lunes, 6 de agosto de 2012

Holiday in Canberra



Resurrection Fest. 3/4 Agosto 2012. Viveiro.

Odio los festivales. Odio las aglomeraciones de público. Odio tragrar polvo (benditas bandanas que nos salvaron la vida usándolas a modo de mascarilla). Odio tener que pasar frío por la noche si vas en manga corta. Y odio la alternativa de, para no pasar frío, tener que llevar sudadera a los conciertos y cargar con ella. Y tampoco es que me entusiasme el Hard Core Metal ese en el que los grupos tocan temas de 6 minutos con voces guturales, distorsiones de guitarra monstruosas y baterías infernales con cuadruple bombo, por mucha tralla y velocidad que le metan. Para mí es demasiado Metal. Vamos que a mí me gusta el Hard Core Punk y cuanto más Punk mejor (lease: Middle Class, Adrenalin O.D., y si son Circle Jerks o Zero Boys, mejor aún). Así que en un festival como este en el que el 95% de los grupos eran super metálicos yo no pintaba nada, lo sé. Pero el hecho de que justo el viernes empezaba las vacaciones y de que tocaran Descendents me animó. Ayudó también que al cartel se sumasen Dead Kennedys, Good Riddance y, sobre todo, Anti Flag. Así que tras convencer a tres pardillos para ir el viernes (el jueves no podía porque aún trabajaba) y en avión (en coche no hubiese ido, no aguanto los viajes tan largos), allí nos plantamos.

Lo primero es felicitar a la organización por hacer un festival de 3 días con grupos de categoría (me gusten o no, he de reconocer que el cartel era muy bueno) y por hacerlo a unos precios increiblemente baratos. 56 euros por tres días me parece un precio de lo más enrrollado. Además, el recinto esta muy bien y Viveiro es un pueblo muy simpático (lástima que esté a 100 km del aeuropuerto más cercano, pero no se puede tener todo). Y un detalle también a tener en cuenta, es que a pesar de la cantidad de gente (se habla de 30.000 personas el sábado) en ningún momento tuvimos que agunatar colas gigantescas ni para entrar, mear, beber ni para nada... Así que desde aquí mis felicitaciones a los responsables.

Vamos al grano. Permitidme, eso sí, que comente los grupos de modo desordenado y así entenderéis mejor el título ese de "Holiday in Canberra".
Vamos a hablar de Dead Kennedis, así con "i", porque realmente aquello que vimos no fueron Dead Kennedys. Yo ya les había visto en Madrid con Brandon Cruz sustituyendo a Biafra, hará unos 10 años. La verdad es que me lo pasé muy bien y Cruz aprobó con nota. Me gustó incluso más que el concierto de hace un par de años de Jello Biafra con los Guantanamo School of Medicine. Aunque tampoco tanto como para repetir otra vez sin Biafra. Pero vamos, como ya he dicho, yo fui a ver a Descendents, y DK eran un añadido jugoso, nada más. Al menos eso es lo que eran para mí, pero cantidad de gente había venido el sábado solo a ver a DK (el número de punkies aumento considerablemente en el reciento el sábado), y me preocupaba el hecho de que tocasen en el escenario pequeño de la carpa, en lugar de en el grande. Temía que no cupiesemos todos en la carpa y que en la avalancha muriesen unos cuantos. No sé si tocaron en ese escenario por capricho de la banda, por cuestión de horarios o simplemente porque no tenían la categoría suficiente (que si hubiesen tenido con Jello). La cuestión es que al final no hubo avalanchas y cupimos todos en la carpa, sobre todo tras tocar los primeros temas, momento en el cual una parte del público abandonó su sitio "preferencial" y dejó espacio a la gente que estaba situada lejos. 
Sí, ya vamos a lo de "Holiday in Canberra". Y es que esa fue la canción que tocaron en lugar de Holiday in Cambodia. Era parecida, pero no era la misma. También tocaron "Viva las Vergas", "Too drunk too fat", "Calimotxo Überalles", "Mi lumbago Warrior" (que dolor de espalda por cierto...), "Nazi Punks, fuck you", "Bleed for Mitch"... y todas las chorradas que se os ocurran del estilo. El "nuevo" cantante (sustituyó en el 2003 a Cruz), Jeff Penalty, fue un paquete de cuidado. Parecía un dibujo animado intentando imitar a Biafra en plan agudo (a los graves no llegaba) y encima no se sabía las canciones. Tampoco Mr. Peligro a la batería estuvo muy acertado, y en general la banda flojeó un poco. Vale que fue el único grupo 100% Punk de todo el festival (el único tema cercano al HC que tocaron fue MTV Get off the Air), y que fue uno de los pocos grupos grandes en los que no se formó un circle pit porque la gente bailaba pogo desordenadamente todo el rato (como debe ser en el Punk); pero yo a DK les exijo algo más. Si hubiesen venido con Biafra y la hubiesen cagado no me hubiese importado (después de todo ya sabéis que soy super fan del caos y de los grupos que no ensayan), pero si voy a ver a DK sin Biafra, exijo que el cantante imite la voz a la perfección (no que lo intente malamente) y que todo suene en su sitio, acercándose lo máximo a lo que fueron DK. No fue lo que vimos, desde luego. Un fraude total, vamos. Culpa del grupo, desde luego. Aquí no vale culpar al mal sonido ni a las condiciones climáticas ni nada. Concierto mierdero. Para colmo (que poca vergüneza), hicieron dos bises. El segundo decidimos ni siquiera verlo. En resumen: pantomima de caricato.

