martes, 31 de diciembre de 2024

Lo mejor de 2024

 


Lo mejor de 2024

Discos internacionales

Sihir: “Ular akan payuk(LP, La Vida Es Un Mus)

Frustration: “Our decisions(LP, Born Bad)

Snooper: “Super Snooper(LP, Third Man Records)

Discos nacionales 

Killing Rajoys / Polilla: S/T (7”, JGC Producciones / Beat generation / Delia Records / Sweet Grooves / Grabaciones Esporádicas / Grabaciones Centralistas / Enciende la Mecha / Chopper Monster / Chinavi records / Colectivo Sah Connor / 1 Minuto de Gloria / Intergalactic Records) 

Ansiedad cerebral: Terapia Hipnótico Regresiva (LP, Sweet Grooves, Discos Binarios, Collector's Series DIY, Chinavi Records)

Seggs Tape: S/T (LP, JGC Producciones, Discos Banana, Cuerdas Fuera, Utterzine)

Reediciones

Deef:   (LP, General Speech) 

Die Öwan: “Öwannibalism(LP, General Speech)

Siniestro Total: "Que no cunda el orden" (LP, Munster Records)


Como siempre, aclaro que esta lista está confeccionada entre los discos (físicos siempre) que me compro o que tienen a bien mandarme algunos sellos (mil gracias) y que me han gustado y, por tanto, he comentado en este blog a lo largo del año. Hay mucho que se me escapa, lo sé. Y también cosas que tengo en mi wishlist y que aún no me he podido comprar, como por ejemplo los discos de FentanylFake Fruit, Bottle Violent y de Shafrah, que seguro que hubiesen cambiado la lista que finalmente he confeccionado.

Los LPs de Siniestro Total y Ansiedad Cerebral me han entrado muy recientemente y aún no he podido hacer crítica, pero serán los primeros que comente en la primera entrada del 2025. 


Un repaso a 2024.

Este año he tenido el blog un poco abandonado, lo sé. He comprado menos discos nuevos, no hay otra explicación. Sigo comprando muchos discos, puede que más que nunca, pero casi todo es material del siglo pasado, completando huecos y descubriendo nuevos grupos, sobre todo del 56 al 62. 


Y es que tengo la sensación de que este año sólo salen discos (hablo de discos físicos, por supuesto) un poco coñazo y que no encuentro nada realmente impactante que me vuele la cabeza. 

Estoy convencido de que muchos se escapan a mi radar y que hay grandes discos fechados en este 2024, no lo dudo. Pero, salvo contadas excepciones, no he podido comprarlos aún o no me he topado con ellos en los canales habituales de las redes sociales, ni por el boca a boca, ni en las tiendas, ni en los conciertos. Y procuro estar al día siguiendo los canales adecuados, que conste. 


Es cierto que el Punk goza de muy buena salud en la actualidad y que estos últimos años han salido grupazos y discos realmente buenos y revolucionarios, grupos que siguen en activo y en muy buena forma gran parte de ellos. Pero, últimamente, tengo una sensación de cansancio y de estar oyendo a los mismos grupos con distintos nombres una y otra vez. 




El Egg Punk, por ejemplo, que supuso en su momento una extraordinaria inyección de vitaminas en la escena, se ha vuelto tedioso y repetitivo hasta la nausea. Este año ha salido un grupo nuevo cada 20 minutos, sí, pero sólo se dedican a fotocopiar cosas que ya eran una fotocopia. Vale que todavía hay bandas nuevas que salen y molan mucho, pero son una minoría. 

Creo que se debería dar ya por amortizado el invento. O por lo menos que las bandas nuevas no se limiten única y exclusivamente a fotocopiar a los que ya fotocopiaban a los Coneheads. Que al final (como se puede ver en el gráfico), el Egg Punk actual se ha reducido a eso, al sonido Coneheads, olvidando la riqueza y gran variedad que había antes de inventarse la etiqueta. 


