martes, 8 de octubre de 2024

Críticas 292: Sihir, Frustration, Klonns



Sihir: “Ular akan payuk” (LP, La Vida Es Un Mus)

El debut de Sihir me ha gustado mucho y lo considero uno de los pocos discos (de un grupo nuevo) que han salido este año que me parecen realmente buenos.
Y no es que descubran la pólvora ni que vayan a revolucionar el panorama, pero al menos no me suena a “repetido” como me sucede con gran parte del material que sale últimamente. Y, desde luego, consigue estimular determinadas zonas de mi cerebro que estaban un poco dormidas desde principios de año.

Se trata de un cuarteto de Berlín con miembros de países tan dispares como Colombia, Indonesia, España y Suecia. Y este, como ya he apuntado, es su primer disco.

Practican un Hard Core bastante salvaje que, al estar cantado en malayo y con voz femenina, recuerda inevitablemente a los excelentes Sial. Pero no son un clon de los de Singapur, sin más; aportan bastantes cositas chulas de cosecha propia.

Abren el disco con un instrumental que combina elementos folklóricos disonantes con ritmos tribales que, en seguida, cabalgan sobre una especia de marcha militar Post Punk para desembocar en un rollo semi industrial bastante guapo.
La penúltima canción también es instrumental pero es más atmosférica. Vuelven los ritmos tribales y nos introducen de lleno en la jungla. Una jungla oscura y venenosa, plagada de estallidos extraños y sobrecogedores. Muy guay.

El resto de los temas, ya cantados todos, son menos originales, pero molan bastante y tienen mucha miga. Se centran en el Hard Core visceral, destacando los cambios de ritmo arriesgados y la cacofonía que logran en muchas ocasiones.

Los gritos de rabia, los acoples, las disonancias y el caos más despiadado se adueñan por momentos de las canciones y resulta delicioso al oído del que busca lo molesto, lo desagradable, el Punk en definitiva.

En resumen, 9 temas que pasan en apenas 15 minutos que te harán sentir que estas corriendo al borde del abismo por un acantilado en llamas y que, en cualquier momento, puedes perder pie y caer al vacío.

Muy muy bueno. 

Mgrtn.




Frustration: “Our decisions” (LP, Born Bad)
Sexto LP ya (o séptimo 12” si lo prefieres) para la veterana banda de París. 22 añitos

dándole al Post Punk y ahí continúan en perfecta forma y súper engrasados.

El problema con los grupos tan longevos es que acaban perdiendo la frescura, cambiando de estilo hasta resultar irreconocibles o convirtiéndose en una mala caricatura de sí mismos. Pero a Frustration no les pasa ninguna de estas cosas. Han vuelto a firmar un disco perfecto de principio a fin y demuestran una buena salud envidiable.

También es cierto que se han tomado cinco años desde el último LP. Pero si el resultado es esto, como si se toman 10 años para el próximo.

¿Cuánto más podrán seguir estirando el chicle? Pues no lo sé, pero estoy convencido de que antes de entregar un disco malo, llegado su momento, se separarán.

Por supuesto, el disco sigue sonando a Frustration por los cuatro costados. Es inevitable con la voz de Fabrice al frente y con la solidez que demuestran todos como instrumentistas. Pero no es un disco que se limita a ser una entrega más, es un disco que crece y nos ofrece novedades y, sobre todo, canciones perfectas y rotundas, sin ninguna fisura.

Es lo que se siempre han hecho, ir creciendo en cada entrega. Pasaron del Post Punk más clásico a lo Joy Division, mostrándose marciales y combativos a lo Crisis (no en vano escogieron el nombre de la banda del título de una canción de estos) a un Post Punk más anguloso, incluso al Art Punk en ocasiones, para comenzar a alternar ambos estilos. Y esto es lo que nos ofrecen en este LP.

Una rica muestra de sus habilidades en todas las ramas del Post Punk sin perder de vista ni la oscuridad que siempre les acompaña, ni esa frialdad mecánica envuelta en una más que rotunda calidez, marca de la casa.

Alteran temas más enérgicos con medios tiempos también muy potentes, todos sonando, como ya he dicho, a Frustration por los cuatro costados. Esa tensión que desemboca en estallidos de ira que tan bien se les da... Brutales.
Pero hay dos temas que llaman la atención por encima de todos, quizás por salirse un poco de su estilo.

Uno de ellos es Vorbei, un delicioso tema atmosférico y robótico a la vez, bastante calmado, en el que cuentan con la voz de Anne (de Hammershoi) que canta a dúo con un Fabrice que usa un registro más grave de lo habitual y con un toque, se podría decir que, hasta romántico.

Ya contaron en la anterior entrega (So Cold Streams, 2019) con la colaboración en plan dueto de Jason Williamson (Sleaford Mods) y parece que les ha gustado el experimento.

Y el otro tema es un total y absoluto bombazo que promete ser de los más demandados en sus próximos conciertos. Se trata de Riptide, la canción que abre la cara B.
Sin dejar de ser ellos mismos, echan un vistazo a la escena Synth Pop más oscura de los 80 y se cascan un tema con un estribillo con ecos a lo Depeche Mode o incluso, ejem, al Shout de Tears For Fears. Pero despojando todo aquello de su cobertura ultra comercial, atacando con una base rítmica más industrial y áspera sin perder, eso sí, una melodía pop que se clava en cualquier cerebro. Una pasada.

Pues eso, no sólo no defraudan, si no que han grabado uno de los discos del año. 

Mgrtn.




Klonns: “Heaven” (LP, Iron Lung Records / Black Hole)

Tras unas cuantas casetes, un puñadito de 7”s y un 12” compartido, ya tenemos aquí el debut en larga duración de esta banda japonesa, editado este mismo año.

Lo cierto es que tenía bastantes ganas de echarles el guante y cuando vi el disco en una tienda de Osaka no me lo pensé.
No obstante, no es del todo lo que esperaba. Lo que había escuchado, grabaciones anteriores a este LP, me parece mucho más ruidoso y desquiciado. Como saben hacer muy bien los japoneses, llevando al límite cualquier estilo.

Así que, esperaba más un amasijo de Hard Core Noise que lo que se nos ofrecen en esta entrega. Aunque también hay que tener en cuenta que la banda se formó en 2016 y es lógica cierta evolución.
A ver, está bastante chulo, sólo que esperaba más ruido. Sí, más todavía, je.

