Mostrando entradas con la etiqueta Snooper. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Snooper. Mostrar todas las entradas

martes, 31 de diciembre de 2024

Lo mejor de 2024

 


Lo mejor de 2024

Discos internacionales

Sihir: “Ular akan payuk(LP, La Vida Es Un Mus)

Frustration: “Our decisions(LP, Born Bad)

Snooper: “Super Snooper(LP, Third Man Records)

Discos nacionales 

Killing Rajoys / Polilla: S/T (7”, JGC Producciones / Beat generation / Delia Records / Sweet Grooves / Grabaciones Esporádicas / Grabaciones Centralistas / Enciende la Mecha / Chopper Monster / Chinavi records / Colectivo Sah Connor / 1 Minuto de Gloria / Intergalactic Records) 

Ansiedad cerebral: Terapia Hipnótico Regresiva (LP, Sweet Grooves, Discos Binarios, Collector's Series DIY, Chinavi Records)

Seggs Tape: S/T (LP, JGC Producciones, Discos Banana, Cuerdas Fuera, Utterzine)

Reediciones

Deef:   (LP, General Speech) 

Die Öwan: “Öwannibalism(LP, General Speech)

Siniestro Total: "Que no cunda el orden" (LP, Munster Records)


Como siempre, aclaro que esta lista está confeccionada entre los discos (físicos siempre) que me compro o que tienen a bien mandarme algunos sellos (mil gracias) y que me han gustado y, por tanto, he comentado en este blog a lo largo del año. Hay mucho que se me escapa, lo sé. Y también cosas que tengo en mi wishlist y que aún no me he podido comprar, como por ejemplo los discos de FentanylFake Fruit, Bottle Violent y de Shafrah, que seguro que hubiesen cambiado la lista que finalmente he confeccionado.

Los LPs de Siniestro Total y Ansiedad Cerebral me han entrado muy recientemente y aún no he podido hacer crítica, pero serán los primeros que comente en la primera entrada del 2025. 


Un repaso a 2024.

Este año he tenido el blog un poco abandonado, lo sé. He comprado menos discos nuevos, no hay otra explicación. Sigo comprando muchos discos, puede que más que nunca, pero casi todo es material del siglo pasado, completando huecos y descubriendo nuevos grupos, sobre todo del 56 al 62. 


Y es que tengo la sensación de que este año sólo salen discos (hablo de discos físicos, por supuesto) un poco coñazo y que no encuentro nada realmente impactante que me vuele la cabeza. 

Estoy convencido de que muchos se escapan a mi radar y que hay grandes discos fechados en este 2024, no lo dudo. Pero, salvo contadas excepciones, no he podido comprarlos aún o no me he topado con ellos en los canales habituales de las redes sociales, ni por el boca a boca, ni en las tiendas, ni en los conciertos. Y procuro estar al día siguiendo los canales adecuados, que conste. 


Es cierto que el Punk goza de muy buena salud en la actualidad y que estos últimos años han salido grupazos y discos realmente buenos y revolucionarios, grupos que siguen en activo y en muy buena forma gran parte de ellos. Pero, últimamente, tengo una sensación de cansancio y de estar oyendo a los mismos grupos con distintos nombres una y otra vez. 




El Egg Punk, por ejemplo, que supuso en su momento una extraordinaria inyección de vitaminas en la escena, se ha vuelto tedioso y repetitivo hasta la nausea. Este año ha salido un grupo nuevo cada 20 minutos, sí, pero sólo se dedican a fotocopiar cosas que ya eran una fotocopia. Vale que todavía hay bandas nuevas que salen y molan mucho, pero son una minoría. 

Creo que se debería dar ya por amortizado el invento. O por lo menos que las bandas nuevas no se limiten única y exclusivamente a fotocopiar a los que ya fotocopiaban a los Coneheads. Que al final (como se puede ver en el gráfico), el Egg Punk actual se ha reducido a eso, al sonido Coneheads, olvidando la riqueza y gran variedad que había antes de inventarse la etiqueta. 


