viernes, 29 de diciembre de 2023

Lo mejor de 2023

Un año más aquí tenéis la lista de los discos que más me han gustado este 2023.

Consciente, cada año más, de que me he perdido muchos. Como sabéis sólo comento los discos físicos que me compro (o que me envían) y que he comentado por aquí a lo largo de 2023. Quedan fuera todos esos “discos” que sólo salen en casetes y/o en formato digital, muchos de los cuales (cada vez más, por desgracia) son muy buenos. Y también los vinilos que no he encontrado aún y un montón de ellos que no tengo porque no doy más de sí. Amén de los que ni siquiera conozco y estoy seguro de que pueden ser tan brillantes como los aquí reseñados o más.

En la lista se han colado algunos discos del 2022 porque los he comentado este año y aún son relativamente recientes. Los del 2021 para atrás ya los considero “no recientes”.
En ese sentido, mención especial merece el 7” de
Forbidden Wizards “Saved by Sabrina the Teenage vampire slayer”, que me parece un disco de matrícula de honor y que comenté hace poco por aquí, pero que queda fuera de la lista por anterior al 2022.

Pocas sorpresas se han colado este año, ya que la mayoría son trabajos de grupos ya consagrados, o al menos que ya habían pasado por otras de mis listas de lo mejor del año.

Aunque algún grupo nuevo sí hay en el listado como podéis ver. No obstante, la mayoría de los nuevos que me han flipado no han editado nada en vinilo. Y soy consciente de que son muchos, como ya he dicho antes.
Aunque es verdad que este año ya empieza a oler un poco el tema del Egg Punk, que nos ha dado cantidad de alegrías y siguen dándonoslas, pero es cierto que últimamente es la misma fórmula fotocopiada con muy poca originalidad. Y eso que el estilo da para mucho más, pero parece que se ha quedado ahí, convirtiéndose en justo lo contrario de lo que debería ser, en algo repetitivo y aburrido, sin ideas nuevas, enterrado en arenas movedizas. Por favor, que cambie la moda ya
...

Y, ahora sí, vamos con la lista.
Todo discos excelentes que, por supuesto, recomiendo muy efusivamente. Sin ningún orden en particular. Hoy los he colocado así porque me parece acertado, pero mañana posiblemente los colocaría de otra manera.

Feliz año a todos. Gracias por leerme.


Brorlab: “Working out in heaven” (LP, La Vida Es Un Mus) (2023)

Soul Glo: “Diaspora Problems” (LP, Epitaph / Secret Voice) (2022/2023) 

Nag: “Human Coward Coyote” (LP, Convulse Records) (2023)

Violin: S/T (LP, La Vida Es Un Mus) (2022)

Sial: “Sangkar” (7”, La Vida Es Un Mus) (2023)

ISS: “Spikes+” (LP, Sorry State) (2022)

Institute: “Ragdoll Dance” (LP, La Vida Es Un Mus) (2023)

Rixe: “Act IV” (7”, La Vida Es Un Mus) (2023)

Charnobyl: “II & II” (7”, Delia Records y otros) (2023)

L.O.T.I.O.N: “W.A.R. in the digital realm” (LP, Static Shock Records) (2022)

lunes, 25 de diciembre de 2023

Críticas 287: Inferno Personale, Nosferatu, Soul Glo



Inferno Personale: “In ira veritas” (LP, Symphony of Destruction)

Banda multicultural (un italiano, un argentino, un colombiano y un alemán) residente en Alemania que nos visitó hace poco junto a sus compatriotas AFK (de los que ya comentaré en otra ocasión su disco, que también me lo pillé en el concierto) y que dieron un estupendo bolo.
Tras una casete en 2021, se autoeditaron este mismo disco en formato cinta en 2022 y finalmente ha quedado plastificado en 12” gracias a SOD.

Cantan principalmente en italiano (y no en latín como creía cuando acudí al concierto, je), un par de ellas en castellano y una en inglés. Y es cierto que el italiano no es mi idioma favorito para el HC, pero como la voz es tan gutural e infernal no sólo no me chirría si no que me gusta bastante.