Saltamos ahora al viernes (lo de DK fue el sábado) para comentar el que, para mí gusto, fue el mejor show del festival: Suicidal Tendecies. En los primeros 90 fui muy fan de esta gente y la verdad es que aunque ya no lo soy, aún tenía dentro ese gusanillo y les recuerdo con bastante cariño. Aún me acuerdo de aquel mítico concierto en el campo de Rayo que tocaron con Metallica y The Cult... qué tiempos.
La verdad es que pensé que me iba a aburrir un poco. Que disfrutaría de 2 o 3 canciones y que luego estaría contando los minutos para ver a los siguientes (Descendents). Pero no fue así. Lo disfruté bastante, pese a que tocaron muchos temas jevilongos y poco de su etapa más HC. Y pese a que alargaban las canciones hasta la saciedad. Vale que alargues War in my head, por ejemplo, tres minutos más de la cuenta, pero no hagas lo mismo con todas las canciones... Pero vamos, la verdad es que le metieron caña por un tubo y sonó todo de puto lujo. He de reconocer que la mayoría de los grupos que tocaron en ese escenario (el grande) sonaron todos muy bien y tocaron también muy bien. At the gate o Hatebreed, sin ir más lejos, así lo hieron. Lo que pasa es que no me gustan una mierda. Sin embargo los ST tiene ese toquecillo Funk Metal que no tenían los demás que hace que se me hicieran ya no solo soportables, si no imprescindibles, por aquello de que no fuesen todos los grupos iguales.
Como guinda de la actuación de los ST (y esto hace que les perdone que no tocasen "I saw your mommy"), dejaron que se subiese el público al escenario en la última canción y allí nos congregamos unas 300 personas dando brincos, mientras los músicos seguían tocando (como podían) en aquella marabunta. Muy divertido y gran sabor de boca en mi reencuentro con aquellos ídolos de juventud...

