sábado, 21 de noviembre de 2020

Críticas 235: Disco Junk, Mr. Wrong, U.R.S.A.

Pues en vista de que esto no se arregla y que lo de un posible viaje a Berlín (por ejemplo) a pillar discos queda descartado este año, he hecho un súper pedido en discogs, precisamente a Berlín. Me he pillado, por supuesto, cosas de sellos que no suelen traer mis dealers nacionales.

La verdad es que tengo una lista enorme de discos que quiero de este año y del anterior y cada día que pasa la lista aumenta, así que he cogido al usuario de discogs que más discos de mi wishlist tenía y me he puesto a seleccionar lo más jugoso con ayuda de bandcamp. Y digo seleccionar porque tenía como 150 discos de mi lista y claro, no era cuestión de pillarlos todos de golpe.

Lo cierto es que al final internet es bastante útil para estas cosas. Aunque también es verdad que el tener a un par de clics casi cualquier canción ha hecho que los vinilos se conviertan en artículos de lujo. Se venden menos discos, se fabrican por tanto menos, el coste es superior y el P.V.P. acaba siendo muy elevado. Más si hablamos de importación y bla bla bla...

Pero venga, que eso ya lo sabes, vamos con los discos.




Disco Junk: “Underage Punk” (7”, Hozac Records)

Disco Junk podrían tomarse como ejemplo de típico grupo de chavalines generalmente del interior de los EEUU o australianos (en este caso de Melbourne) que salen cada semana a la palestra con una demo en bandcamp y/o en casete y que molan mogollón y están muy locos y se dedican a dar su versión del Punk, generalmente guiados por los grupos de escuderías como Lumpy Records o Total Punk.

Y es que hay mogollón de grupos que tienen su momento de gloria en Youtube en el canal de turno y que acaban siendo absorbidos por la marea (más bien por el maremoto) de grupos que vienen detrás y que también quieren su minuto de fama. Generalmente son grupos que acaba pasando sin pena ni gloria porque es materialmente imposible absolverlos a todos.
Algunos de estos grupos (muy pocos) tienen la suerte de caerle en gracia a algún sello y consiguen sacar al mercado un 7” que parece que ya es otro estatus. Un escalón más hacia un posible LP. Todo un sueño para la mayoría. Una mayoría que saca una o dos casetes (o simplemente una maqueta digital) y luego desaparecen para siempre. 
O igual tampoco es un sueño, igual no se le da tanta importancia ahora a sacar un disco. O, a lo mejor, lo que pasa es que hay cierta falta de constancia o demasiada dispersión entre tanto grupo paralelo (pocos son los que están en una sola banda). O puede que, directamente, se diluya el interés por la banda una vez se les pasa la fase punk o gamberra.

Bueno, pues Disco Junk están ahí, a mitad del camino. Los chavales tienen 15 y 16 años y, tras tres o cuatro cintas, lo cierto es que han gozado de bastantes momentos de gloria en Youtube. De hecho, ya en 2016 Billy Twyford (el autor de las canciones y el "artista" del grupo) ya sacó su propia casete. Y, con este curriculum, el año pasado se fijó en ellos nada más y nada menos que Hozac y les sacó este E.P. de cuatro canciones.

No se puede decir que hayan tenido suerte y ya está. Estos chicos están bastante por encima de la media para ser tan jóvenes y, aunque la suerte es fundamental, también hay que valer y, ejem, tener contactos. Hozac no saca un disco a cualquiera. Y, en efecto, estos no son unos cualquiera, porque, y aquí está la trampa, el disco lo ha grabado y mezclado Billy Gardner (Ausmuteans, Cereal Killers, Living Eyes...) que, de hecho, aparece con foto y todo en la contra portada como si fuese un miembro más de la banda. Acabáramos... 

Y, después de esta reflexión, vamos ya con el 7". El disco contiene cuatro pepinazos de Punk rabioso que rompe con lo que podría haber sido otro grupo excesivamente estándar y clásico, con unos brillantes brochazos desafinados que siembran el caos lo justo como para destacar. Lo justo como para no ser una copia gris de Angry Samoans. Lo justo para decir “tienen algo más”. Ese algo más que se pide hoy porque ya no estamos en 1984 y porque el rollo revival por la cara sin más, cada vez convence menos (hasta que llegue otra moda y lo cambie todo).

Me ha gustado bastante, especialmente por sus altas dosis de mongolismo (muy primeros Queers), por su simplicidad y por ese “algo más” del que acabo de hablar. 

A ver si hay suerte y continúan su carrera hacia el LP o hacia un puñadito de 7"s más y no se quedan en el camino porque, desde luego, el empujón fuerte ya se lo han dado.
De momento, este 2020 ya han sacado un nuevo 7”, un Split con Collective Hardcore (grupo en el que milita también Twyford), con la etiqueta Goodbye Boozy, que tampoco es moco de pavo. Pero mucho me temo que esta banda paralela más las otras, que seguro están tramando ya, van a acabar dispersando el producto hasta que se diluya y desaparezca como todos esos grupos de los que he hablado al principio. Pero, aunque Disco Junk no sea la banda definitiva, sí es posible que, al final, nos den alguna sorpresa grata y de las grandes en un futuro. Siempre que no pierdan el interés, claro...