El disco contiene 11 temas de purito Crust desquiciado, que al estar cantado en italiano enseguida se tiende a comprar con Wretched (así lo he visto en alguna crítica). Es como cuando hacen una crítica de un grupo Punk que canta en castellano y lo comparan a la fuerza con Eskorbuto...

A ver, en este caso es evidente cuáles son las raíces y la parte instrumental suena mucho a Wreteched (también a muchos otros grupos del género), pero, como ya he dicho antes, aunque canten en italiano no me parece que tengan esa sonoridad. Sonoridad que sí tienen Wretched, con un acento muy marcado, por lo que no han acabado nunca de gustarme del todo. Inferno Personale camuflan más el acento. No sé si falseándolo adrede para sonar un poco más internacionales o fruto de las distorsiones, efectos y el ruido final.

Sea como sea, el disco es un pepinazo que mantiene la rabia y el ruidazo de calidad de principio a fin. El nombre y la portada (aunque sea una jeviada muy gorda) son, desde luego, bastante acertados porque podrían poner perfectamente la banda sonora a uno de los círculos centrales del mismísimo infierno. No sólo por la contundencia de los omnipresentes graves, la velocidad endemoniada o el tensar y destensar el ritmo, también por el uso de los agudos en momentos clave que hacen que todo chirríe muy de puta madre.

Vamos que hacen un ruido infernal bastante logrado. Y puede que culpa de ello lo tenga el masterizado en Noise Room (Japón) del que tanto presumen en los créditos. En Japón, ya sabes, todo se lleva al extremo, rozando muchas veces la caricatura.

Muy buen disco para escuchar a toda pastilla en casa la mañana de navidad, como estoy haciendo ahora mismo mientras acabo la crítica. Un saludo a mis vecinos.

Mgrtn.




Nosferatu: “Society’s bastard” (LP, La Vida Es Un Mus)

Previamente editado en casete en tres ediciones diferentes de tres sellos distintos en 2022, este año LVEUM nos entrega en formato redondo, como debe ser, el último trabajo de los de Texas.

En esta ocasión nos ofrecen 11 temas que caben en una sola cara y que se repiten, por tanto, en la cara B. 11 temas con un sonido más ”limpio” y clásico de lo que esperábamos.
Y es que parece que fue ayer, pero ha llovido ya mucho desde aquel EP que editó Lumpy Records (2016) y que hizo que me mease en los pantalones. O, ya puestos desde su primera casete (2015), pero he citado el 7” porque fue la referencia con la que descubrí a la banda. Después vinieron un buen puñado de casetes y un brillantísimo LP en 2019 (que comentamos por aquí), todo material anterior al 2020.
Así que este disco es su primera grabación tras la pandemia, tras un par de años de silencio. Un LP que nos devuelve a la banda, pero, como ya he apuntado, con un estilo más “depurado”.

Vamos que todo aquel ruido y todo aquel caos que desprendían sus grabaciones anteriores han quedado relegados a un segundo plano, como si les hubiesen aplicado un filtro noise reducter. Y es que han grabado un producto que suena más 80’s, más de toda la vida, más HC clásico. Un producto, no nos confundamos, bastante agresivo, veloz y ruidoso (que por mucho filtro que le apliques es imposible eliminar todo el ruido por completo). Un producto muy disfrutable y de bastante calidad.

Es cierto que así, quitándole parte de la opresiva capa de ruido apreciamos más determinados matices y detalles. Siguen metiendo ruido, pero al no ser tan denso no acaba de posarse sobre todo y se pueden disfrutar más las composiciones, pero a mí, personalmente, me gustaban más antes y debo reconocer que me ha decepcionado un poco en la primera escucha. Aunque supongo que a mucha gente les gustará más este disco que los anteriores.

No obstante, en siguientes escuchas (la de ahora mismo por ejemplo), me gusta más el disco y vuelvo a apreciar el ruido que meten, aunque no sea tan opresivo y cegador. Y es que son los putos Nosferatu, joder. Y es cierto que no puedes estar haciendo el mismo disco una y otra vez, y más con ese nivel de ruido porque entonces no hay quien distinga uno de otro, jaja.