Este es un disco de Hard Core pesado, muy pesado, y contundente, con voces muy duras que en ocasiones rozan lo gutural y con cambios de ritmo, digamos de HC moderno (entendiendo por moderno los años 90). De hecho, a veces suena bastante a lo que se llamó Crossover en aquella época. Un poco (o un mucho) metálico, un poco rapeado...

Además, hay momentos (al principio y al final del disco, básicamente) en los que no tienen miedo de experimentar con la electrónica, ofreciéndonos una visión bastante disruptiva y arriesgada del género que coquetea también con lo industrial. Lo cierto es que son pasajes cortos, pero interesantes. Suenan como si una máquina extraña echase chispas mientras se queman sus circuitos.

“The new wave of japanese hard Core”, así se presentan ellos. Poco más tengo que añadir. 

Mgrtn.

domingo, 29 de septiembre de 2024

Críticas 291: Campamento Rumano, Beta Máximo, Hakan



Campamento Rumano: “Amenaza de paz” (12”, Discos Banana, JGC Producciones, Bowery Records)

Tras los dos 7”s anteriores, aquí tenemos la nueva referencia de la banda de Bilbao/Madrid. Tocaba ya un 12”, ¿no?
Lo primero debo quitarme el sombrero ante el título, “Amenaza de paz” me parece sencillamente magistral.

Lo cierto es que me preguntaba qué tal funcionaría la propuesta en formato larga duración. Y es que practican un Mongo Punk excesivamente sencillo y la voz tira siempre del mismo registro. Pensé que igual podría resultar un poco monótono, pero la verdad es que han sabido salir más que airosos.

Primero porque hacen un poco de “trampa”: al final sólo vienen 7 temas (2 más que en los EPs) y la diferencia de duración no es tanta. De hecho, el disco pasa en un suspiro. ¿Qué cabrían todas las canciones en un 7”? Pues yo creo que sí...
Y, segundo, utilizan un montón de arreglos distintos que ayudan a crear un producto más rico y diverso del que se esperaba.

Y es que, en efecto, aunque la base sigue siendo la misma: un Punk mongoloide simple y bien cuadrado (como han hecho siempre The Spits, aunque sin parecer a ellos, eso sí); al final son los arreglos los que marcan la diferencia. La culpa la tienen unos teclados bastantes acertados y otras movidas bastante de puta madre de las que hablaré más adelante.

Cuando escuché el principio de la primera canción (en internet, desde el móvil y sin prestar la suficiente atención) pensé que se habían pasado un poco al Egg Punk y es que me pareció que tenía un toque Egg. Eso o que, como no dejan de salir grupos idénticos de ese rollo, ya todo me suena a la “ovofotocopia” que nos invade.

Luego, ya con más calma, comprobé que había más del Synth Punk de Sistema de Entretenimiento (por ejemplo) que de Egg.
Y al escuchar ya el segundo tema, que es un poco Los Reactors, la cosa volvió a su sitio, dejando claro que sus influencias están en los grupos de la costa oeste de finales de los 70 y primeros 80.

Por si quedaba alguna duda, los arreglos de saxo e incluso de xilófono (o de sinte con ese sonido), se encargan de confirmarlo. Y, concretamente, el tufillo que desprenden gran parte de los temas nos trae ecos del siempre genial Geza X. De ese exquisito Weird Punk engañosamente infantil del que sin duda beben muchos grupos actuales sabiéndolo o sin saberlo. Vamos que los Campamentos beben claramente de la fuente, del manantial primigenio.

En definitiva, un disco redondo que se hace corto, al que no le sobra ningún tema. Muy disfrutable si te gusta todo aquello y/o el Punk sencillo y divertido.
Si buscas algo más sesudo o poético, este no es tu grupo. Aunque supongo que por el nombre de la banda ya lo habías adivinado.

Mgrtn.





Beta Máximo: “Ataque Frontal” (7”, JGC Producciones / Discos Banana) / Sencillos 22- 24 (7”, Jarama 45RPM Records)

No contento con uno, el marciano responsable de esta peculiar one man band nos ataca frontalmente con un par de 7”s: sus debuts en vinilo, tras un montoncito de casetes y lanzamientos digitales previos. Además, cada disco contiene seis temas. Así que aquí tienes 12 canciones para que tu plato conozca por fin a este fulano.

Los temas de Ataque Frontal son nuevos y grabados expresamente para el 7” de JGC y Banana, mientras que los chicos de Jarama recopilan canciones previamente grabadas y que ya aparecieron, o bien en cinta o bien en el bandcamp, durante los dos años de vida que lleva el proyecto.
A destacar la excelente portada de Skip’o’Neal del primer 7”. Eso sí, no te pienses que vas a encontrar a un grupo de Dungeon Metal, je.

Y aunque, como ya he dicho, son sólo dos años de vida (bastante prolíficos, eso sí) los que tiene el proyecto, lo cierto es que se puede apreciar una evolución considerable. Empezaré, por ello, comentando primero el disco que recopila los temas “antiguos”, pese a que, cronológicamente, salió un poco antes el otro.

En Sencillos 22-24 nos encontramos con un Beta Máximo mucho más popero. De hecho, el que lo saque Jarama no es baladí.
Son temas de Synth Punk Pop veloz con melodías muy pegajosas. Temas que van acercándose, según va avanzado el disco (sobre todo en la cara B), en cuanto a sonoridad y urgencia, al actual Egg Punk, pero sin la vena Weird necesaria para entrar de lleno en el género.

Vamos que son canciones de Pop sencillo y divertido bastante chiclosas y aceleradas con letras un tanto mongólicas y un sinte retro futurista muy protagonista sobrevolando por encima de todo.

Destaca, por ser el tema más diferente, “Te veo el diecisiete”, en donde BM muestra su vena más intimista y la melodía de voz roza el Indie o, directamente, se mete de cabeza en él. Pese a no ser mi rollo y que de primeras me quedo con las 5 canciones restantes, he de reconocer que es bastante melancólica y pegadiza y que, al final, igual es la que te apetece ponerte otra vez.

En Ataque Frontal cambian las tornas. BM, como la portada ya avanza, se endurece bastante, abandonando el Pop. Pero tranquilos, como ya he dicho antes, no se vuelve Heavy. Ni siquiera en “Duros como el Metal”, aunque dura, lo que se dice dura, es un rato.