El Post Punk más cercano al Punk, el que suelo consumir, hace tiempo que no ofrece nada realmente ambicioso y las bandas se dedican a repetir patrones como zombies. 

En el Hard Core hay alguna sorpresa de las buenas de vez en cuando, pero también sucede algo parecido. Ya no son tantos los grupos que destacan, por lo mismo, porque suenan a algo repetido muchas veces ya.

Y el Punk más clásico atufa mucho a naftalina o bien ni siquiera es Punk y te colocan a una cantante con una voz muy guay, sí, pero sobre una base de AC/DC, o beben de mierdas tediosas de mediados de los 70, que si Pub Rock, que si Stooges, que si NY Dolls (zzzzz). 

De hecho, podemos decir que el Punk en este sentido, lleva muerto muuuuuchos años.


Ya, ya sé que el Punk “son tres notas” y que, por esa regla de tres, es un estilo que se agotó creativamente hace tiempo. Y también sé que hacer Punk o HC es un ejercicio de revival y, como tal, al final acaba oliendo a armario cerrado. 

Pero no es menos cierto que llevamos unos años en que la escena se ha revitalizado. Hay mucha gente joven de nuevo implicada y hay determinadas actitudes sonoras, muy de ahora, que aportan aire fresco.

Pues bien, creo que ese aire fresco empieza a viciarse. 


En mi opinión corremos el riesgo de que esto se estanque y creo que hace falta un nuevo arranque, otra inyección como la que supuso el Egg. Renovarse o morir no es sólo una frase, es la puta verdad.


De acuerdo también en que la cosa se empieza a mover en otras direcciones y se ven brotes; aunque no son precisamente verdes y eso me preocupa. Me preocupa que la nueva “moda” dentro de la “escena” sea un retorno al pasado sin la correspondiente capa de pintura que aporte algo distinto y no huela la cosa a muerto. 


Y es que, cada vez son más los sellos molones de Punk que vuelven su mirada hacia estilos naftalínicos pseudo punk y vuelve a haber un renovado interés por mierdas garajeras o cosas más blandas y cercanas al Power Pop en determinados ambientes que eran territorio puramente Punk.  

Y digo los sellos porque son los que sacan los discos y ayudan a que los grupos nuevos asomen la patita, pero la realidad es que reaccionan al hecho de que cada vez son más las bandas que echan la vista atrás y se interesan por esas movidas.

Lo sé, es inevitable, todo es cíclico. Pero me preocupa que cuaje esto y atravesemos (a los que nos gusta el ruido) por una tediosa travesía en el desierto.


Aunque siempre habrá grupos que pasen de las modas y apuesten por el caos, por el vandalismo o por el Weird Punk de impronta propia (pasando de fotocopiar a otros). Grupos que quieran innovar (aunque sea un poco), que les guste desagradar y/o que se mantengan fieles al espíritu transgresor que debe tener el Punk... Grupos que no se dejen domesticar, vamos. Esos que no nos falten.


No sé, igual soy yo que estoy saturado, aunque creo que la sensación no es sólo mía. 

Creo que hace falta dar un buen puñetazo sobre la mesa para que se caigan las piezas más débiles y que otras nuevas ocupen su lugar. 

Sólo espero que el remedio no sea peor que la enfermedad y que “lo siguiente” no sea un puto coñazo para no tener que estar buscando diamantes con lupa en una montaña de basura.

Aunque ya sabemos también cuáles son los riesgos de que la montaña sea casi toda de diamantes… que al final resulta también un coñazo.


Veremos que nos depara 2025.

Mgrtn. 

martes, 24 de diciembre de 2024

Críticas 294: Killing Rajoys, Polilla, Deef, Nasty Party, Hassan K, Edi Pou


Killing Rajoys / Polilla: S/T (7”, JGC Producciones / Beat generation / Delia Records / Sweet Grooves / Grabaciones Esporádicas / Grabaciones Centralistas / Enciende la Mecha / Chopper Monster / Chinavi records / Colectivo Sah Connor / 1 Minuto de Gloria / Intergalactic Records) 


Bueno, bueno, bueno, por fin a la venta el esperadísimo split de debut de estas dos bandas madrileñas. Un disco que grabaron durante las pasadas navidades y que ahora, un año después, por fin ve la luz. Y lo hace de la mano de una mirada de sellos. Vamos que el premio gordo ha estado muy repartido este año. 