El Post Punk más cercano al Punk, el que suelo consumir, hace tiempo que no ofrece nada realmente ambicioso y las bandas se dedican a repetir patrones como zombies. 

En el Hard Core hay alguna sorpresa de las buenas de vez en cuando, pero también sucede algo parecido. Ya no son tantos los grupos que destacan, por lo mismo, porque suenan a algo repetido muchas veces ya.

Y el Punk más clásico atufa mucho a naftalina o bien ni siquiera es Punk y te colocan a una cantante con una voz muy guay, sí, pero sobre una base de AC/DC, o beben de mierdas tediosas de mediados de los 70, que si Pub Rock, que si Stooges, que si NY Dolls (zzzzz). 

De hecho, podemos decir que el Punk en este sentido, lleva muerto muuuuuchos años.


Ya, ya sé que el Punk “son tres notas” y que, por esa regla de tres, es un estilo que se agotó creativamente hace tiempo. Y también sé que hacer Punk o HC es un ejercicio de revival y, como tal, al final acaba oliendo a armario cerrado. 

Pero no es menos cierto que llevamos unos años en que la escena se ha revitalizado. Hay mucha gente joven de nuevo implicada y hay determinadas actitudes sonoras, muy de ahora, que aportan aire fresco.

Pues bien, creo que ese aire fresco empieza a viciarse. 


En mi opinión corremos el riesgo de que esto se estanque y creo que hace falta un nuevo arranque, otra inyección como la que supuso el Egg. Renovarse o morir no es sólo una frase, es la puta verdad.


De acuerdo también en que la cosa se empieza a mover en otras direcciones y se ven brotes; aunque no son precisamente verdes y eso me preocupa. Me preocupa que la nueva “moda” dentro de la “escena” sea un retorno al pasado sin la correspondiente capa de pintura que aporte algo distinto y no huela la cosa a muerto. 


Y es que, cada vez son más los sellos molones de Punk que vuelven su mirada hacia estilos naftalínicos pseudo punk y vuelve a haber un renovado interés por mierdas garajeras o cosas más blandas y cercanas al Power Pop en determinados ambientes que eran territorio puramente Punk.  

Y digo los sellos porque son los que sacan los discos y ayudan a que los grupos nuevos asomen la patita, pero la realidad es que reaccionan al hecho de que cada vez son más las bandas que echan la vista atrás y se interesan por esas movidas.

Lo sé, es inevitable, todo es cíclico. Pero me preocupa que cuaje esto y atravesemos (a los que nos gusta el ruido) por una tediosa travesía en el desierto.


Aunque siempre habrá grupos que pasen de las modas y apuesten por el caos, por el vandalismo o por el Weird Punk de impronta propia (pasando de fotocopiar a otros). Grupos que quieran innovar (aunque sea un poco), que les guste desagradar y/o que se mantengan fieles al espíritu transgresor que debe tener el Punk... Grupos que no se dejen domesticar, vamos. Esos que no nos falten.


No sé, igual soy yo que estoy saturado, aunque creo que la sensación no es sólo mía. 

Creo que hace falta dar un buen puñetazo sobre la mesa para que se caigan las piezas más débiles y que otras nuevas ocupen su lugar. 

Sólo espero que el remedio no sea peor que la enfermedad y que “lo siguiente” no sea un puto coñazo para no tener que estar buscando diamantes con lupa en una montaña de basura.

Aunque ya sabemos también cuáles son los riesgos de que la montaña sea casi toda de diamantes… que al final resulta también un coñazo.


Veremos que nos depara 2025.

Mgrtn. 

jueves, 4 de julio de 2024

Críticas 290: Busted Head Racket, Snooper, Las Ratapunks, LBM



Busted Head Racket “Go! Go! Go!” (LP, Erste Theke Tonträger )

Nuestro sello alemán favorito vuelve a la carga con el primer LP de esta banda australiana. Tras tres casetes, una convertida en 7” y otra en 10”, ahora les tocaba estrenarse en formato 12”.