El disco es bastante más homogéneo y cañero que el de Jarama. Aunque la esencia sigue siendo la misma: Synth Punk melódico, acelerado y saltarín.
Pero las bases se tornan más mecánicas y machaconas y la voz, definitivamente más áspera y más dura. También las letras cambian de tercio y abandonan el mongolismo y los enamoramientos, para ofrecernos un estilo más adusto y
... ¿existencialista?

canciones definitivamente más agresivas que sus temas previos, pero sin abandonar las melodías y la parte divertida, y en definitiva la esencia.

Tú eliges: ¿Te gusta más popero o más duro?
Aunque tampoco tienes que elegir y te puedes pillar los dos, que seria lo suyo.

Mgrtn.


Hakan: “EP#2” (7”, Jarama 45RPM Records)

Otro pildorita de Punk Pop cortesía de los chicos de Jarama, que ahí siguen en la brecha y fieles a sus principios. Incluso en estos tiempos en los que las plataformas y esas mierdas hacen que cada día sea más difícil vender un puto 7”...

Hakan son un trío de Bérgamo que empezó su andadura en 2015 y que tienen a sus espaldas 4 LPs y dos 7”s, contando este que comento aquí que es su último trabajo hasta la fecha.

Y pese a que son de este siglo y este EP es de este mismo año, lo cierto es que si metes el disco en una carpeta fechada a mediados de los 90, nadie lo pondría en duda.
Así que ya sabes por donde van los tiros. Punk Pop noventero rollo Lookout, Honest Don’s, Dr. Strange Records
...

Los italianos nos ofrecen 6 canciones de factura impecable y melodías exquisitas, la mayoría bastante cortas, alternando entre medios tiempos más melancólicos y temitas más rápidos y revoltosos.

Más de una canción me ha recordado, en los dos primeros segundos, a los Queers, pero he desechado la idea enseguida y mi mente ha volado hacia grupos más melancólicos del Canadá de aquellos años, para, inmediatamente después volver a los EEUU, a las playas de California.

Como los temas son cortos, enseguida viene otro con un aire retro muy Highschool 50’s. Muy de cómo se veían los 50 en los 90, vamos.
En ocasiones, muestran pequeños ramalazos de los Ramones más puros, despojándoles de toda la cobertura noventera con la que les revisitaban los grupos de aquel entonces, pero sólo para volver a zambullirse de lleno en los 90 o para entrar en la banda sonora de una serie de Hanna Barbera.

Muchas sensaciones, muchas influencias, pero no te creas que en plan batiburrillo. Todo está perfectamente colocado y el producto final resulta bastante homogéneo y creíble.

Lo dicho, canciones redondas para recordar una etapa que nos devuelve a tiempos mejores. 

Mgrtn.

jueves, 4 de julio de 2024

Críticas 290: Busted Head Racket, Snooper, Las Ratapunks, LBM



Busted Head Racket “Go! Go! Go!” (LP, Erste Theke Tonträger )

Nuestro sello alemán favorito vuelve a la carga con el primer LP de esta banda australiana. Tras tres casetes, una convertida en 7” y otra en 10”, ahora les tocaba estrenarse en formato 12”.

Cuando cada vez más gente piensa (pensamos) que el Egg Punk está ya superado y que hay demasiados grupos haciendo exactamente lo mismo, siempre se encuentra algo de esperanza con alguna banda que se desmarca un poco. Y eso es exactamente lo que se comentaba el otro día, en el Wurli, durante el concierto de estos chavales.

BHR consiguieron convencer a propios y extraños, pese a las reticencias de la gente, que, como digo, empiezan a mostrar cierto hartazgo con el subgénero de marras. El secreto supongo que está en que son Egg pero no se limitan sólo a eso. Saben entrar y salir con soltura del estilo sin perder su identidad.

Y, todo sea dicho, dieron un recital bastante decente. Al menos la primera parte que pude seguir con entusiasmo, hasta que una mala caída me obligó a escuchar el resto desde el pasillo del baño en cuclillas. (Lo cierto es que casi me mato, pero ya estoy bien).

En directo, como suele pasar, ofrecieron una cara más agresiva que en el disco, pero tampoco se distanciaron demasiado de las canciones plasmadas en este LP. Canciones que transpiran un aire naif, marcado por la voz infantiloide de la cantante y guitarrista, y por unos teclados saltarines y un tanto enrarecidos que crean una atmósfera festiva.

El resultado es un refrito del Egg Punk de estos últimos 10 años con bastantes referencias al pasado. Entrando y saliendo constantemente, como ya he apuntado, del estilo. Y es que se nota que, aunque sean muy jóvenes, han mamado también del Synth Punk del siglo pasado y no se limitan a fotocopiar a las bandas de ahora sin mirar atrás. Se molestan en buscar las raíces y eso siempre es enriquecedor.

Prueba irrefutable de ello es la clase que demuestran al aventurarse con una versión del Mind your own business de Delta 5. Y, aunque no me guste del todo el resultado, arriesgan y se la llevan a su terreno, claro que sí.

En ocasiones, cuando se muestran más clásicos y sencillos, me recuerdan a formaciones de principios de este siglo como Nazis From Mars, por esas melodías simplonas pero efectivas con ese toque naif. A veces, incluso, ciertos pasajes son muy pop de los primeros 60. Pero, sobre todo, abundan en el Post Punk 80’s, dulcificándolo y convirtiéndolo en Synth Punk Pop.

Vamos que su secreto, como ya he dicho, es que son una banda de Egg Punk que en el fondo no hacen Egg Punk.

Mgrtn.




Snooper: “Super Snooper” (LP, Third Man Records)

Otra banda que se descolgó por el Wurli hace poco. Menos mal, parece que vamos, poco a poco, normalizando la situación en Madrid y que cada vez nos visitan más grupos, porque llevamos una racha terrible.

Tuvimos suerte de verles en sala pequeña (petada, eso sí), ya que este grupo de Nashville tiene un montón de papeletas para convertirse en the next big thing a nivel mundial. A ver, no van a llegar a ser Otoboke Beaver, pero lo van a intentar. Joder, si hasta hay un texto de Henry Rollings en la pegatina promocional.