Tras la actuación de ST, les tocó el turno a Descendents, que cerraban esa noche. Para ser honestos, ningún grupo podría haber tocado tras ST y salir airoso, por mucho que Milo lo intentase bajando al foso en la primera canción para agitar a las primeras filas. Y es que, tras la tralla de ST, con dos superguitarras con distorsiones de estas que lo llenan todo solo con dar una nota al aire, Descendents no tenían nada que hacer con una sola guitarra con distorsión a lo HC melódico. Imposible. Por si fuera poco, el técnico pinchó y ofreció un sonido más pobre de la cuenta. En las primeras filas no se oía una mierda: todo superbajito. Me dio mucha rabia. Me pasó algo parecido a cuando vimos a Loli and the Chones en el Funtastic. Tenía unas ganas terribles de verles y de hacer el bruto en primera fila hasta abrirme la cabeza. Pero es que en primera fila sonaba fatal y muy bajito, y era casi imposible seguir las canciones. Sin los watios suficientes no generas la adrenalina que se requiere en ese momento y te quedas frío.
Así que, en algún momento sacrifiqué las primeras filas por ir un poco más atrás y oír más volumen. Pero tampoco es que fuese la leche. Así que me resigné e intenté diusfrutar, como pude, de las canciones.
El repertorio no fue la leche, pero no estuvo mal. Pegaba más un set centrado en su primer disco, con los temás más violentos y rápidos, pero estuvo muy repartido entre todos los discos y etapas, y los temas más melódicos y poperos quedaban muy mariquitas tras haber estado escuchando a grupos de HC y Metal extremo. Podrían haber sido un soplo de aire fresco, pero el sonido pobre no ayudó en absoluto.
Yo ya les había visto en Madrid en los 90 y tampoco me habían volado la cabeza (de hecho me enteré de poco porque fui con fiebre) y quería quitarme un poco la espinita. Pero tampoco lo conseguí este fin de semana. Además no tocaron lo que se dice muy bien. Como en el caso de DK (aunque mucho menos vergonzoso) parecían por momentos una banda haciendo versiones de Descendents, en lugar de los míticos Descendents. 
Al menos escuchamos (a volumen bajito...) Hope, I Like Food, Kabuki Girl, I'm Not a Loser, I don't Wanna Grow up y Suburban Home (momento álgido) por sus intérpretes originales. Poco más puedo decir. Quizás algún día me quite esta doble espinita en una sala de mediano aforo...

El segundo concierto que más me gustó fue el de Anti Flag. Al menos estos no defraudaron. También es verdad que fueron de más a menos, ofreciendo un set incial de cargase la pata abajo y que después fueron apagándose poco a poco. Pero la primera parte fue sencillamente acojonante. Entre tanta guitarra heavy, estos sí fueron un soplo de aire fresco de Punk y, además, con melodía!!! Cómo se agredecen las canciones con estribillos coreables cuando llevas los oídos cargados de sonidos gutuales y bombos/ametralladora que te taladran el cerebro, jeje. 
Les sobró el buen rollito y el colegueo de hermandad, así como las proclamas en favor de la igualdad y contra el racismo. Nadie en su sano juicio es racista, y menos en un festival de estos. Predicar a los conversos es taaaaan estúpido... Tampoco me gustó lo de que continuamente se refiriesen a nosotros como "Resurrection Fest" (costumbre que adoptaron también muchas otras bandas). Pero bueno, lo importante es que sonaron de lujo y nuestro oídos agradecieron sus melodías y sus canciones de 3 minutos (menos mal).
Gran show, que tendrían que haber sido un poco más corto para ser más redondo, y del que tendrían que haber suprimido la versión de los Clash. Y no solo porque Should I Stay or should I Go está super manoseada, si no porque se la cargaron de mala manera, llevándosela hacía su lado más HC melódico, en lugar de explotarla desde su faceta más a lo Rancid... 
Pero bueno, que en líneas generales muy bien, y allí nos dejamos la garganta cantando lo que fue el estribillo más esperado de todo el festival, el de You gonna die for the goverment

Good Riddance también estuvieron muy bien. Lo cierto es que llegamos a la mitad y quizás por eso, al no hacérsenos largo, nos moló tanto. Generalmente siempre que les he visto han tocado con grupos del rollito Fat y ellos siempre han sido lo más duros, los menos melódicos; pero en este festival eran justo lo contrario: uno de los grupos más melódicos entre tanto metal gutural. Lagrimita cuando le dedicaron un tema al recientemente fallecido y amigo suyo personal Tony de No Use For a Name y mucha entrega. Me gustaron más que las otras veces que les he visto, y eso que en sala los conciertos siempre son mejores que en festivales con escenaruios gigantescos...