Por una cara tenemos a la veterana banda de Coslada Killing Rajoys. Ya era hora de que consiguiesen plastificar algunas de sus canciones, ¿no? Para tan magna ocasión han  escogido sus temas más emblemáticos y cañeros. No cabían todos sus hits en una cara de un 7” y se han quedado fuera algunas baladas de esas que nos tocan la patata. Pero sus pepinazos más cañeros están aquí: Zisma Social, Mucha Tontería, Lesbianas Anoréxicas, ¡Qué la lío! Y, por supuesto su himno Tricolor. 

Temarracos todos para cantar con el brazo en alto y bailar Pogo sin parar a vez que te partes el ojete con las letras y las ocurrencias de esta peña.

Sí, señor, una auténtica gamberrada que no dejará a nadie indiferente. Con el Gran Dani en una inconmensurable forma repartiendo estopa a diestro y siniestro, en un registro más Punk y cabreado de lo habitual. 

Queremos un LP entero ¡ya!


Y la cara opuesta, tenemos a Polilla. La banda que se creó para acompañar a (el también grande) Alvarito. Si lo de los Killing Rajoys lo podemos calificar de gamberrada, aquí tenemos que hablar de disparate sónico. No saben cantar, tampoco saben tocar, pero le echan un morro espectacular.

Es verdad que esperábamos algo mucho peor e inaudible, como acostumbran a ofrecer en sus directos, pero han conseguido darle forma a unas canciones a medio camino entre la tomadura de pelo y el “Art Punk” más ruidoso. Un cóctel que combina angulosidad, caos, 

y desfachatez y que además suena como una puta pedrada en la sien.

Muy locos los coros, con todos los miembros del grupo alternando frases y con la participación incluso del Gran Dani en un tema. 

Las letras, aunque más simples que las de sus compañeros de split, también descacharrantes. “Voy en bici, teatro pollo”. Con juegos de palabras así, no sé como no ganan el Nobel de literatura.

Muy TOC!!!!


Compra esta puta mierda, que son sólo 300 copias y dentro de un ello su precio se va a multiplicar por 10.


Termina Aitor.






Deef:   (LP, General Speech) 


La verdad es que General Speech no deja de darnos alegrías. Si ya disfrutamos a tope con la reedición de las casetes de Die Owen, ahora tenemos aquí esta putísima maravilla.


¿Qué tienen los grupos de HC japoneses de los 80 para molar tanto? Pues que lo llevan todo tan al extremo y que se salen los hijos de puta.


Este LP incluye todo el material que grabó la banda de Sapporo en 1982. Los 11 temas de la primera casete y que llevaba este mismo título. Los tres temas que colaron en un cinta compartida con otras bandas. 4 canciones inéditas de un EP que no llegó a salir.. Y, en la cara B, 15 temas que grabaron en directo el mismo año, según pone, en un estudio de su ciudad.


Son todo temas cortos de puro HC Punk atropellado, vibrante y bastante vacilón. Una auténtica delicia para los que disfrutamos como yo del ruido y las cosas simples. Inmediatez y mucho Punk.


Me encanta la voz de los primeros temas, aguda, seca, rabiosa y bastante flipante, para nada gutural como suelen acostumbrar este tipo de grupos. 

Cuando abordan los temas del EP que quedó inédito la voz tira más de garganta, pero también mola muchísimo.


Ya en la cara B, el sonido, como era de esperar, se vuelve más ratonero al ser un directo. Pero es que casi mola más que los temas de estudio. Tupa tupa tupa Arrrghhh Arrrghhh. 

