Flea Collar: S/T (LP; Feel It Records)
Álbum de debut de esta banda de Cleveland que salió el año pasado, tras una única cinta de presentación en 2021. Usan nombres de perro: Spot, Cookie, Sparky y Blitz, tras los que se ocultan componentes de otras bandas de la zona como The Punks, Woodstock’99, Spike Pit, Azúcar Moreno (los americanos, Brown Sugar, no las que te piensas, jeje) o los ultrageniales Bad Noids.
Lo cierto es que en cuanto vi la portada quedé prendado de este artefacto. Al voltear la carpeta y descubrir que Feel It Records “sellaba” el artefacto, no me cupieron más dudas. Pero, aún así, necesité chequear el contenido un poco en lo que hubiese sido una compra impulsiva de libro hace tan solo unos meses. Y es que son ya unos cuantos los discos que me pillo a ciegas o escuchando solo 5 segundos del primer tema y luego me llevo un chasco. Y a los precios que están ahora los discos, pues...
Escuché, como digo, un poco las canciones por encima en el bandcamp y si bien la voz me convenció desde el primer segundo, determinados riffs de guitarra me daban un poco por culo. Aún así, y sobre todo por la puta voz, decidí pillármelo. Y barato no era.
Pues bien, una vez escuchado en casa, tranquilamente, y meditado todo el asunto, llego a la misma conclusión. Me mola mucho la voz y me siguen dando por culo esos riffs excesivamente setenteros y roqueros que, de vez en cuando, cobran protagonismo. No puedo con esa mierda, lo siento.
La voz ultra perruna (como no podía ser de otra manera) y desgarrada me flipa. Una de las mejores que he oído, sobre todo en los temas del principio. Recuerda un poco al rollo arrastrado de Lumpy gracias, también, a que tiene un timbre caricaturesco, bufonesco incluso, con algún rango de agudos muy de dibujos animados.
Eso sí, según avanza el disco, la voz se va tornando menos agresiva, menos de perro/rata, y se acomoda en un territorio más nasal en el que los agudos y el estilo “goofy” (por seguir con el tema canino) se adueñan completamente del conjunto.
En lo que a la parte instrumental se refiere, el disco es bastante ecléctico, aunque
manteniendo cierta homogeneidad lógica.
Hay elementos de Punk clásico, mucha burricie de esa que fue marca de la casa en Ohio
durante los 90, un puñadito de Weird Punk, a veces se acercan incluso al Hard Core y, por
desgracia, ese rollo setentero horroroso. Y, por haber, hay hasta un par de “baladitas”.
Aún así, la mayoría de los temas son bastante disfrutables (aunque haya que quitarles un
trozo, jeje), sobre todo gracias a la voz.
Me quedo con las canciones más desquiciadas y, por supuesto, con aquellas en las que la voz tira más de garganta y raspa los oídos cosa fina.
Mgrtn.
The Gobs / Ex-White: “Split” (7”, Turbo Discos)
The Gobs son, sin duda, una de las bandas más prolíficas del Weird Synth Punk en los últimos tiempos. No hacen más que lanzar referencias digitales, con un puñadito de temas cada una, en los canales de moda. Tanto es así que uno se acaba perdiendo entre su “discografía” digital.
No obstante, es relativamente sencillo si atendemos a los “álbumes” recopilatorios de esa
pequeña “miríada” de EPs: 1,2,3,4!! recopila los cuatro primeros EPs, mientras que 5,6,7,8!!
hace lo propio con los cuatro siguientes.
Y si lo quieres más fácil: puedes encontrar los 8 EPs en su bandcamp bajo el título Eight
Things at Once.
No obstante ya ha salido por ahí el noveno... Jajaja. Vamos, que no paran.
En el terreno “físico”, su discografía (como viene siendo habitual en estos tiempos que corren), no es tan extensa. 1,2,3,4!!, que ya salió en cinta en 2021, ha salido recientemente también en LP (vía ETT). Y luego está este 7” que nos toca comentar, que salió el año pasado.
The Gobs son unos extraterrestres que se afincaron en Olympia y quedaron prendados del Weird Punk americano actual, concretamente de su rama más “amable”, más “Egg” (ya sabes, con sonidos locatis y raros, sí, pero con sintetizadores simpáticos y sin recurrir a una agresividad perruna y sonidos abrasivos).