Así que, puede que dentro de poco sigan el odioso camino de los festivales, ese camino que se carga la magia DIY de este tipo de escenas. Igual me equivoco pero, de momento, me congratula haberles podido ver en el Wurli.

Y, es que no cabe duda, tiene un directo arrollador; aderezado con cien mil chorraditas y una puesta en escena muy teatral, pero sobre todo, arrollador. Eso no se lo quita nadie.
Snooper llevan en activo desde 2020 y tienen un puñadito de casetes en su haber, amén de un par de singles. Alguno he comentado en estas páginas. Creo recordar que los comparé con Poppets incluso, por lo inocente y popero de la apuesta. Una banda que no iba mucho allá de ser la típica copia de Coneheads con un toque más dulce y tierno.

Pero van evolucionado poco a poco y se van despegando de ese estilo tan inofensivo. Es cierto que, sobre todo en la voz de la cantante, se mantiene ese nivel de ternura e inocencia y que algunos temas siguen sonando mucho a temas anteriores. Pero también es cierto que empiezan a endurecerse (no digamos ya en directo en donde predomina el ruido a todo volumen y los gritos) y a ofrecer composiciones más arriesgadas y originales.
Por supuesto, ahora molan mucho más. Lo único que me molesta es una de las guitarras que a veces se muestra un poco heavy de más y encima la ponen altísima (por suerte no tan alta como en el directo que presencié).

Lo cierto es que el disco está bastante bien. Lo mejor que han grabado hasta la fecha. No es la típica colección de canciones que suenan todas iguales. No es el típico disco de Egg Punk en el que todas las putas canciones ya habían sido escritas por Mark Winter hace 10 años. Cada canción tiene su rollo. Abundan en el Egg, sí, pero comienzan a abarcar más terreno y se han ganado la etiqueta más genérica (y no tan sujeta a la moda) de Weird Punk.

En ocasiones el LP parece un sampler con trozitos de canciones mezclado a lo loco y en el que se cuelan cantidad de sonidos que nada tienen que ver. Y es que a veces es eso mismo, canciones mezcladas o interrumpidas con partes habladas, ruido de maquinaria en una obra, un fragmento robado de un disco country viejo (que me congratulo de no conocer)... Muy muy loco. O muy artístico dirían otros. O, lo que realmente es: una obra fruto de unos nerds de instituto mezclándolo todo en tubos de ensayo.

Me parece bastante rompedor y arriesgado sobre todo para ser su primer LP y en cierta medida su carta de presentación al gran público.

Como ya he comentado, hay canciones muy en la línea de sus grabaciones anteriores, pero hay otras que directamente se salen del mapa. Experimentos, juegos, diabluras, locuras... pero sin olvidar las melodías pop (a veces clásicas, a veces marcianas) y un hilo conductor que da conexión a todo el conjunto.

Y pensar que casi les había puesto la cruz por ser una banda más haciendo lo que hacen mil grupos actualmente.

Muy buen disco. Espero el siguiente y que no se les desinfle el globo. 

Mgrtn.




Las Ratapunks / LBM: S/T (7”, Tvmbalavalla, Entes Anomicos, tercermundistas, SP Discos, Rekor-Dando)

Nos visitaron también estas señoritas desde Perú hace unas semanas. Cuentan en su discografía con un par de casetes y un par de 7”. Este último, editado en España, recoge una grabación fechada en 2021 que salió ya en una de las cintas.

Las Ratapunks practican Punk, sin más etiquetas, ni aditivos, ni leches en vinagre. Se trata de un ejercicio de estilo sencillo y hecho desde el corazón (se nota). Melodías simples pero efectivas y gritos de rabia a partes iguales. 4 canciones de Punk acelerado, casi Hard Core en ocasiones, que destilan desparpajo por todas partes. 

En definitiva, con los primeros 80 como referencia, estas chicas se marcan 4 pepinazos de Punk politizado que aunque, a día de hoy, pueda resultar algo “caducado”, en el fondo no deja de ser tan eficiente como tierno. Y es que, ya sé que no es lo que pretenden, pero no puedes evitar sentir ternura por esta banda. No perdáis nunca esa inocencia tan ochentera, por favor.

Muy guays.

En la otra cara tenemos a LBM. Una banda de sudamericanos residentes en Madrid. Siguen haciendo Punk rabioso, pero no pueden sonar más antagónicos. Su sonido, HC Punk en exceso grueso y gutural es también veloz, pero no hay rastro de melodía y, desde luego, no inspiran ternura para nada ;)

Está bastante bien y son muy contundentes, pero no es mi rollo del todo. 

Mgrtn.

miércoles, 1 de mayo de 2024

Críticas 289: Die Owan, Seggs Tape, Flocos de Milho

 


Die Öwan: “Öwannibalism” (LP, General Speech)

No es ningún secreto que la moda del Egg Punk, que lleva ya más de 10 años causando furor entre la juventud, no ha inventado nada nuevo. De acuerdo que nadie usaba el término “Egg” y que “Weird Punk” no era una etiqueta consolidada (tampoco sé si lo es ahora, por mucho que algunos la utilicemos). Pero el Weird Punk ha existido prácticamente desde que se inventó el Punk. Ese Punk raruno, anguloso, incómodo, traviesamente disonante... que huía del clasicismo, a veces vanguardista, a veces fruto del desconocimiento musical o de la puta casualidad, siempre ha estado ahí. Lo que pasa que a los grupos de aquel entonces se les metía en las categorías de Art Punk, Post Punk, No Wave... Pero no cabe duda de que hay bastantes formaciones de finales de los 70 y primeros 80 que claramente eran 100% Weird Punk.

Y no es ningún secreto que los grupos que iniciaron la corriente moderna han bebido de aquellos otros grupos del siglo pasado. Por mucho que las bandas más recientes de ahora se dediquen a copiar a los grupos del siglo XXI sin conocer muchas veces las raíces.

Pero lo que sí era un puto secreto era este grupo de teenagers de Osaka que en su momento (1981-83) sacaron dos miserables casetes y un flexi. Una banda que no sólo eran 200% Weird si no que se adelantaron al Egg Punk moderno más de 30 años. Entendiendo por Egg los grupos situados más a la derecha (más Synth, más “Devo Core”) del ya famoso gráfico de marras que redefinió, sin querer, el Punk actual, a partir de un chiste. 

