martes, 8 de octubre de 2024

Críticas 292: Sihir, Frustration, Klonns



Sihir: “Ular akan payuk” (LP, La Vida Es Un Mus)

El debut de Sihir me ha gustado mucho y lo considero uno de los pocos discos (de un grupo nuevo) que han salido este año que me parecen realmente buenos.
Y no es que descubran la pólvora ni que vayan a revolucionar el panorama, pero al menos no me suena a “repetido” como me sucede con gran parte del material que sale últimamente. Y, desde luego, consigue estimular determinadas zonas de mi cerebro que estaban un poco dormidas desde principios de año.

Se trata de un cuarteto de Berlín con miembros de países tan dispares como Colombia, Indonesia, España y Suecia. Y este, como ya he apuntado, es su primer disco.

Practican un Hard Core bastante salvaje que, al estar cantado en malayo y con voz femenina, recuerda inevitablemente a los excelentes Sial. Pero no son un clon de los de Singapur, sin más; aportan bastantes cositas chulas de cosecha propia.

Abren el disco con un instrumental que combina elementos folklóricos disonantes con ritmos tribales que, en seguida, cabalgan sobre una especia de marcha militar Post Punk para desembocar en un rollo semi industrial bastante guapo.
La penúltima canción también es instrumental pero es más atmosférica. Vuelven los ritmos tribales y nos introducen de lleno en la jungla. Una jungla oscura y venenosa, plagada de estallidos extraños y sobrecogedores. Muy guay.

El resto de los temas, ya cantados todos, son menos originales, pero molan bastante y tienen mucha miga. Se centran en el Hard Core visceral, destacando los cambios de ritmo arriesgados y la cacofonía que logran en muchas ocasiones.

Los gritos de rabia, los acoples, las disonancias y el caos más despiadado se adueñan por momentos de las canciones y resulta delicioso al oído del que busca lo molesto, lo desagradable, el Punk en definitiva.

En resumen, 9 temas que pasan en apenas 15 minutos que te harán sentir que estas corriendo al borde del abismo por un acantilado en llamas y que, en cualquier momento, puedes perder pie y caer al vacío.

Muy muy bueno. 

Mgrtn.




Frustration: “Our decisions” (LP, Born Bad)
Sexto LP ya (o séptimo 12” si lo prefieres) para la veterana banda de París. 22 añitos

dándole al Post Punk y ahí continúan en perfecta forma y súper engrasados.

El problema con los grupos tan longevos es que acaban perdiendo la frescura, cambiando de estilo hasta resultar irreconocibles o convirtiéndose en una mala caricatura de sí mismos. Pero a Frustration no les pasa ninguna de estas cosas. Han vuelto a firmar un disco perfecto de principio a fin y demuestran una buena salud envidiable.

También es cierto que se han tomado cinco años desde el último LP. Pero si el resultado es esto, como si se toman 10 años para el próximo.

¿Cuánto más podrán seguir estirando el chicle? Pues no lo sé, pero estoy convencido de que antes de entregar un disco malo, llegado su momento, se separarán.

Por supuesto, el disco sigue sonando a Frustration por los cuatro costados. Es inevitable con la voz de Fabrice al frente y con la solidez que demuestran todos como instrumentistas. Pero no es un disco que se limita a ser una entrega más, es un disco que crece y nos ofrece novedades y, sobre todo, canciones perfectas y rotundas, sin ninguna fisura.

Es lo que se siempre han hecho, ir creciendo en cada entrega. Pasaron del Post Punk más clásico a lo Joy Division, mostrándose marciales y combativos a lo Crisis (no en vano escogieron el nombre de la banda del título de una canción de estos) a un Post Punk más anguloso, incluso al Art Punk en ocasiones, para comenzar a alternar ambos estilos. Y esto es lo que nos ofrecen en este LP.

Una rica muestra de sus habilidades en todas las ramas del Post Punk sin perder de vista ni la oscuridad que siempre les acompaña, ni esa frialdad mecánica envuelta en una más que rotunda calidez, marca de la casa.

Alteran temas más enérgicos con medios tiempos también muy potentes, todos sonando, como ya he dicho, a Frustration por los cuatro costados. Esa tensión que desemboca en estallidos de ira que tan bien se les da... Brutales.
Pero hay dos temas que llaman la atención por encima de todos, quizás por salirse un poco de su estilo.

Uno de ellos es Vorbei, un delicioso tema atmosférico y robótico a la vez, bastante calmado, en el que cuentan con la voz de Anne (de Hammershoi) que canta a dúo con un Fabrice que usa un registro más grave de lo habitual y con un toque, se podría decir que, hasta romántico.

Ya contaron en la anterior entrega (So Cold Streams, 2019) con la colaboración en plan dueto de Jason Williamson (Sleaford Mods) y parece que les ha gustado el experimento.

Y el otro tema es un total y absoluto bombazo que promete ser de los más demandados en sus próximos conciertos. Se trata de Riptide, la canción que abre la cara B.
Sin dejar de ser ellos mismos, echan un vistazo a la escena Synth Pop más oscura de los 80 y se cascan un tema con un estribillo con ecos a lo Depeche Mode o incluso, ejem, al Shout de Tears For Fears. Pero despojando todo aquello de su cobertura ultra comercial, atacando con una base rítmica más industrial y áspera sin perder, eso sí, una melodía pop que se clava en cualquier cerebro. Una pasada.

Pues eso, no sólo no defraudan, si no que han grabado uno de los discos del año. 

Mgrtn.




Klonns: “Heaven” (LP, Iron Lung Records / Black Hole)

Tras unas cuantas casetes, un puñadito de 7”s y un 12” compartido, ya tenemos aquí el debut en larga duración de esta banda japonesa, editado este mismo año.

Lo cierto es que tenía bastantes ganas de echarles el guante y cuando vi el disco en una tienda de Osaka no me lo pensé.
No obstante, no es del todo lo que esperaba. Lo que había escuchado, grabaciones anteriores a este LP, me parece mucho más ruidoso y desquiciado. Como saben hacer muy bien los japoneses, llevando al límite cualquier estilo.

Así que, esperaba más un amasijo de Hard Core Noise que lo que se nos ofrecen en esta entrega. Aunque también hay que tener en cuenta que la banda se formó en 2016 y es lógica cierta evolución.
A ver, está bastante chulo, sólo que esperaba más ruido. Sí, más todavía, je.

Este es un disco de Hard Core pesado, muy pesado, y contundente, con voces muy duras que en ocasiones rozan lo gutural y con cambios de ritmo, digamos de HC moderno (entendiendo por moderno los años 90). De hecho, a veces suena bastante a lo que se llamó Crossover en aquella época. Un poco (o un mucho) metálico, un poco rapeado...

Además, hay momentos (al principio y al final del disco, básicamente) en los que no tienen miedo de experimentar con la electrónica, ofreciéndonos una visión bastante disruptiva y arriesgada del género que coquetea también con lo industrial. Lo cierto es que son pasajes cortos, pero interesantes. Suenan como si una máquina extraña echase chispas mientras se queman sus circuitos.

“The new wave of japanese hard Core”, así se presentan ellos. Poco más tengo que añadir. 

Mgrtn.