones de la voz, guiños a Blitz, un riff calcado de los Ramones… En la parte más Pop, en este disco me cuesta un poco más reconocer pasajes, aunque estoy seguro de que en las muchas escuchas que le daré, iré cayendo. 

Algún deje de voz, eso es indudable, recuerda durante un par de segundos a Robert Smith. Porque al final es eso, son partes minúsculas que suenan a esto o a aquello. No es que copien estrofas o estribillos enteros. 

Me pasa lo que he dicho al principio, que sé que está ahí porque me resulta superfamiliar un pasaje, un trocito, una melodía, pero en ese momento no caigo en el origen. Hay por ahí algún secuenciador muy Sigue Sigue Sputnik (por ejemplo), una intro al estilo de Falco… Y leyendo comentarios de la gente hay quien cita a Tears for Fears y Flock of Seagulls. Me encajan perfectamente en el puzzle, la verdad. 

También podrían encajar Duran Duran, The Human League y Spandau Ballet, por citar tres más.


Algunos temas bucean un poco en territorios más siniestros, puede que en este disco más que en otros. Y sí que veo la épica de unos Simple Minds por muchas partes, la melancolía de unos Echo and the Bunnymen, la frialdad  de Visage, por ejemplo, o el horterismo máximo de Yazoo o similares. Yo qué sé, están todos los 80 ahí metidos. Y, como nos tiene acostumbrados, todo ello mezclado por arte de magia con una coherencia absoluta.


Lo han vuelto a conseguir. Enhorabuena a los afortunados. 

Sin duda será uno de los discos que más veces escucharé este mes.

Mgrtn.

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