Mola.

Mgrtn.




Mr. Wrong: “Create a place” (LP, Water Wing Records)

Por fin ha caído en mis garras este disco.
Es el segundo LP de este trío de chavalas de Portland. Ha salido este 2020, tres años después de su debut “Babes in Boyland” (toda una declaración de intenciones con el título). Previamente habían sacado una casete como dúo en 2016.

Practican un Post Punk bastante cortante y naif a la par que inteligente y visceral. Muy primeros 80, muy en la línea de unas primeras Slits, pero tamizado con el descaro y el gamberrismo Riot Grrrl de los 90.
Podríamos emparentarlas con grupos actuales del estilo de Girlsperm o Aquarium y podrían compartir incluso pódium con ellas. Nada que envidiar a la, no tan nueva ya, hornada londinense liderada por Good Throb con todas sus ramificaciones, grupos consanguíneos y clanes vecinos.

El disco está plagado de disonancias y de ritmos sincopados y desestructurados engañosamente infantiles pero, por otro lado, no renuncian tampoco a las melodías vocales y a unos excelentes juegos de voces. Sumado esto al aroma añejo que desprende todo el disco, recuerdan un poco, solo en las voces, a otras bandas ochenteras como Chin Chin.
De hecho podrían ser perfectamente un cruce entre Slits y Chin Chin.

Me sorprende lo fácil que hacen que parezca combinar esas melodías vocales con esos riffs raritos y esos ritmos rotos. Mucho tendrían que aprender todos aquellos grupos que se dedican a recitar o a soltar palabras sueltas en forma de alarido porque son incapaces de cantar sobre unas bases demasiado obtusas. Envidia malsana.

En definitiva, 9 canciones para brincar y para disfrutar mucho configuran, sin duda, uno de los mejores discos que me he comprado este año. Y eso que este año, otra cosa no, pero discazos hay unos cuantos.

Sobresaliente alto. 

Mgrtn.




U.R.S.A.: “L’espirit de la Teuf” (LP, Future Folklore Records/Cool Marriage Records)

Lo cierto es que dudé un poco antes de pedirme este disco. Siempre escucho los primeros segundos de la primera canción del bandcamp y con eso ya suelo decidir si lo quiero o no. Pero, en este caso, tuve que escuchar varios fragmentos de tres o cuatro canciones porque me parecía un poco “moñas”. Al final acabé decidiéndome precisamente porque decidí que sí, que era “moñas”. Pero me apetecía algo así, que no todo van a seguir gritos guturales y ruidos del demonio saturados de mierda.

El disco salió el año pasado y es, hasta la fecha, la única referencia de este grupo de chicas de Lyon.

Sabía que las críticas de este disco iban a mencionar a Devo y de hecho, en su mismo bandcamp aparece una que los menciona. Ya lo he dicho alguna vez, ya estoy un poco harto de que en cuanto un grupo tiene sintetizadores y suena un poco raro la gente hable de Devo porque en el 95% de los casos no suenan para nada a eso.
U.R.S.A. no suenan a Devo. Ni tampoco hacen Devo Core ni Egg Punk ni nada de eso. Practican una suerte de Synth Pop New Wave con algún ramalazo Punk. A mí me recuerdan 
más a las Mo-Dettes a Ici parís o a Rubella Ballet por lo naif de la propuesta vocal y por ciertos dejes y maneras súper 80’s y muy horteras.

Vale, ahora estoy yo mencionando a las Mo-Dettes porque son chicas y a Ici parís porque además cantan en francés, jeje. Pero realmente creo que, sin parecerse a ninguno de los tres grupos mencionados, sí que se respira en todo el disco un aire de ingenuidad y femineidad que me recuerda a aquellos grupos. A ninguno en concreto, pero sí a una mezcla de ellos. Desde luego, a Devo, no.

En cualquier caso, el disco es una delicia de principio a fin. Son 9 canciones muy saltarinas y coloridas que pasan en un suspiro y las melodías son tan livianas y redondas que entran muy bien a la primera.
Sí que hay algún pasaje un poco raruno, pero en general son líneas melódicas muy clásicas, lo que pasa es que son tratadas con esa vena retro futurista, a veces incluso robótica, que hace que suene algo más “marciano”. Pero no a Devo, repito. Jajaja.

Se pasa una tarde bastante divertida con su música de fondo. Ideal para levantar el ánimo. A no ser que prefieras hundirte en tu depresión y tirar por los Smiths o algo más oscuro. Eso ya depende del día que tengas.

No pasarán a la historia, pero sus canciones son tan gratificantes como una galleta en el desayuno.

Mgrtn. 









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