En definitiva un disco de HC PUNK en estado puro, como debe ser, con todo en su sitio e ideal para peinarse hacia atrás si pones los altavoces a todo volumen. Un disco al que sólo le he podido poner la pega de tener “mejor” sonido que los anteriores, je.

Mgrtn.



Soul Glo: “
Diaspora Problems” (LP, Epitaph / Secret Voice)

Lo cierto es que no me pillaba un disco de Epitaph desde finales de los 90, al menos no material nuevo, ya que alguno del siglo pasado que me faltaba me habré pillado en estas dos últimas décadas. Y, desde luego, este disco es el ideal, igual no para reconciliarme con un sello que ya no me dice nada (pese a que hubo un momento en el que tenía en nómina a los mejores grupos del mundo en activo), pero sí para volver a colocar el logo de la “E” en mis estanterías.

Se trata del segundo LP (en vinilo) de la banda, del tercer 12” o del quinto “disco” de larga duración si contamos las casetes previas. Y, la verdad, es un disco que mantiene el nivel pese a que su primera referencia data ya del 2016.

Los de Filadelfia continúan fieles a su estilo, Post Hard Core plagado de gritos desquiciados, rabia, cambios de ritmo y bastante técnica. Suenan igual de fieros y agresivos que en sus inicios, pero con una calidad de sonido superior que quizás contribuye a domesticar un poco a la bestia y, sin lugar a dudas, a limar la crudeza áspera de las primeras grabaciones. Aunque te puedo asegurar que sus canciones aún raspan los oídos más exigentes.

Un disco variado, como cabía esperar, aunque quizás más centrado y compacto que otros. Hay espacio para alguna pieza Rap y algunas colaboraciones en plan “bonito”, pero en líneas generales predomina el Hard Core desquiciado e infeccioso que se va equilibrando y desequilibrando a su antojo, pasando del medio tiempo desasosegante al infierno absoluto.

Cada pieza está hábilmente colocada en su sitio, pues se trata de músicos bastante profesionales, pero me gustaría destacar (además de la labor del cantante que debe ir por la sexta operación de nódulos en la garganta) la exquisita habilidad del bajo que, además de sonar como un muelle nuevecito, se encarga de dotar al conjunto de una entidad superior.

Pepinazo, como se suele decir.

Y bastantes ganas de verles en directo, si es que alguna vez caen por alguna sala de la península, porque lo de ir a verles al Primavera Sound ( o a cualquier otro macro festival de mierda) para mi no es una opción.

Mgrtn.

viernes, 15 de diciembre de 2023

Críticas 286: Nag, Straw Man Army, Sin Bragas

Nag: “Human Coward Coyote” (LP, Convulse Records)

Conocí a los Nag antes de la pandemia gracias al single (muy recomendable y ruidoso) que sacaron en 2017 para Total Punk y lo cierto es que aunque tenía en búsqueda algunos discos que iban saliendo, les había perdido un poco la pista. Gracias a que tocaron hace poco en Madrid volví a interesarse por ellos y, precisamente, en su concierto me pillé este, su último disco.

Se trata del tercer LP (o cuarto “larga duración” si atendemos a una casete intermedia) de esta banda de Atlanta.

Tras un escarceo en su anterior LP con el Post Punk oscurantista (digamos que un poco de libro, aunque bastante bien ejecutado), la banda vuelve al HC Punk, aunque con la madurez propia de un grupo ya con seis años de carrera y un ramillete de referencias en su haber. Vamos que meten tralla pero también hay temas más introspectivos y un espacio mayor para la experimentación.

En el disco nos encontramos una magnífica colección de temas de Weird Punk bastante interesante, teniendo en cuenta que son una banda con ideas y que no se dedican a copiar simplemente.
Temas agresivos, sucios, enrevesados
... que mantienen una tensión molesta hasta que, a veces, estallan y lo incendian todo.

Aún hay ecos de su anterior trabajo, en temas más oscuros, pero en líneas generales gustan de incomodar con riffs afeados y una voz un tanto pasota, pero bastante efectiva.