Desconozco si Mark Winter (máximo exponente del género y a cuyos grupos imitan todos aunque no lo sepan) o cualquiera de los pioneros del Egg Punk conocían o no a estos chavalines. Todo hace pensar que no, pero, desde luego, ahí está el germen de todo: con ese Punk raruno, friki, loco, de canciones cortas y ritmos atropellados. Allí estaban todos los Coneheads, los Liquids, los Neo Neos, Los BB Eye, los Cruelsters... tres décadas y media antes.
Tanto es así que, de haber sido un grupo conocido, la etiqueta “Devo Core” (que se quedó por el camino) ni siquiera se habría sugerido, y se hubiese hablado de “Öwan Wave” o algo así, ya que Die Öwan tienen mucho más que ver con este estilo que Devo (por muy “raros” y por muchos sintes que usasen).

En cualquier caso, tampoco quiero quitarles mérito a los grupos de esta última década por el mero hecho de que hayan llegado a resultados parecidos a los de un grupo que ya existía hace 30 años. Y hay que reconocer que los grandes del Egg de hoy, son muy grandes y sus canciones tienen una calidad y unos niveles de frescura sobresalientes. Y sí, por supuesto, también aportan ideas propias y completamente nuevas. Que no todo está en este LP, tampoco nos vamos a flipar tantísimo.

Pero vayamos con este disco. Öwannibalism recoge la casete del 81 Öwanism y además 24 temas extras. Sí has leído bien, 24. De hecho, el disco contiene la friolera de 110 canciones. Las mismas que salieron en CD el año pasado bajo la etiqueta de XA Records, el sello del grupo con el que sacaron las cintas. Y ojito a las casetes de XA (a ver si se animan a reeditarlas todas en vinilo) porque, además de a  Die Öwan, sacaron a un puñado de bandas tan interesantes, locas y "Egg" como ellos, amén de la primerísima referencia de las populares Shonen Knife. Flipas!!!

Además de temas claramente Egg, el disco cuenta con multitud de canciones que van más allá de la etiqueta. Muchas veces practican un Mongo Punk minimalista que se recrea en el infantilismo, otras veces se ponen un poco más serios, pero sin abandonar nunca su espíritu marciano. A veces están más cabreados, otras más pasotas. Abundan en la monotonía en algunos temas para ponerse a pegar brincos en el siguiente. En algunos temas mandan las maquinitas, mientras que en otros una guitarra muy chirriante se encarga de darnos una lección de Punk a la Urinals. Gran parte de las canciones tienen un vena muy Ramones y se nota que son una gran influencia para ellos.

Es cierto que en la cara B (que incluye 78 de los 110 del disco) es un poco más incómoda de escuchar ya que abundan las canciones de escasísima duración. Muchas duran dos segundos, jeje. Mientras que en la cara A los temas duran más y son más disfrutables. Pero, igualmente, en ambas caras demuestran su puta genialidad. 

En definitiva, el disco es una auténtica locura de Weird Punk que hace que se me caigan las lágrimas.Todo lo valoro en un grupo Punk está aquí: canciones rápidas y cortas, originalidad, desfase, falta absoluta de vergüenza y, encima, son unos putos genios. Mi grupo favorito desde ya.

El otro disco (lo tengo encargado) que ha rescatado General Speech en vinilo (S/T), y que también salió en CD en 2023, contiene 131 temas de los 200 que venían en la casete del 83. Casi nada... Deseando tenerlo en el plato ya. 

Matrícula de honor. 

Mgrtn.




Seggs Tape: S/T (LP, JGC Producciones, Discos Banana, Cuerdas Fuera, Utterzine)

Merecido primer disco del único grupo de Egg Punk (en el sentido más estricto del término) de Madrid.
Iba a decir que igual llega un poco tarde, ya que (como he explicado en la crítica de Die Öwan) el estilo tiene ya 10 añitos de antigüedad, pero lo cierto es que el Egg continúa vigente y en muy buena forma en todo el mundo. Así que no llega tarde, llega en su momento.

Quizás podemos dejarlo en que en Madrid ya no estamos a la vanguardia de nada, ni siquiera a la hora de hacernos ecos de las modas que llegan de USA o de Australia, y Valencia y Barcelona nos comen la tostada. Eso lleva ya unos años siendo así, hay que aceptarlo.

En cualquier caso, aunque no sean las primeras, una cosa está clara, y de eso sí que podemos sacar pecho en la capital del reino, Seggs Tape son únicas y saben imprimir su sello personal al asunto. No se limitan a ser la fotocopia de la fotocopia de los Coneheads. Ellas van más allá y, aunque inevitablemente beben de Mark Winters y compañía, consiguen un producto más que auténtico.

Ese toque más electrónico, eso que ellas mismas definen como Rave Punk (nada que ver con La Elite ni similares, por supuesto) y unos niveles de suciedad importantes contribuyen a conseguir unas canciones que abundan en lo frenético y muchas veces en lo caótico, alcanzando unas cotas de brillantez bastante geniales.

Locas, poseídas, llenas de energía y con ganas de comerse el mundo. Así son ellas y así lo demuestran en sus conciertos, cada vez más apoteósicos y celebrados.
Recuerdo que cuando tocaron con Research Reactor Corporation, estos se quedaron flipados con su directo y eso que no sólo son una banda importante, sino que están muy acostumbrados a ver a los maestros australianos del género.

En el disco se plastifican cinco de los 9 temas de su segunda maqueta digital (2024) y su himno “Moko”, extraído de su primera demo (2022) de tan sólo dos temas. Demo esta última que nos puso a todos en alerta, esperando ansiosamente más material de ellas.

La portada es el negativo fotográfico de la segunda maqueta, tampoco se han comido mucho la cabeza con eso.

El contenido, pues ya te lo puedes imaginar tras la parrafada que he soltado. Pero intentaré precisar algo más.
Egg Punk Lo Fi cargado hasta rebosar de ritmos entrecortados y ráfagas atropelladas de guitarras y teclados agudos rasgando un telón de fondo grueso y polvoriento. Como tijeras abriendo en una cortina agujeros que dejan pasar una luz tan blanca que daña la vista. Destacar también la genial voz de ultratumba, tratada con efectos como un instrumento más.

Lo dicho, muy buenas para ser un grupo más del montón, de esos que salen a una media de 3 al día en el mundo, copiando a los grupos que copian lo que se hacía en Indiana en el 2014. Destacan sobre todos ellos y con mucha clase. ¡Sí!