Aquí la voz vuelve a tirar de garganta, llegando a desgañitarse en algunos momentos. Los temas están más acelerados y la sensación de caos y mongolismo es mayor. 

Puede que sea una de las grabaciones en directo que más me hayan gustado, la verdad. 

Me ultra flipa. 


Deseando pillarme el LP que recoge la segunda casete del grupo, Real Control (1984).


Alucinante!!!

Mgrtn.






Nasty Party: S/T (LP, Take the City Records) 


Hace un montón vi una publicidad, creo que en Instagram, con una canción de este grupo y la verdad es que me gustó bastante. El tema era Celebration y acompañaba a un vídeo con siniestros de los primeros 80 haciendo bailes raros e hipnóticos. 

Me apunté el nombre del grupo para ver si encontraba algún disco. No lo encontré. 

Más tarde, vi otra publicidad en la que anunciaban un inminente disco y volví a retomar el interés. Pero nada, no salía el disco. 

Hasta el otro día que pasé por Chopper Monster y lo vi en las estanterías, además a un precio muy bueno, así que lo pillé. 

Pese a ser un grupo australiano, el artefacto lo saca el sello madrileño Take the City Records, lo que explica que lo encontrase en una tienda de la ciudad. 


Bueno, pues saltándome el puñado de discos que tengo por oír (algunos desde hace dos años), me lo puse enseguida. Lo cierto es que, aunque sólo había escuchado un tema, le tenía muchas ganas. 

Ni siquiera me había molestado en buscar su bandcamp. Ahora que lo tengo delante (el bandcamp) veo que desde 2020 hasta hoy el dúo de Sidney ha sacado 4 singles digitales con tres canciones cada uno, menos el último de ellos que incluye cuatro. 

Vale pues todos esos temas, los 13, están prensados en este vinilo.


Lo cierto es que me decepcionó un poco al principio, pues me esperaba que todas las canciones fuesen como Celebration. Además, el tema sin ver el vídeo mola un poquito menos. Ya os digo que ese vídeo me parece increíblemente hipnótico.

Me decepcionó también porque esperaba un disco más Post Punk en la línea de esa canción y la verdad es que el disco abunda más en el Punk clásico y se atreve también con el Power Pop más acelerado y algo de New Wave. Y no es que me guste más el Post Punk que el Punk, simplemente que esperaba otra cosa.


Pero bueno, seguí escuchando el disco y he de reconocer que es bastante redondo y casi todos los temas son muy buenos. Alguno de los del último single me gustan menos y es verdad que al final se hacen un poco pesados, porque se vuelven más serios o esa impresión me da. 

Se trata, sí, de un ejercicio de revival, sin aportar algo realmente nuevo, pero las canciones son muy buenas y la voz del tío me parece la hostia.


A veces, son muy clásicos y con melodías muy pop, recordándome un poco a grupos como Not Amused o Escalator Haters. Otras veces me recuerdan a grupos de revival KBD tipo The Stitches o The Briefs, momentos que me gustan más, la verdad.

No sé por qué pero me recuerdan más a grupos de revival que a los originales. Pero a grupos de primer orden, que conste.


Eso sí, sigo quedándome con Celebration, que es el puto hit. Eso no se lo quita nadie. Y con los pocos temas, como People on the Street o Sturm and Drag, que tiran un poco más hacia el Post Punk. Aunque, que conste, nunca llegan a ofrecer un tema 100% Post Punk, siempre acaban volviendo al Punk más puro en un momento u otro.


En definitiva, doy la compra por buena y se lo recomiendo a todo el mundo que quiera pasar un rato agradable escuchando buen Punk antiguo hecho con ganas y cuidando mucho los detalles. 

Mola.


Mgrtn. 





Hassan K. / Edi Pou: S/T (LP, October Tone / Extra Normal / Cheap Satanism Records / Gandula)


Marcianada de las buenas.