Su sello de identidad se basa en dotar al contenido de cierto aire alienígena (como los Ghoulies, por ejemplo, usan cierto aire fantasmagórico). Y, además, lo pasan todo por un filtro LoFi que enturbia y enrarece el resultado.
En este 7” meten dos temas en esa línea, por supuesto. Dos temas grabados para la ocasión, que no aparecen en los EPs. ¿Qué los tienen mejores, más locos, más veloces y más desquiciados? Sí, pero no estos no están nada mal.
En la otra cara tenemos a los Ex-White. Una banda alemana algo menos prolífica como sus compañeros de disco, pero con más material físico: 4 casetes y un 12” propios, y dos splits: uno de ellos este (en 7”) y el otro con Lassie, en formato cinta.
Para mí gusto se comen a los Gobs en este EP. Y es que tiran de un sonido bastante mejor y más potente. Es muy difícil competir contra eso si tus canciones LoFi suenan tan apagadas que acaban enterradas bajo un ruido blanco.
Ex-White también le dan al Weird Puk actual, aunque sin acercarse al Egg puro y duro, como hacen los Gobs. Son algo más clásicos (un punto menos), pero también bastante más agresivos (un punto más) e incendiarios (otro punto más).
Firman un par de temas muy locos y salvajes, sí señor. El primero más clásico y el segundo más raruno y con un aire Post Punk muy chulo que le da esa voz más grave e impostada.
Mgrtn.
ISS: “Spikes+” (LP, Sorry State)
Este dúo de carolina del Norte son, sin duda alguna, una de las sorpresas musicales más grandes que nos dio la década pasada. Geniales hasta decir basta.
Tras sus tres primeros álbumes, que empezaron saliendo en formato cinta y después vieron la luz en vinilo, sacaron (únicamente en casete) su EP de 5 temas, Spikes, en 2020. Y, dos años después, como no podía ser de otra forma, llegó este 12”, que además de recoger aquella referencia incluye sus 7”s de 2018 y de 2020, tres temas de un recopilatorio de Sorry State del 2019 y un tema de una casete que sacaron en 2016 (que es lo único que no había sido plastificado en formato vinilo hasta la fecha).
Pieza esta, Spike+, imprescindible, por tanto, para adquirir de golpe todas sus últimas referencias.
Al tratarse de un recopilatorio es inevitable que el sonido cambie bastante por bloques, según se pasa de una grabación a otra distinta. Además las canciones pasan del Punk al Post Punk al HC, con la cual la sensación de estar escuchando un único álbum de un mismo grupo nunca llega a producirse.
Sensación que ya era difícil de por sí en un LP normal, si tenemos en cuenta que estos tipos hacen sus canciones robando samplers de aquí y de allá. Que si de repente un dibujito de The Cure al final de un tema, que si una intro de los Dead Kennedys, que si la voz de Dee Dee diciendo “1-2-3-4”, que si mil referencias que se te escapan al estar los samplers fraccionados de aquella manera...
Pero vamos, las canciones son tan buenas que no es ningún problema esa falta de homogeneidad.
Al final, el resultado es otra puta genialidad de estos tipos, que consiguen hacer un Punk
agresivo e intenso, trepidante en ocasiones, desesperante (en el buen sentido) en otras y
divertido siempre.
Suenan raros, (marcianos, incluso), suenan clásicos, suenan modernos, suenan antiguos, se
desgañitan, vacilan, frasean casi rapeando (a veces hasta recuerdan a Sleaford Mods
vagamente), rompen estructuras, cortan y pegan elementos imposibles, crean arquitecturas
sólidas, otras quebradizas, pisan el acelerador a fondo, lo sueltan para mirar mejor el paisaje
y se ponen hasta románticos...
En definitiva, se ríen en tu puta cara pero, a la vez, te hacen uno de los mayores favores de tu vida, dándote la oportunidad de escucharles.
Comentar, por último, lo horroso/genial de la portada. Esas Crocs con pinchos, Jajaja. (Es la
misma portada de la casete Spike del 2020).
Además, se incluye un poster desplegable gigante (impreso en ambas caras) con unos
dibujitos muy guapos, sobre todo el pitufo/muerte.
Desde aquí declaro mi amor eterno hacia estos fulanos. Brutal.
Mgrtn.
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