Un grupo que no me molaba una mierda y me sorprendió mucho fueron Municipal Waste. Todo el mundo anda flipado con esta banda y la verdad es que quitando algún arrebato HC para mí son una banda de Trash Metal a toda hostia, o de Speed Metal si lo prefieren. Pero entre que las canciones duran poco,  la parafernalia que llevan (caricaturesca a más no poder) y el entusiasmo de sus fans, me parecieron un grupo de lo más sano y enrrollado y la verdad es que fue inevitable meterse al cIrcle pit a hacer un rato el gamba y participar en el amago de Wall of Death que se llevó a cabo. Muy divertidos.

Against me! no me gustaron nada, me parecieron un poco Bon Jovi, la verdad. No entiendo porque la gente anda tan entusiasmada.  
S.A. y Berri Tarrak me parecieron fuera de lugar y un chiste por muy bien que sonasen/tocasen, que eso no lo niego. Y el resto de grupos o no los vi o me parecieron horribles (no es mi estilo, lo siento) como Glassjaw o Suicide Silence (bendito silencio).
Me quedé con las ganas de ver a MXPX, H20 y algo de curiosidad por Converge, pero tocaron el jueves, o viernes muy pronto, y no llegamos.

Nota para el festival. 
Pinchazo brutal para DK y no tan brutal para Descendents. 
Y el resto de los grupos: grandes shows, aunque como ya digo las distorsiones de guitarra amuralladas e infernales no son lo mío... De hecho me voy a poner ahora un disco de Über, necesito HC sin distorsión en vena YA!!!!

MGRTN.


miércoles, 1 de agosto de 2012

EAST BAY NIGHT


RANCID. 31 julio 2012. Palacio de Vista Alegre. Madrid.

Sí, lo soy. Soy un mierda sin palabra alguna. Llevo diciendo que no pensaba ir a Rancid porque me negaba a pagar 26 euros, ya que es un auténtico robo. Pero, a última hora, piensas: "¿van a tocar Rancid en la ciudad y no voy a ir?". Total, que al final, cual pardillo, piqué. Y de qué manera, 28,60 euros fue el precio con los putos gastos de gestión (otro puto robo). Cárcel para la gente que pone estos precios y se aprovecha de la ilusión de los fans. ¿Es lícito que un grupo que va de punkies enrrollados cobre esto por entrada? ¿Caché estratósférico de los de la Bahía? ¿Promotores sin vergüenza? ¿Un poco de todo? No sigamos por ahí, que no acabo...

Habían pasado 17 años (se dice pronto) desde aquel mítico concierto de Rancid en el Festimad del 95. Demasiados recuerdos buenos y un buen sabor de boca que aún podemos paladear los que estuvimos dándolo todo en aquella pradera. Eso te hace durar. ¿Conservas el buen sabor de boca y decides no verles más? ¿O te arriesgas a repetir, sabiéndo que no va a ser lo mismo ni de coña, pero con la esperanza de revivir un poco aquella época? Putos nostálgicos de los 90... Al final siempre acababamos cediendo a la tentación...
Hace 17 años Rancid dieron un conciertazo de infarto. Estaban en su máximo esplendor, con el Out come the wolves recién salido del horno y, por tanto, un repertorio insuperable. Y, por supuesto, todos éramos más jóvenes (incluídos los miembros del grupo claro). 

Ayer sabíamos que el repertorio incluiría un poco de todo, no en vano celebraban su 20 aniversario como banda. Incluirían canciones de los discos buenos que amamos los nostágicos (los tres primeros) y de los discos posteriores (algunos muy flojos y otros que ni siquiera nos hemos molestado en escuchar). Pero como ya he dicho, pueden más las ganas de volver a oir Tenderloin, Radio o Salvation en directo, que cualquier otra cosa. Por mucho truño desconocido que nos tuviesemos que tragar entre medias.