Cuando cada vez más gente piensa (pensamos) que el Egg Punk está ya superado y que hay demasiados grupos haciendo exactamente lo mismo, siempre se encuentra algo de esperanza con alguna banda que se desmarca un poco. Y eso es exactamente lo que se comentaba el otro día, en el Wurli, durante el concierto de estos chavales.

BHR consiguieron convencer a propios y extraños, pese a las reticencias de la gente, que, como digo, empiezan a mostrar cierto hartazgo con el subgénero de marras. El secreto supongo que está en que son Egg pero no se limitan sólo a eso. Saben entrar y salir con soltura del estilo sin perder su identidad.

Y, todo sea dicho, dieron un recital bastante decente. Al menos la primera parte que pude seguir con entusiasmo, hasta que una mala caída me obligó a escuchar el resto desde el pasillo del baño en cuclillas. (Lo cierto es que casi me mato, pero ya estoy bien).

En directo, como suele pasar, ofrecieron una cara más agresiva que en el disco, pero tampoco se distanciaron demasiado de las canciones plasmadas en este LP. Canciones que transpiran un aire naif, marcado por la voz infantiloide de la cantante y guitarrista, y por unos teclados saltarines y un tanto enrarecidos que crean una atmósfera festiva.

El resultado es un refrito del Egg Punk de estos últimos 10 años con bastantes referencias al pasado. Entrando y saliendo constantemente, como ya he apuntado, del estilo. Y es que se nota que, aunque sean muy jóvenes, han mamado también del Synth Punk del siglo pasado y no se limitan a fotocopiar a las bandas de ahora sin mirar atrás. Se molestan en buscar las raíces y eso siempre es enriquecedor.

Prueba irrefutable de ello es la clase que demuestran al aventurarse con una versión del Mind your own business de Delta 5. Y, aunque no me guste del todo el resultado, arriesgan y se la llevan a su terreno, claro que sí.

En ocasiones, cuando se muestran más clásicos y sencillos, me recuerdan a formaciones de principios de este siglo como Nazis From Mars, por esas melodías simplonas pero efectivas con ese toque naif. A veces, incluso, ciertos pasajes son muy pop de los primeros 60. Pero, sobre todo, abundan en el Post Punk 80’s, dulcificándolo y convirtiéndolo en Synth Punk Pop.

Vamos que su secreto, como ya he dicho, es que son una banda de Egg Punk que en el fondo no hacen Egg Punk.

Mgrtn.




Snooper: “Super Snooper” (LP, Third Man Records)

Otra banda que se descolgó por el Wurli hace poco. Menos mal, parece que vamos, poco a poco, normalizando la situación en Madrid y que cada vez nos visitan más grupos, porque llevamos una racha terrible.

Tuvimos suerte de verles en sala pequeña (petada, eso sí), ya que este grupo de Nashville tiene un montón de papeletas para convertirse en the next big thing a nivel mundial. A ver, no van a llegar a ser Otoboke Beaver, pero lo van a intentar. Joder, si hasta hay un texto de Henry Rollings en la pegatina promocional.

Así que, puede que dentro de poco sigan el odioso camino de los festivales, ese camino que se carga la magia DIY de este tipo de escenas. Igual me equivoco pero, de momento, me congratula haberles podido ver en el Wurli.

Y, es que no cabe duda, tiene un directo arrollador; aderezado con cien mil chorraditas y una puesta en escena muy teatral, pero sobre todo, arrollador. Eso no se lo quita nadie.
Snooper llevan en activo desde 2020 y tienen un puñadito de casetes en su haber, amén de un par de singles. Alguno he comentado en estas páginas. Creo recordar que los comparé con Poppets incluso, por lo inocente y popero de la apuesta. Una banda que no iba mucho allá de ser la típica copia de Coneheads con un toque más dulce y tierno.

Pero van evolucionado poco a poco y se van despegando de ese estilo tan inofensivo. Es cierto que, sobre todo en la voz de la cantante, se mantiene ese nivel de ternura e inocencia y que algunos temas siguen sonando mucho a temas anteriores. Pero también es cierto que empiezan a endurecerse (no digamos ya en directo en donde predomina el ruido a todo volumen y los gritos) y a ofrecer composiciones más arriesgadas y originales.
Por supuesto, ahora molan mucho más. Lo único que me molesta es una de las guitarras que a veces se muestra un poco heavy de más y encima la ponen altísima (por suerte no tan alta como en el directo que presencié).