Mgrtn.




Flocos de Milho: “Bocetos de una vida embrutecida” (K7, Intergalactic Records)

Sacaron una demo en 2016, después un 7” (que comenté por aquí) en 2019 y ahora vuelven a la carga con esta casete. Y la verdad es que para mi gusto es su mejor trabajo y el más redondo.

Es posible que hayan perdido algo de mongolismo por el camino y que las letras no sean tan gamberras, aunque tampoco son lo que se dice 100% serias. No sé hasta qué punto es serio lo de “te masturbas mirando a los perros”.
Podemos decir que han madurado. Pero es una madurez que les ha sentado bien. No hablo del clásico “disco maduro” que se usa como eufemismo para decir que es “una putísima mierda aburrida”.

Esta casete es todo lo contrario al aburrimiento. HC Punk frenéticamente acelerado en casi la totalidad de sus 15 temas. La canción que más dura tiene un minutaje de 1:39 y es un versión de Rouse (un grupo al que hay que reivindicar siempre y que es también muy de canciones cortas).

Los temas más gamberros son los más cortos (con duraciones que van de los 6 segundos a los 37). Y las “largas” (de un minuto escaso), aquellas en las que puede desarrollar un poco más letras, tienen una mayor profundidad y puede que hasta un mensaje.

Sea como sea, es una cinta que pasa en un suspiro y te deja con ganas de escucharla otra vez. No son precisamente temas melódicos, pero enganchan, son divertidos, te dejan ese regusto a buen rollo y a “cosa bien hecha”.
No sé, te devuelve la esperanza en momentos en los que ves que la escena de este país se va a la mierda mientras los jóvenes vuelven los ojos hacía cosas terribles como Nerve Agent.

Gracias chicos. Así da gusto. 

Mgrtn.

martes, 27 de febrero de 2024

Críticas 288: AFK, Airbag, Outtacontroller



Airbag: “Vida Extra” (7”, Sonido Muchacho)

Nueva entrega de los malagueños, esta vez en formato 7”.
Lo cierto es que después de 24 años de carrera, 8 LPs (9 si contamos el de rarezas) y un puñado de singles, poco pueden sorprendernos ya Airbag (o cualquier otro grupo con semejante trayectoria). Los fans, a estas alturas, nos conformamos con que sigan intentando mantener la calidad.
Pero, de repente, se presentan con esta “vida extra” (nunca mejor dicho) y nos demuestran que aún les queda mucho por decir y que puede que su gran canción aún esté por escribir.

Y es que el tema que da título a este sencillo de 3 canciones me parece fascinante. Por supuesto que suena a Airbag (sobre todo en el cierre), eso es inevitable, pero tiene una carga melódica distinta que se me antoja muy ochentera. Familiar, pero fresca.
Me suena mucho a otra época, a una en la que (para mí) todo era nuevo y mejor, a la época en la que se hicieron las mejores canciones del pop español.

Esta canción podría haber salido en 1982 o en 1986 o, incluso, en 1989 y, seguramente, una de aquellas hambrientas multinacionales a la caza del artista revelación los hubiese fichado y el tema podría haber sido 3, 2 o 1 en las listas de éxito. Podría haber sonado en el Penta o en el Aguacates y haber llenado la pista de baile desde el primer acorde.

Pero bueno, estamos en 2024 y eso no va a pasar.

Soy consciente de que son sensaciones y supongo que a otra gente no le sonará tan 80’s, pero a mí me sitúa en aquella época. No me suena a ningún grupo en concreto, pero a muchos a la vez. Me devuelve a mi habitación en casa de padres, a estar decorando con rotuladores una TDK de 90 ... No hay nada mejor.

El tema que abre la cara B es Cementerio de Parejas. Un tema que nos devuelve de golpe y porrazo a los Airbag de hace casi 10 años, los de Gotham te Necesita.
Como digo, se trata de una canción que podría haber entrado directamente en aquel disco, ya que tanto las melodías como los ritmos recuerdan bastante a los temas allí contenidos. También la letra recuerda un poco a la de La Bomba de Neutrones, por aquello de que habla de parejas fracasadas. Aunque esta vez no se separan, si no que continúan juntos, pero muertos en vida.

El tercer tema, La Piedra del Rayo, es un instrumental bastante resultón y alegre que suena mucho a tema de Airbag, aunque con algún pasaje “psicodélico”.
Que sea instrumental es algo que me jode bastante (y supongo que a muchos fans también) porque, hambriento de canciones nuevas, en el caso de Airbag me gustan tanto las letras que es un fastidio no escuchar otra de esas historias con las que es imposible no identificarse.

Aunque no me voy a quejar ya que las dos historias que cuentan en este 7” están muy bien y vuelven a hacer su magia de revestir situaciones muy de andar por casa con los grandes referentes de la cultura pop audiovisual del siglo pasado. Por cierto, ya estaban tardando en hacer algún guiño a Cementerio de Mascotas.

Y siempre hay una frase que brilla con luz propia. En este caso para mí es: “Te recordé por algún tiempo por si daba marcha atrás, como guardar en el trastero algo que sé que voy a tirar”.

Bueno, pues eso. Que quiero más. 

Mgrtn.




A.F.K.: “Another pair of eyes” (LP, Ruin Nation Records)

Me pillé el disco el año pasado cuando tocaron con Inferno Personale, con quien comparten un miembro, y lo tenía un poco traspapelado por ahí. Comenté el de IP pero se me pasó este.
De hecho el disco es del 2022. Pero vamos, es lo suficientemente “nuevo” y bueno como comentarlo.

Los Aargh Fuck Kill son una banda alemana formada en 2016 y este sería su tercer 12”. Para mí es su mejor disco ya que hay menos rastros metálicos y suenan más ligeros y desquiciados que en sus anteriores referencias en donde son un poco pesados de más en algunos momentos. Y el nivel de ruido lo mantienen, así que muy bien.

9 trallazos de Noise Hard Core/Punk que no dan tregua y machacan neuronas cosa fina.
La distorsión es tan sucia y tan saturada que resulta una auténtica delicia si no te importa que te sangren los oídos un poquito.
¿Sabes esa sensación de frío cuando pisas arena muy caliente? Pues algo parecido sucede aquí, hay tanto ruido que forma una especie de colchón mullido que resulta reconfortante y hasta agradable.