Me ha gustado bastante, la verdad. Igual que su concierto. 

Mgrtn.




Sin Bragas: S/T (7”, JGC Producciones / Discos Banana)

De los creadores de Leonor SS y Sistema de Entretenimiento, entre un montón más de proyectos, llega ahora Sin Bragas. Un dúo formado por Ana y Víctor, en el que es ella ahora la que lleva la voz cantante (literal).
Y aquí tenemos su debut en vinilo tras la maqueta digital que sacaron allá por 2018.

Practican un suerte de Electro Punk machacón y bailable que bordea el Bacalao unas veces y se mete hasta el cuello otras tantas.
Inevitablemente suena por momentos a Sistema de Entretenimiento. Aunque consiguen despegarse lo suficiente del Arcade Punk de su otra formación introduciendo unas bases más contundentes y más maquineras. Además, la voz de Ana le da otro rollo.

El discos contienen 6 temas de Chiquetere Punk para bailar hasta el culo de pastillas en el ACTV que harán las delicias de los seguidores de la parejita, bacalas del siglo pasado y de los frikis fans de Don Julio y los Chocolas o Tochotronic (ejem).

Bastante buenos los temas propios y a destacar también la versión de Desechables (No me conseguís divertir), que como todos los temas de calidad se adaptan como un guante a cualquier estilo. De hecho les queda muy de putísima madre.

Compra ahora y llora después. 

Mgrtn.



Straw Man Army: “SOS” (LP, La Vida Es un Mus / D4MT)
Este le tenía un poco traspapelado por ahí y se me había pasado comentarlo, pero al ser tan bueno y relativamente reciente (2022), considero que merece la pena hacer la reseña.

Para este segundo LP de la banda de Nueva York, LVEUM se une al sello neoyorquino D4MT, encargado de editar las obras del laboratorio de grupos del mismo nombre. Sello que ya sacó en 2020 el primer larga duración de esta formación.

Straw Man Army cuenta con dos miembros de los geniales Kaleidoscope (también parte del mismo colectivo) y es inevitable percibir (levemente) ese toque incómodo y arisco, muy a los primeros Institute, que también defienden desde su banda paralela.
Pero con SMA van más allá (o se quedan más acá si lo prefieres) y exploran terrenos más accesibles para el oído medio. Vamos que no resultan para nada tan feistas y se muestran bastante más amables musicalmente, pese a que los textos son bastante duros y comprometidos.

El disco resulta bastante menos agresivo que su debut, aunque sigue por una línea similar al anterior, impregnando de una solemne seriedad cada recoveco.
Es un disco más maduro, con más medios tiempos y con un tono menos bronco, en el que abren el abanico del Anarco Punk y dan cabida a un mayor número de medios tiempos con pinceladas de Post Punk aquí y allá y con alguna que otra pieza de pop oscuro que se derrama lánguidamente y ”conduce a la melancolía”.

Aunque no te creas que es todo así, también contiene momento álgidos y tensos heredados de su anterior trabajo, que puntúan alto en punkitud.

Lo cierto es que el disco es un delicia para el oído, sin renunciar al espíritu anti comercial de sus composiciones, y está plagado de ideas y pasajes bastante superlativos.
Gran trabajo, sí señor.


Mgrtn.

viernes, 1 de diciembre de 2023

Críticas 285: Money, Steroid, Waldo Faldo


Möney:”Demo Punk” (7”, Cuerdas Fuera / Discos Enfermos / Chicken Attack)

Tras un par de casetes y algunos “discos” digitales, esta banda afincada en Bristol se estrena en vinilo gracias a estos tres sellos españoles.
Se trata de 5 temas seleccionados de entre los 12 que componen la casete del mismo nombre que ha salido este mismo año.

Practican un Punk bastante actual y ello implica, por supuesto, acercarse al Egg Punk. No acaban de sumergirse completamente en el estilo, aunque algunos temas son abiertamente del rollo, mientras en otros se perciben salpicaduras de huevo aquí y allá.