Hassan K., según Discogs, es un one man band persa que mezcla folklore y tecnología. Si lo llego a leer antes posiblemente no invertiría ni medio segundo en escucharlo, jajaja. 

Por suerte estuve en el concierto que dieron en el Fun House hace poco los dos fulanos que comparten este 12” e, inevitablemente, me lo compré.


Hassan lleva tocando desde 2010 y antes de este artefacto ya tenía en su haber tres LPs más y un CD, ademas de algunos álbumes de esos digitales.


Sus canciones son hipnóticas y trepidantes. Practica una suerte de surf instrumental un tanto desestructurado que nos pasea por el lejano oriente en una alfombra mágica, muchas veces cabeza abajo. También mete, de tanto en tanto, algunas bases y arreglos electrónicos bastante disruptivos. 


5 canciones que van a mejor según avanza el disco, que acaba en alto y te dejan con muchas ganas de más. Muy adictivo y muy muy bueno.


Edi Pou, por su parte, nos regala cuatro temas también muy bizarros, pero mucho más electrónicos y definitivamente más urbanitas. Se trata del proyecto en solitario de Eduard Pou, el que fuese miembro de los loquísimos Za!


Una batería espectacular (es su instrumento y la toca de puta madre) arrasa con secuencias techno en espiral y con pasajes de electrónica rupturista. Tralla Hard Core, sonidos arcade 80’s y algún espacio para percusiones tribales que acaban conduciendo, inevitablemente, a que el oyente caiga en trance.

Todo ello aderezado con unas locuciones robóticas, retrofuturistas que ponen letra a las canciones.


Bastante recomendables ambas caras. 


Mgrtn.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Críticas 293: Billiam, Chain Cult, Colegio


Billiam: “Animation Cell” (LP, Erse Theke Tonträger)

Tuvimos hace poco en Madrid el placer de disfrutar del directo de este jovencito, pero ya

mítico, Punk australiano que se ha abierto un hueco en la escena actual consiguiendo

destacar entre tanto grupo nuevo, tanto con sus proyectos en solitario como con sus bandas

Verminator y nuestros queridos Disco Junk (que ya comenté en el blog en 2020).


Tras un concierto bastante bueno y salvaje, acompañado de una banda más que solvente,

pude adquirir esta copia de su segundo LP. La versión de ETT para Europa. En Australia lo

saca Legless.


Además de dos LPs, tiene en su haber más de 15 casetes y algún que otro 7”, casi nada…

El disco suena mucho a lo que es, a proyecto en solitario de “personaje” australiano. Eso sí,

un poquito más homogéneo que los trabajos de Alien Nos Job, jeje.

Es verdad que son discos que se cuecen en casa, donde se pasa mucho tiempo con uno

mismo, y esto da bastante lugar a experimentar más y a meter multitud de arreglos aquí y

allá. Por lo que al final, son proyectos que pecan un poco de sobreproducidos y/o

recargados.

Aunque si miramos el vaso medio lleno, podemos hablar de un disco plagado de matices y

de mucho colorido, je.


Se trata de un buen LP,, hecho con muchas ganas, que rezuma juventud por todos los lados,

y en el que todas las canciones suman algo. Canciones que ya venían apuntadas en

anteriores trabajos y que siguen la evolución lógica del proyecto.


Se nota, por lo tanto, que existe un sedimento que se va pegando en todos los temas del

disco, creando un estilo propio y reconocible, un estilo más calmado y amable, en definitiva,

una zona de confort a la que volver una y otra vez.

Pero, pese a ello, aún hay bastantes momentos de regresión a la locura y al salvajismo

iniciales. Vamos, que no ha abandonado para nada su vena más Punk y agresiva.

Así, hay temas más irritantes y locatis y otros más serenos, poperos y “estándar”. Se acelera,

se ralentiza, se pone rabioso o se vuelve “formalito”, pero siempre con muy buen ojo y

muchas tablas.