Además es que resulta bastante aditivo, aunque tus vecinos no opinen lo mismo seguramente. Te recomiendo que lo pongas a un volumen considerable y hagas la prueba.

Quizás las canciones sean demasiado parecidas, eso sí. Pero con este tipo de ruido y metiéndoles zapatilla es complicado hacer canciones que suenen distintas. Aunque logran que el disco no sea monótono, alternado algunos temas con distintas velocidades en lugar de dejar el “medio tiempo” para el final.

Sea como sea, es un puto discazo de caérsete las lágrimas. 

Mgrtn.




Outtacontroller: “Just a scratch” (7”, Jarama Records)

Nueva golosina en formato 7” del sello madrileño.
En esta ocasión nos traen, otra vez (ya lo hicieron en 2017), a los Outtacontroller, uno de los buques insignia del tristemente desaparecido sello P.Trash. (Peter, todos tenemos una deuda muy grande contigo).

Tras tres LPs, un álbum en formato casete y tres singles, aquí llega el cuarto 7” de esta banda canadiense de Punk Pop. Un EP de 4 canciones que si bien muestran cierta evolución desde sus inicios (ahora son menos ruidos) permanecen fieles a su estilo desenfado de melodías redondas y guitarras robustas. No inventan nada nuevo, pero lo clavan.

4 canciones de Pop acelerado y pegadizo con letras sobre chicas ideales para escuchar en el walkman mientras vas en bici repartiendo periódicos y haciendo pompas con un chicle de fresa gigante.
4 temas con mucho sabor a la época dorada del género en los 90. Y que, además, tienen esa calidad y ese toque tan canadiense. Esa sensibilidad especial que les suele hacer destacar sobre la media.

Como pega, el punteo de la última canción lo haría más corto.

Pues ya sabes, si añoras el Punk Pop y el Power Pop de calidad, aquí tienes 4 tazas. 

Mgrtn.

viernes, 29 de diciembre de 2023

Lo mejor de 2023

Un año más aquí tenéis la lista de los discos que más me han gustado este 2023.

Consciente, cada año más, de que me he perdido muchos. Como sabéis sólo comento los discos físicos que me compro (o que me envían) y que he comentado por aquí a lo largo de 2023. Quedan fuera todos esos “discos” que sólo salen en casetes y/o en formato digital, muchos de los cuales (cada vez más, por desgracia) son muy buenos. Y también los vinilos que no he encontrado aún y un montón de ellos que no tengo porque no doy más de sí. Amén de los que ni siquiera conozco y estoy seguro de que pueden ser tan brillantes como los aquí reseñados o más.

En la lista se han colado algunos discos del 2022 porque los he comentado este año y aún son relativamente recientes. Los del 2021 para atrás ya los considero “no recientes”.
En ese sentido, mención especial merece el 7” de
Forbidden Wizards “Saved by Sabrina the Teenage vampire slayer”, que me parece un disco de matrícula de honor y que comenté hace poco por aquí, pero que queda fuera de la lista por anterior al 2022.

Pocas sorpresas se han colado este año, ya que la mayoría son trabajos de grupos ya consagrados, o al menos que ya habían pasado por otras de mis listas de lo mejor del año.

Aunque algún grupo nuevo sí hay en el listado como podéis ver. No obstante, la mayoría de los nuevos que me han flipado no han editado nada en vinilo. Y soy consciente de que son muchos, como ya he dicho antes.
Aunque es verdad que este año ya empieza a oler un poco el tema del Egg Punk, que nos ha dado cantidad de alegrías y siguen dándonoslas, pero es cierto que últimamente es la misma fórmula fotocopiada con muy poca originalidad. Y eso que el estilo da para mucho más, pero parece que se ha quedado ahí, convirtiéndose en justo lo contrario de lo que debería ser, en algo repetitivo y aburrido, sin ideas nuevas, enterrado en arenas movedizas. Por favor, que cambie la moda ya
...

Y, ahora sí, vamos con la lista.
Todo discos excelentes que, por supuesto, recomiendo muy efusivamente. Sin ningún orden en particular. Hoy los he colocado así porque me parece acertado, pero mañana posiblemente los colocaría de otra manera.

Feliz año a todos. Gracias por leerme.


Brorlab: “Working out in heaven” (LP, La Vida Es Un Mus) (2023)

Soul Glo: “Diaspora Problems” (LP, Epitaph / Secret Voice) (2022/2023) 

Nag: “Human Coward Coyote” (LP, Convulse Records) (2023)

Violin: S/T (LP, La Vida Es Un Mus) (2022)

Sial: “Sangkar” (7”, La Vida Es Un Mus) (2023)

ISS: “Spikes+” (LP, Sorry State) (2022)

Institute: “Ragdoll Dance” (LP, La Vida Es Un Mus) (2023)

Rixe: “Act IV” (7”, La Vida Es Un Mus) (2023)

Charnobyl: “II & II” (7”, Delia Records y otros) (2023)

L.O.T.I.O.N: “W.A.R. in the digital realm” (LP, Static Shock Records) (2022)

lunes, 25 de diciembre de 2023

Críticas 287: Inferno Personale, Nosferatu, Soul Glo



Inferno Personale: “In ira veritas” (LP, Symphony of Destruction)

Banda multicultural (un italiano, un argentino, un colombiano y un alemán) residente en Alemania que nos visitó hace poco junto a sus compatriotas AFK (de los que ya comentaré en otra ocasión su disco, que también me lo pillé en el concierto) y que dieron un estupendo bolo.
Tras una casete en 2021, se autoeditaron este mismo disco en formato cinta en 2022 y finalmente ha quedado plastificado en 12” gracias a SOD.

Cantan principalmente en italiano (y no en latín como creía cuando acudí al concierto, je), un par de ellas en castellano y una en inglés. Y es cierto que el italiano no es mi idioma favorito para el HC, pero como la voz es tan gutural e infernal no sólo no me chirría si no que me gusta bastante.

El disco contiene 11 temas de purito Crust desquiciado, que al estar cantado en italiano enseguida se tiende a comprar con Wretched (así lo he visto en alguna crítica). Es como cuando hacen una crítica de un grupo Punk que canta en castellano y lo comparan a la fuerza con Eskorbuto...