Lo cierto es que el disco está bastante bien. Lo mejor que han grabado hasta la fecha. No es la típica colección de canciones que suenan todas iguales. No es el típico disco de Egg Punk en el que todas las putas canciones ya habían sido escritas por Mark Winter hace 10 años. Cada canción tiene su rollo. Abundan en el Egg, sí, pero comienzan a abarcar más terreno y se han ganado la etiqueta más genérica (y no tan sujeta a la moda) de Weird Punk.

En ocasiones el LP parece un sampler con trozitos de canciones mezclado a lo loco y en el que se cuelan cantidad de sonidos que nada tienen que ver. Y es que a veces es eso mismo, canciones mezcladas o interrumpidas con partes habladas, ruido de maquinaria en una obra, un fragmento robado de un disco country viejo (que me congratulo de no conocer)... Muy muy loco. O muy artístico dirían otros. O, lo que realmente es: una obra fruto de unos nerds de instituto mezclándolo todo en tubos de ensayo.

Me parece bastante rompedor y arriesgado sobre todo para ser su primer LP y en cierta medida su carta de presentación al gran público.

Como ya he comentado, hay canciones muy en la línea de sus grabaciones anteriores, pero hay otras que directamente se salen del mapa. Experimentos, juegos, diabluras, locuras... pero sin olvidar las melodías pop (a veces clásicas, a veces marcianas) y un hilo conductor que da conexión a todo el conjunto.

Y pensar que casi les había puesto la cruz por ser una banda más haciendo lo que hacen mil grupos actualmente.

Muy buen disco. Espero el siguiente y que no se les desinfle el globo. 

Mgrtn.




Las Ratapunks / LBM: S/T (7”, Tvmbalavalla, Entes Anomicos, tercermundistas, SP Discos, Rekor-Dando)

Nos visitaron también estas señoritas desde Perú hace unas semanas. Cuentan en su discografía con un par de casetes y un par de 7”. Este último, editado en España, recoge una grabación fechada en 2021 que salió ya en una de las cintas.

Las Ratapunks practican Punk, sin más etiquetas, ni aditivos, ni leches en vinagre. Se trata de un ejercicio de estilo sencillo y hecho desde el corazón (se nota). Melodías simples pero efectivas y gritos de rabia a partes iguales. 4 canciones de Punk acelerado, casi Hard Core en ocasiones, que destilan desparpajo por todas partes. 

En definitiva, con los primeros 80 como referencia, estas chicas se marcan 4 pepinazos de Punk politizado que aunque, a día de hoy, pueda resultar algo “caducado”, en el fondo no deja de ser tan eficiente como tierno. Y es que, ya sé que no es lo que pretenden, pero no puedes evitar sentir ternura por esta banda. No perdáis nunca esa inocencia tan ochentera, por favor.

Muy guays.

En la otra cara tenemos a LBM. Una banda de sudamericanos residentes en Madrid. Siguen haciendo Punk rabioso, pero no pueden sonar más antagónicos. Su sonido, HC Punk en exceso grueso y gutural es también veloz, pero no hay rastro de melodía y, desde luego, no inspiran ternura para nada ;)

Está bastante bien y son muy contundentes, pero no es mi rollo del todo. 

Mgrtn.

miércoles, 30 de noviembre de 2022

Críticas 268: x-acto, paranoise, liquid lunch, snooper, 3D and the holograms, spodee boy

Vamos hoy con una tanda de cinco 7”s del magno sello Goodbye Boozy, responsable de atreverse a plasmar en vinilo el trabajo de multitud de bandas actuales, de las más ruidosas y gamberras, de esas que pueblan los bandcamps y los canales de Youtube con sus demos digitales.