Pero no se quedan ahí. No son (menos mal) una copia más de Coneheads o, visto lo visto últimamente, de Prison Affair,o Snooper, ya que le imprimen un estilo más melódico y menos desestructurado al bajar un poco la velocidad.

Además, también tocan otros palos, mirando directamente a los 80, creando así un 7” bastante ecléctico que aúna actualidad y tiempos pretéritos.
Y es precisamente en las dos canciones con letras en castellano cuando más se alejan del Egg Punk: En “El Este” se aproximan al HC Punk sonando bastante más bestias y en “La Culpa” (mi tema favorito) le dan al Post Punk oscuro e introducen una voz femenina. Aunque no te creas tampoco que son temas que desentonan, ya que ambos tienen unos arreglos tácticos para darles cierta uniformidad.

En definitiva, un disco bastante recomendable si te gusta el Punk de ahora y/o con toques retrofuturistas como casi todo lo que saca Cuerdas Fuera. Un 7” que tiene a su favor que no es una fotocopia de la fotocopia y que aporta algo más y con bastante buen gusto y estilo.

Mgrtn.



Steröid: “S.M.O.K.E. Show” (7”, Cuerdas Fuera)


Proyecto en solitario del australiano Gordo Blackers, que militó en los míticos Gee Tee y que también participa en bandas como Draggs o Graveyard Lust.

Este artefacto salió el año pasado en formato casete en USA y en formato 7” en Australia. Y es ahora, en 2023, cuando el sello catalán lo reedita para deleite de sus fans europeos.

Podemos hablar de Egg Punk, pero creo que merece la pena matizar, ya que tampoco te vas a encontrar (como en el caso de Möney) otro grupo imitando a los Coneheads o a sus imitadores. Lógicamente influencias hay de los de Indiana, eso es innegable en todas las bandas actuales del rollo, pero Steröid tiene un estilo propio.

Un estilo que consiste en mezclar Weird Punk con Dungeon Punk y con Cartoon Punk (venga, ya podéis ir buscando en Google las etiquetas, Jajaja). Gordo hace un Punk gordo, válgame la redundancia, grueso sí, pero a la vez ágil y desenfadado. Un Punk con sabor a Rock duro (con algún punteo de más) pero descafeinado. Es como si un dibujo animado de la Disney (la de antes) estuviese encerrado en una mazmorra (sí, el mismo monigote que aparece dibujado en la contraportada) con unos cuantos discos de los Vindictives y de Poison Ruin.

Las canciones combinan clasicismo Rock con raunismo Punk y están cubiertas por esa capa infantiloide que aporta la voz que le resta bastante dureza al asunto y hace que el producto final genere buen rollo y, además, sea bastante pegadizo.
Y es que el disco se hace corto y quieres escucharlo una y otra vez.

Mgrtn.


Waldo Faldo: “Nueva Especie Humana” (7”, JGC Producciones / Discos Banana / Bowery)

Segunda entrega en 7” para este grupo madrileño que ya nos sorprendió en 2021 con su debut.

Siguen en la misma línea, practicando un Mongo Punk de letras bastante estúpidas y voz aniñada, la de Vito, cantante también del grupo primo hermano Campamento Rumano, a los que inevitablemente acabando sonando bastante.

Pero desde Waldo Faldo los teclados cobran más importancia, de hecho son los protagonistas, y se lanzan en picado al Synth Punk más ochentero. Muy en la línea de Aviador Dro y otras luminarias de la época.
Sigo viendo también, de vez en cuando, los ecos horteras de Azul y Negro.

No desentonarían tampoco con los grupos de tecladitos de hoy que practican Egg Punk, ya que tienen un pequeño toque “disfuncional” y rarito en alguna canción, aunque definitivamente se montan en el Delorean para viajar a 1982.
De hecho podemos hablar de sobredosis ochentera con todas las virtudes (y defectos incluidos) de la década.

Cuatro temas bastante cortos que dejan con ganas de más. Me gustan especialmente los de la cara B, aunque en líneas generales están muy equilibrados todos.

¡Cómpralo ahora que puedes! 

Mgrtn.