A ver, en este caso es evidente cuáles son las raíces y la parte instrumental suena mucho a Wreteched (también a muchos otros grupos del género), pero, como ya he dicho antes, aunque canten en italiano no me parece que tengan esa sonoridad. Sonoridad que sí tienen Wretched, con un acento muy marcado, por lo que no han acabado nunca de gustarme del todo. Inferno Personale camuflan más el acento. No sé si falseándolo adrede para sonar un poco más internacionales o fruto de las distorsiones, efectos y el ruido final.

Sea como sea, el disco es un pepinazo que mantiene la rabia y el ruidazo de calidad de principio a fin. El nombre y la portada (aunque sea una jeviada muy gorda) son, desde luego, bastante acertados porque podrían poner perfectamente la banda sonora a uno de los círculos centrales del mismísimo infierno. No sólo por la contundencia de los omnipresentes graves, la velocidad endemoniada o el tensar y destensar el ritmo, también por el uso de los agudos en momentos clave que hacen que todo chirríe muy de puta madre.

Vamos que hacen un ruido infernal bastante logrado. Y puede que culpa de ello lo tenga el masterizado en Noise Room (Japón) del que tanto presumen en los créditos. En Japón, ya sabes, todo se lleva al extremo, rozando muchas veces la caricatura.

Muy buen disco para escuchar a toda pastilla en casa la mañana de navidad, como estoy haciendo ahora mismo mientras acabo la crítica. Un saludo a mis vecinos.

Mgrtn.




Nosferatu: “Society’s bastard” (LP, La Vida Es Un Mus)

Previamente editado en casete en tres ediciones diferentes de tres sellos distintos en 2022, este año LVEUM nos entrega en formato redondo, como debe ser, el último trabajo de los de Texas.

En esta ocasión nos ofrecen 11 temas que caben en una sola cara y que se repiten, por tanto, en la cara B. 11 temas con un sonido más ”limpio” y clásico de lo que esperábamos.
Y es que parece que fue ayer, pero ha llovido ya mucho desde aquel EP que editó Lumpy Records (2016) y que hizo que me mease en los pantalones. O, ya puestos desde su primera casete (2015), pero he citado el 7” porque fue la referencia con la que descubrí a la banda. Después vinieron un buen puñado de casetes y un brillantísimo LP en 2019 (que comentamos por aquí), todo material anterior al 2020.
Así que este disco es su primera grabación tras la pandemia, tras un par de años de silencio. Un LP que nos devuelve a la banda, pero, como ya he apuntado, con un estilo más “depurado”.

Vamos que todo aquel ruido y todo aquel caos que desprendían sus grabaciones anteriores han quedado relegados a un segundo plano, como si les hubiesen aplicado un filtro noise reducter. Y es que han grabado un producto que suena más 80’s, más de toda la vida, más HC clásico. Un producto, no nos confundamos, bastante agresivo, veloz y ruidoso (que por mucho filtro que le apliques es imposible eliminar todo el ruido por completo). Un producto muy disfrutable y de bastante calidad.

Es cierto que así, quitándole parte de la opresiva capa de ruido apreciamos más determinados matices y detalles. Siguen metiendo ruido, pero al no ser tan denso no acaba de posarse sobre todo y se pueden disfrutar más las composiciones, pero a mí, personalmente, me gustaban más antes y debo reconocer que me ha decepcionado un poco en la primera escucha. Aunque supongo que a mucha gente les gustará más este disco que los anteriores.

No obstante, en siguientes escuchas (la de ahora mismo por ejemplo), me gusta más el disco y vuelvo a apreciar el ruido que meten, aunque no sea tan opresivo y cegador. Y es que son los putos Nosferatu, joder. Y es cierto que no puedes estar haciendo el mismo disco una y otra vez, y más con ese nivel de ruido porque entonces no hay quien distinga uno de otro, jaja.

En definitiva un disco de HC PUNK en estado puro, como debe ser, con todo en su sitio e ideal para peinarse hacia atrás si pones los altavoces a todo volumen. Un disco al que sólo le he podido poner la pega de tener “mejor” sonido que los anteriores, je.

Mgrtn.



Soul Glo: “
Diaspora Problems” (LP, Epitaph / Secret Voice)

Lo cierto es que no me pillaba un disco de Epitaph desde finales de los 90, al menos no material nuevo, ya que alguno del siglo pasado que me faltaba me habré pillado en estas dos últimas décadas. Y, desde luego, este disco es el ideal, igual no para reconciliarme con un sello que ya no me dice nada (pese a que hubo un momento en el que tenía en nómina a los mejores grupos del mundo en activo), pero sí para volver a colocar el logo de la “E” en mis estanterías.

Se trata del segundo LP (en vinilo) de la banda, del tercer 12” o del quinto “disco” de larga duración si contamos las casetes previas. Y, la verdad, es un disco que mantiene el nivel pese a que su primera referencia data ya del 2016.

Los de Filadelfia continúan fieles a su estilo, Post Hard Core plagado de gritos desquiciados, rabia, cambios de ritmo y bastante técnica. Suenan igual de fieros y agresivos que en sus inicios, pero con una calidad de sonido superior que quizás contribuye a domesticar un poco a la bestia y, sin lugar a dudas, a limar la crudeza áspera de las primeras grabaciones. Aunque te puedo asegurar que sus canciones aún raspan los oídos más exigentes.

Un disco variado, como cabía esperar, aunque quizás más centrado y compacto que otros. Hay espacio para alguna pieza Rap y algunas colaboraciones en plan “bonito”, pero en líneas generales predomina el Hard Core desquiciado e infeccioso que se va equilibrando y desequilibrando a su antojo, pasando del medio tiempo desasosegante al infierno absoluto.

Cada pieza está hábilmente colocada en su sitio, pues se trata de músicos bastante profesionales, pero me gustaría destacar (además de la labor del cantante que debe ir por la sexta operación de nódulos en la garganta) la exquisita habilidad del bajo que, además de sonar como un muelle nuevecito, se encarga de dotar al conjunto de una entidad superior.

Pepinazo, como se suele decir.

Y bastantes ganas de verles en directo, si es que alguna vez caen por alguna sala de la península, porque lo de ir a verles al Primavera Sound ( o a cualquier otro macro festival de mierda) para mi no es una opción.

Mgrtn.