Se me están acumulando los discos comprados recientemente y veo que no llego a comentarlos todos antes de fin de año. Así que, meteré un acelerón, publicando más de las tres críticas en cada entrada, para que puedan entrar todos en el ranking de 2022.




3-D and the Holograms: “Promo” (7”, Goodbye Boozy Records)

Edición en vinilo limitada a 280 copias de la casete promocional de 2021 con dos temas extra, para esta súper banda formada por gente de Research Reactor Corp., Satanic Togas y The Gobs. Casi nada...

Te puedes hacer una idea de a qué suena si conoces a los grupos citados. Un producto de Punk actual muy del rollo Egg y con mucha caña.
Weird Punk abrasivo y muy loco, que podría perfectamente poner la banda sonora de una película en la que unos payasos disfuncionales y desquiciados ponen patas arriba un circo, masacrando a todo el público.

Y es que el teclado distorsionado que se alza por encima de las guitarras le da un toque circense que no veas.

La voz podrida, como de rata del espacio exterior, la velocidad endiablada con la que pasan las canciones y la cantidad de locura insana contenida en cada una de las seis piezas que componen el EP, hacen de este producto una golosina muy muy tentadora.

La única pega, para mi gusto, la guitarra que, muy de vez en cuando, ocupa el lugar protagonista para abrasarnos con unos punteos que, si bien no son excesivamente horripilantes, si que se me antojan demasiado clásicos para el estilo “moderno” que practica el grupo.

Gran disco. 

Mgrtn.




Liquid Lunch: “Come again” (7”, Goodbye Boozy Records)

Desde Minneapolis, el corazón del Egg Punk, nos llega el primer 7” de esta banda que tiene en su haber tres demos digitales, una de ellas. la del año pasado, también convertida en casete.

Me encanta cuando pones un disco y tienes que comprobar si se ha colado una pelusa en la aguja por el “mal” sonido.
Weird Punk, bastante original en algunos momentos, que abunda en el feísmo sonoro. Guitarras feas, riffs feos, armonías feas y desestructuradas y una voz también bastante fea, que redondean un producto bastante desagradable e incómodo.

Me gustan bastante más cuando no tiran del rollito Coneheads o Uraniun Club (la tierra siempre tira un poco) y se centran en ser feos de una manera un poco más espesa. Vamos, cuando no se les ve el plumero o, dicho de otra manera, cuando son ellos mismos. Aunque, también le cortaría alguna cuerda a la guitarra de vez en cuando, je.

En definitiva, un single bastante aceptable de Punk de ahora (que no es lo de siempre) en donde, a veces y acertadamente, sacan un poco el pie del tiesto.

Mola. 

Mgrtn.




Snooper: “Snooper EP” (7”, Goodbye Boozy Records)

Segundo 7” de esta banda de Nashville, que ya editara el año pasado Goodbye Boozy y que ha reeditado este año nuevamente. Además de un par de casetes, tienen dos nuevos 7”s que han visto la luz en este 2022.

Se trata de un producto 100% Egg-xplotation, que calca los ritmos entrecortados y saltarines de Coneheads, muy en la línea de Prison Affair; sobre todo en algunos temas, aunque con un aire algo más tierno.

En otros temas se muestran más naif, un poco a lo Maze, quizás. Ayuda también a la comparación la voz de la chica.

Me recuerdan también un poco a los Poppets, por aquello del chico/chica y la dulzura pop que emanan. Aunque, pese a la batería minimalista, claramente Snooper tocan bastante mejor y definitivamente practican otro estilo.

Lo hacen bastante bien y es un disco muy recomendable si eres fan del estilo. Si no estás muy metido en ello, te recomiendo mejor que acudas a los grupos originales.

A mí me ha gustado. 

Mgrtn.




Spodee Boy: “Neon lights” (7”, Goodbye Boozy Records)

Sexto 7” del proyecto personal de Connor Cummins, integrante de los arriba comentados Snooper y de un puñado de bandas más como Body Cam, Vacant Future, Chainshot, Sex Hotel...