Y así fue: repertorio muy repartido entre todos los discos, un empiece flipante y un final también muy bueno, pero con momentos coñazo entre medias. Seleccionaron un buen puñado de temas del tercer disco, aunque me parececieron menos de los que esperaba, tras ver un set list flitrado en internet. Pero, por supuesto, cayeron Ruby Soho, Roots radicals, Time Bomb, Olimpia ... que desde luego no podían faltar. Por desgracia, solo un par de temas del primer disco (Rejected y Adina) y un puñadito del segundo disco/discazo (las tres que he comentado en el párrafo anterior, más St. Mary, Nihilism y creo que ninguna más). Grandes ausencias como Sidekick, Name o International Cover Up, pero sin duda hitazos todos y cada uno de los temas seleccionados de su primera etapa. No me puedo quejar en este sentido. El problema surge cuando entre todos estos temas se empiezan a meter canciones del abrurrídisimo cuarto disco (Life won't wait) y del sexto y séptimo que ni siquiera he escuchado. Menos mal que cayeron un par del quinto disco (del negro ese del 2000 que no tiene título), que no está nada mal.
Entiendo que en su 20 aniversario tienen que tocar de todo, y ya digo que no me quejo de la cantidad de temas de los tres primeros, pero se me hicieron muy pesados los otros temas. Hubo un momento, en mitad del concierto que me aburrí de verdad, mientras sudaba como un cerdo preguntándome, ¿cuándo volverá a sonar una de las buenas que me sé?
En definitiva, yo hubiese preferido un concierto más corto (fue larguísimo) y centrado en sus primeros temas, pero no se puede tener todo...

Tampoco me entusiamaron las pintas con las que salieron. Comparados con la superpose y sus mejores galas (lucidas en el 95 en Festimad), eso de salir en bermudas anchos y la camiseta de Exploited de dormir (Tim) o lo de vestir como un señor mayor en camiseta (Matt) fue un poco gualtrapero. Como la barba que lucía Tim (que parecía un homeless). Menos mal que salió con la guitarra superbaja y dió sus clásicos giros tras el zarpazo a las cuerdas de rigor, jeje. 
Sin duda el peor momento fue cuando Lars (que estuvo bien todo el concierto) se cantó en solitario algo así como "La Chica de Ayer" en versión hooligan... 
Sudaron a raudales, eso sí (el calor era insoportable y un concierto tan largo no ayuda a lo contrario), pero sigo pensando que con un set más corto podrían haber demostrado más energía y creo que todos lo hubiésemos agradecido. Esto es Punk, no rock sinfónico.

Pero bueno, no todo van a ser quejas. No fue como el show del 95, pero fue un placer perder 2 litros de sudor escuchando los putos himnos de los putos Rancid. Un grupo que para mí, y para mucha gente, fue uno de los referentes a seguir en los 90 y, por qué no, uno de los salvadores del Punk junto a ese puñado de bandas que formaban la cúpula del Punk en aquella época. Todos supergrupos que pobablaban los 90, al igual que pasó en el 77. Curioso fenomeno que no se ha vuelto a repetir en ninguna época posterior. ¿Por qué ya no salen superbandas?

Para finalizar una reflexión sobre los conciertos multitudinarios. Hay que ver la cantidad de gente que atraen Rancid 15 años después de su momento de esplendor. Nostálgicos, Punkies de cresta, skins, amantes del 77, pijas insoportables, hardcoretas, algunos jipis... Y todos dispuestos a gastarse el pastizal de la entrada.
Ya se me había olvidado que en este tipo de macroeventos (para mí son "macro", comparados con los conciertos en estadios son "mini") la cantidad de gilipollas por metro cuadrado es apabullante, acaba uno completamente empapado en sudor y  tienes que aguantar el roce de esos gordos hijos de puta que se quitan la camiseta. Además ayer, hasta que se formó un espacio natural para bailar pogo, pasó un buen rato. Había tanta gente y tan apretada que era imposible moverse al principio. Eso sí, por lo menos te reencuentras con gente que no veías desde hace 10 años o así... pero no deja de ser un infierno.

Bueno, que me enrrollo más que las persianas. En resumen: me lo pasé bien, pero me sobraron canciones y minutos. Y Matt sigue siendo (aunque sea un soso), el mejor bajista del mundo.

Mgrtn.