En definitiva un disco de Punk actual que oscila como una brújula entre el Weird Punk, el

Synth Punk y el Punk Pop, que suena muchas veces, sí, a Ausmuteans, pero que, cada vez

más, suena a Billiam.


Mola.


Mgrtn.




Chain Cult: “Harm reduction” (LP, La Vida Es un Mus)


Segundo LP de la banda, o tercero si contamos la demo del 2018 que se editó en 12”.

Lo cierto es que sus anteriores trabajos ya habían dejado el listón bastante alto, aún así esta

nueva entrega se sitúa a la altura de sus predecesoras.


No es un disco que nos descubra nada nuevo, pues los de Atenas ya habían puesto encima

de la mesa sus cartas desde el comienzo. Se trata más bien de un disco de consolidación,

que nos muestra nuevamente al trío, perfectamente engrasado, como una de las bandas

más solventes del Post Punk actual, tanto en directo como en estudio.


Siguen pues practicando un Post Punk oscuro y vigoroso de primera calidad.

En donde destacan esas exquisitas guitarras, muy de género, sí, y también deudoras de

finales de los 70, pero que ejecutan unas líneas conductoras tan limpias, tan impecables y de

tanta belleza que te tienes que callar.

Y esas brillantes y certeras melodías vocales, tan rudas, de las de cantar brazo en alto, tan

llenas de melancolía y angustia…


En definitiva, 8 himnos entre los que es imposible elegir un single, pero si tenemos que

decidirnos por uno, supongo que Concrete Wind, que cierra el disco y también es la más hoolingan, podría ser hit.


Otro gran disco de los de escuchar en bucle una y otra vez.


Mgrtn.




Colegio: S/T (LP, Delia Records / Zaragoza Desorden / Little Jan’s Hammer / Roclin’

Bracket Rekkids / Chinavi Records)


La verdad es que escuché un ratito el bandcamp de esta banda hace algunos meses y no

me dijo demasiado en ese momento o se me olvido hacer el pantallazo correspondiente para

luego revisarlo. Total que ya los tenía “descartados”, hasta que estuve el otro día en Delia y

lo vi en las estanterías, ademas a un precio muy bueno de los que ya parecen imposibles (es

un robo lo que cuestan ya los LPs nuevos) y me lo pillé. El mozo que atendía me los

recomendó muy efusivamente y debo reconocer que salí de la tienda a escuchar de nuevo el

bandcamp y me convencieron bastante.


Lo cierto es que estamos ante un debut bastante potente, que suena fresco, suena actual y

sueno mucho a banda de Valencia (aunque son de Zaragoza, jeje). De hecho el

planteamiento, los elementos con los que juegan y el resultado final, sin ser igual, me ha

recordado bastante a Hogar (ya comenté en este blog su LP de debut hace un par de años).

Lo digo por aquello de cantar en castellano, hacer Punk, en apariencia, simple, con poca

distorsión, bastante melodía y sonando a “grupo de ahora”.


Practican un Punk directo y sin lavado de cara que va desde la sencillez de unas melodías

pop “bonitas” hasta cierta angulosidad abstracta propia del Post Punk inglés en sus inicios.

Pero sin ser para nada un grupo de revival.


Ya digo que suenan bastante a Punk moderno de ahora, sin adentrarse (por fortuna) en el

infierno repetitivo en el que se ha convertido la escena Egg actual.


Alternan pues canciones más cálidas y convencionales con otras más frías y retorcidas y, en

ocasiones, algo oscuras. Tanto es así que me atrevería a decir que hay dos compositores en

la banda (o uno con doble personalidad).

Me gustan más estas últimas canciones, pero tampoco desmerecen las más “normales”, ni

desentonan en el conjunto final.


Colegio nos ofrecen pues un producto limpio, pulido y ligero, al que quizás le falte un poco de

mala leche para mi gusto, pero que, sin duda, entra muy bien y deja muy buen sabor de

boca. 

Tanto es así que cuando acaba el disco lo quieres poner otra vez.


Mgrtn.