En este 7”, grabado ni más ni menos que por Erik Nervous, Cummins se junta con un par de colegas (también en mil grupos cada uno) para ofrecernos cuatro canciones de Punk grasiento. Algo muy americano, tanto que huele a vaca que echa para atrás.

Cow Punk con un pie plantando firmemente en los grupos de los 90 que le daban al género y basculando con el otro pie entre cosas más crampianas o pantanosas y entre alguna que otra referencia más.

Lo cierto es que lo tenía en mi wishlist señalado en rojo, pero debí escuchar alguna canción de otro disco que me entusiasmó. Esto no me mata.
Una nueva señal para que escuche algo más de los 15 segundos de la primera canción de un grupo antes de incluirlo en mi lista de deseos. ¿Escarmentaré? No creo.

Aún así, al que le guste el rollo, se lo recomiendo. 

Mgrtn.




X-Acto / Paranoise: Split (7”, Goodbye Boozy Records)

Y dejamos lo mejor para el final. Así es el orden alfabético.
Esto también lo tenía marcado en rojo en mi wishlist y esta vez no me he equivocado. Aunque lo de escuchar solo un trozo de la primera canción, va a ser mi perdición, Jajaja.

Y es que X-Acto saltan de un estilo a otro sin contemplaciones. Al principio, en las dos primeras canciones se muestran muy cibernéticos dándole al Synthpunk más robótico y loco, para luego pasar al Punk veloz, guarro, ruidoso y gritón. Mientras en el tercer tema empiezan en modo HC Punk a toda hostia para acabar inmersos en pasajes de Surf instrumental.
Muy loco todo y muy ruidoso, que es el lo que importa.
Molan bastante.

Y los Paranoise no se quedan atrás. Están más delimitados dentro de una pautas que se autoimponen, sin saltar de un estilo a otro, pero no se cortan ni un pelo a la hora de hacer el gamberro y ponerlo todo patas arriba, con multitud de cambios muy locos.
Practican un Weird Punk actual, quizás un poco de libro en la segunda canción, pero saben darle una vuelta de tuerca al asunto siendo lo suficientemente sucios para embarullarlo todo y crear una sensación insalubre. El nombre Paranoise creo que les define bastante bien. También molan bastante.

Cuanto más alto te lo pongas, mejor. Gran split, sí señor.

Mgrtn.

viernes, 17 de junio de 2022

Críticas 258: Batallón de Mariquitas, Good Times RNR Compilation 3



VVAA: “Batallón de mariquitas” (CD, Sexy Star)

Recopilatorio pirata que recupera grabaciones de valor incalculable de los pioneros ibéricos del transformismo, travestismo y “mariconismo”; haciendo una de las labores de arqueología más concienzuda que he visto, buceando entre cassettes de gasolinera llenas de polvo y vinilos limitadísimos de los 70 y primeros 80.

Artistazas todas de alto nivel con el hándicap de tener que abrirse camino en una época difícil, actuando casi siempre en garitos clandestinos, cuando no solo no existían los derechos del colectivo LGTBI, si no que no existían ni las siglas.

A pesar de que musicalmente este CD no tiene nada que ver con el Punk, he querido hacer la crítica porque me parece un discazo increíble y tiene, ya lo he dicho, un valor incalculable como pieza de arqueología.
Además, es un disco muy muy divertido. Pese a que el grueso de los temas musicalmente no me interesan demasiado (Cuplé, Copla o estilos aflamencados), el tono es siempre muy picante y refrescante y las letras son sencillamente brutales. Y es que, por muy mal que lo pasaran al salir del armario, a la vista está que estas reinas de la pluma no perdían el sentido del humor.

Así, por ejemplo, encontramos tres temas de Violeta la Burra, sin duda una de las más descaradas y rompedoras. No solo reconoce ser “la más puta” del cabaret, si no que se marca uno de los mejores (el mejor para mí) temas del disco, “moraleja”. Una canción de aires morunos (de ahí lo de MORAleja) en donde Violeta nos confiesa que: “No me gusta por delante, me gusta más por detrás, por detrás de las palmeras me la tienes que endiñar”.

