Esperadísimo (al menos por mí) el regreso de las Girlsperm.
5 años han pasado desde su primer LP y, por fin, vuelve este supergrupo formado por Tobi
Vail, Marissa Magic y Laylay Gibbon. Militantes, las tres, de algunos de mis grupos
favoritísimos de los 90 como Bikiki Kill o Skinned Teen y de ahora como Mozart y Neon.
Aparte tocan o han tocado en infinidad de bandas más, por supuesto.
Eso sí, me he tenido que rascar el bolsillo. A los 17 euros que me costó el primer LP he tenido que añadir otros 10 para hacerme con una copia de este segundo. Y es que el tema de la subida de precios de los vinilos (más las aduanas y su puta madre) está llegando a unos extremos que, de seguir así, serán solo artículos para ricos.
Pero vamos con esta maravilla (como no podía ser de otra manera) de disco.
El LP tiene todo lo que cabía esperar: gritos, energía a raudales, mucha clase, momentos de
descontrol, momentos más calmados y naif... envuelto todo en un paquete bomba feminista
de Weird Punk del bueno. Pero, nada de Egg Punk de libro del de ahora, más bien Weird
Punk con el ojo puesto en los grupos más raritos del Riot Grrrl de los 90 y, por ende, en las
bandas de chicas pioneras del Punk de finales de los 70. En algunas ocasiones, también
suenen un poco al rollo más “moderno” de unas Le Tigre.
En general un producto de Punk irritante que, pese a la edad de las componentes, sigue
sonando a niñas de 15 años haciendo, con bastante estilo eso sí, mitad ruido y mitad Art
Punk.
Un disco sin acordes, en donde la guitarra puntea todo el rato, tocada casi como un bajo y
ayuda a sacar de quicio al oyente, pero a la vez con un toque tierno e inocente que enamora.
Plagado de gritos en donde se alternan las voces, creo que de las tres, y se juntan en
auténticas orgías de histeria.
Me gusta especialmente el amateurismo que respira el disco pese a lo consolidado de las trayectoria de estas chicas; llegando, en algún momento, a perder el ritmo y con algún que otro fallito. No sé si son primeras tomas, pero suena, a veces un poco a eso. Aunque también es cierto que las canciones, detrás del caos y el gamberrismo que sudan, encierran una complejidad notable. Vamos que igual han hecho cien tomas de cada. Yo, desde luego tendría que hacer medio millón y no creo que lo lograse.
El retorno de las GirlSperm significa el retorno del Riot Grrrl a primera línea. Y creo que no hace falta andar resucitando a grupos del pasado que toquen en macro festivales en donde nunca jamás hubiesen tocado en su momento y romper la magia desconceptualizándolo todo.
Muy muy guay.
El disco que necesitaba.
Sobresaliente alto.
Mgrtn.
Prized Pig: “PPEP” (7”, Tomothy Records)
Este single es del 2020, pero llevaba mucho tiempo en mi wishlist y, ahora que por fin he localizado una copia y la tengo en casa, me apetece comentarlo. Además, no es tan antiguo, solo de la época de la última pandemia, je.
Se trata de la única referencia de este cuarteto de L.A. y, como dato curioso, creo que es el único disco que tengo que tiene impresa la parte interior de la portada. Además coloreada a mano con rotulador fosforescente. No sé si han aprovechado el cartón de otra cosa o está hecho adrede.
Musicalmente es otro pepinazo de Weird Punk, esta vez sí del de ahora.
PP nos ofrecen tres canciones de Punk actual pero sin necesidad de copiar a los grupos de
referencia, como hacen la mayoría.
Punk raruno, sucio, con momentos de locura, que incita a una diversión poco sana,
consistente sobre todo en destrozar cosas.
A destacar, la voz: muy chula, de las perrunas, pero contenida, sin que le llegue a sangrar la garganta. Con un toque bastante demente y posiblemente (pese a la contención) con una operación de nódulos en ciernes. Intenta cantar así en casa y verás dónde duele...
Además, no necesitan recurrir a elevadísimas velocidades para ofrecer esa sensación tan típica del género de castillo de naipes apunto de irse a tomar por culo. Equilibrio tenso con cuchillos, quizás no demasiado afilados (porque la propuesta tira más de graves que de agudos), pero con el suficiente óxido para matarte de una infección.
Completan el disco con una cuarta pista que parece un fragmento de un tema reproducido ralentizado a 3 RPM.
Gran 7”.
Mgrtn.
Science Man: “Nines Mecca” (LP, Swinmming Faith, Feral Kid Records)
Tercer LP de esta One Man Band en busca de la “conquista del poder supremo, a base de
bizarro y monstruoso RNR”.
Sigue sonando muy bestia, pero creo que, comparado con su primer artefacto sonoro, el sonido de este disco está más domesticado y deja de lado la vena noise. Se echa en falta el caos y la velocidad endiablada de hace tres años; aunque sigue siendo un disco bastante sucio y con mucha potencia.
Digamos que al estar un poquito más depurado el estilo, o la forma de sonorizarlo al menos, se nota mucho más la influencia del Punk RNR noventero. Concretamente, a mí me recuerda un poco a los Dirtys (eso es bueno), pero más engorilados (también es bueno) y más robustos (esto ya me gusta menos).
Aunque también hay cosas muy a lo Zeke y cierta carencia por los horrorosos Motorhead y algunos punteos terribles que yo los eliminaría de golpe, pero que, por supuesto, tienen su público.
Me quedo con las partes más caóticas y violentas, ecos de su primer trabajo, que la verdad
es que están bastante bien.
Pero no creo que sea un disco que escuche muchas veces, la verdad, porque se me antoja
demasiado jevilongo.
Creo, una vez más, que debería escuchar los discos antes de comprarlos y más ahora que cada vez está todo más caro.
Mgrtn.
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