La mítica y muy prolífica Otxoa, desde Bilbao, mete tres temas también. Mi favorito es “La Purillos” que en el estribillo dice: “Caballero, caballero deme usted una fumadita de su puro, que me muero. Caballero, caballero, deje usted que con mi mano me deleite con su habano, por que un puro es lo que quiero”.

Aunque, sin duda, cuando canta “Y que me perdonen los de la censura, pues sé que conmigo la tienen muy dura” es cuando pone los puntos sobres la íes.

Tres temas también los de Paco España, que fue el travesti más popular de Madrid del momento. Sus temas también son transgresores y divertidos, pero tienen además un componente reivindicativo que convierten sus canciones en auténticos himnos. Creo que los títulos hablan por si solos: “Libérate”, “Achúchame” y “Guerra para mi cuerpo”.

Reivindicativo también, y sin perder el humor, tenemos a Pierrot, que en uno de sus tres temas dice: ”No contemplo que me contemplen como si fuere un anormal.... Yo pienso que es muy normal ser un homo... homosexual”.
Además su estilo se aleja del folclore ibérico, con muchas influencias extranjeras: ya sean del rollo Can Can o de casino de Las Vegas.

La otra artista que aporta también tres temas a este recopilatorio es Esmeralda de Sevilla que debutó ya en 1950 en la feria de abril. Prefiere apostar por el humor menos grueso jugando con la similitud fonética de palabras como “marisquera” y “mariquita” en dos de sus temas, pero suelta la bomba al final: “Desde que era pequeñita me gustaba un pollón, me sentía mariquita que alegría, que emoción. Que me gustan los soldados que tengan un buen paquete y un capullo colorado que me entre en mi chochete... Miren señores este cuerpo y estas piernas, cuando veo unos cojones me da la cabeza vueltas”. Una de las letras más cachondas, sin duda.

Completan el disco temas sueltos de Félix Granada (que canta la canción que da título al CD), Antonio Amaya (muy rollito Raphael y quizás el tema menos pícaro y humorístico), Rafael Conde “El Titi” (Autor del himno Libérate”) y Johnson (que homenajea al mítico club El Molino, epicentro de toda esta movida en Barcelona).

Y dejo para el final dos de los temas más bizarros.
“EL Rap del Marciano” de Antonio Vargas, la canción más moderna musicalmente hablando. Una barrasada de funk setentero bastante casposo como base sobre la que Antonio rapea cosa fina. “La tierra es ideal, un paraíso natural, es el sitio que me pone y que prefiero para mariconear”.
Y “El pijón” de Escamillo, uno de los artistas de la pluma más censurados, que nos deja una letra sin ningún desperdicio: “La comadrona asustada gritó con voz de loro, este niño tiene tres piernas o la pija como un toro. Soy el pijón. Ni el cipote de Archidona puede lucir la corona que en mi chorra llevo yo
... Don Pijote de la Mancha todos me suelen llamar”.

Pues eso. Una puta maravilla. 

Mgrtn.




VVAA: “Good Times RNR Compilation vol. 3” (2LP, Legless / Erse Theke Tonträger / Under The Gun Records)

Radiografía bastante completita (aunque, lógicamente, por cuestiones de espacio, faltan bastantes bandas) de la escena actual Weird/Egg Punk (y alrededores), con los grupos haciendo versiones, la mayoría de ellas de artistas bastante ajenos al rollo y, por ende, sorprendentes.

Ya sabes, los grupos que suelen aparecer en el canal de Tremendo Garaje y otros similares nacidos de la locura que empezó Jimmy hace ya unos añitos y que parece no tener fin.
Así pues: Punk loco y raruno, amigos y familiares (digamos en una vena más tradicional) o bandas que, directamente, pasaban por allí.

Y es que, aunque el grueso de los grupos tiene ese toque weird de ahora, también se cuelan otros que tiran más hacia sonidos más clásicos y algún que otro pesado que está a un paso del puto heavy metal, Jajaja.

Así podemos ver a “estrellas consolidadas” como Gee Tee, M.A.Z.E., Research Reactor Corporation, Powerplant, Buck Biloxi, Erik Nervous, Dangus Tarkus o Set Top Box... compartiendo surcos con los “nuevos talentos” que llegan a la escena como los geniales Snooper, Real People, Pensioner o Landlords.

Bandas que tienen ya un buen puñado de 7”s y hasta algún LP, mezcladas con bandas que acaban de estrenarse con un 7” o que solo tienen alguna cassette (o ni eso).
Nuestro país está bien representado por dos bandas catalanas: Prison Affair (el único grupo que tiene el honor de colar dos temas, uno de ABBA y otro de Kiss) y nuestros queridos Sistema de Entretenimiento, que se llevan una versión de Décima Víctima completamente a su terreno de Arcade Punk, despojándola de su seriedad de un plumazo.

Lo bueno suele ser eso, que los grupos se llevan a su terreno las versiones y que, como ya he dicho, suelen ser versiones de grupos muy alejados del rollo, como por ejemplo Judas Priest, Chuck Berry, Funkadelic o Neil Young.

Algunos grupos se muestran un poco “tramposos” y cogen versiones más del rollo, como Billiam que tira de Mecano LTD, asegurándose de que es imposible fallar con eso, o Connie Voltaire (de los inmensos Neos Neos, por cierto) que directamente se marca un tema de los Liquids. Otros cogen temas de esos tan redondos y acojonantes que aceptan cualquier estilo, como el caso de 1800 Mickey que tira del 99 Red Ballons de Nena. Así cualquiera, aunque le podría haber sacado más partido y haberse alejado un poquito más del original. Otros, sin embargo arriesgan bastante más, con mejores o peores resultados.

Lo que menos me gusta, como supondréis, son los grupos más roqueritos con sus punteos de mierda y sus estilos setenteros infumables. De hecho, hay un momento al principio de la cara B que solo hay grupos de ese palo y se te cae el alma a los pies porque rompe bastante con la frescura que suele desprender el disco. Prefiero no dar nombres.

Y acabo con un repaso a los temas que más me han llamado la atención.
La versión de M.A.Z.E. de los Rats es simplemente deliciosa.
Snooper tratan un tema de los Beatles también de una forma muy naif y aderezándola con unos toques raritos muy chulos.
Los Landords lo tenían fácil, sí. Porque se cogen el 1-2-X-U de Wire.
Spodee Boy consiguen uno de los temas más cañeros del disco versionando a Stickmen With Rayguns.
Set Top Box triunfan con su versión de Thought Criminals (tontos no son), pero lo que realmente me conquista es el sampler de La Macarena que cuelan en la intro y al final.
Gee Tee nos dejan con el culo torcido pasando a Chuck Berry por su batidora locatis de Mongo Synth Punk.
Curiosamente los dos grupos que eligen temas de Circle Jerks les dan un toque fantasmagórico bastante curioso, por supuestos son los Ghoulies y los Gobs.
Liquid Face hacen una adaptación quizás demasiado fiel de un tema de Screamers (esto sí es jugar con trampa) pero la aceleran y la engorrinan un poco y da el pego, pese a que la voz igual queda demasiado enterrada en la mezcla.
The Caveman consiguen llevarse al Telephatic Love de los Wipers a la playa, con un sonido casi ramoniano. Cuando la melodía es buena
...
Por supuesto Connie Voltaire que, como ya dije, se queda con un tema de The Liquids. 

Roach Fever convierten un tema demasiado garajón como es el Melvin de The Belles en algo bastante caótico y chulo.
Y, cierra el disco, Nick Normal que aprovecha el riff a lo I hate music de Mad del Thorn in my side de Poison Idea para convertirlo en un tema de Synth No Wave, sorprendentemente sin cambiar demasiado.

No diré que este GGRC III es un disco imprescindible, pese a que están muchos de los artistas del Punk actual más interesante, porque son todo versiones y se trata más bien de un capricho (y no precisamente barato, al ser doble).
Pero sí es un disco muy entretenido con momentos mágicos.

Mgrtn.