sábado, 18 de noviembre de 2023

Críticas 284: Electric Chair, Syndrome 81, Violin

 


Electric Chair: “Act of agression” (LP, Iron Lung Records)

Este grupo de Olympia empezó su carrera allá por el 2018 y, tras tres 7”s y otras tantas casetes, Iron Lung (responsable de los dos últimos singles) les saca en este 2023 este LP, su debut en “formato grande”.

Practican un Hard Core deudor de la Era Reagan, cargado de velocidad, rabia, malas pulgas, muñequeras de pinchos, violencia callejera y aquellas cosas tan propias de los jóvenes americanos de los 80.

El disco, que por supuesto lleva la garantía de Iron Lung, es bastante bestia y más que correcto y con ciertas dosis de originalidad en algunos dibujos de la guitarra (lo que se agradece). Aunque en su mayor parte es “Chain”, sí que tiene algún resquicio un poco “Weird” de vez en cuando y cierta sensación de caos.

En definitiva, 10 actos de agresión que pasan en un suspiro y te dejan con ganas de más.

Pero lo mejor de todo es como lo defienden en directo. O al menos como lo defendieron hace un par de meses en Madrid ante cuatro gatos. No sé si en todos los conciertos estarán tan inspirados y el sonido será tan brutal, pero es que los hijos de la gran puta nos peinaron para atrás con sólo el volumen de los amplificadores. Un cantante totalmente loco, dando volteretas imposibles, una energía y una tralla inusitadas, como muy pocas veces se ve. No sé qué había en el ambiente, pero fue mágico. En serio, no recuerdo haber visto un derroche de energía así en muchos años. Brutales.

No te los pierdas si tienes ocasión y compra el disco que está de puta madre. 

Mgrtn.




Syndrome 81: “Prisons Imaginaires” (LP, Destructure Records / Sabotage)

Otra banda que ha dejado muy buen sabor de boca en su reciente paso por España. Esta vez con sold outs en Madrid y Barcelona ( y no los cuatro gatos que fuimos a Electric Chair). Y es que no cabe duda de que el Oi! francés está gozando de una segunda (o tercera) juventud y atraviesa por un gran momento en la actualidad, siendo S81 uno de sus principales y más exportables exponentes.

Yo les vi en Barcelona y la verdad es que me espera un concierto bueno, pero no tanto. El público se volcó completamente con ellos y derrocharon una simpatía (cosa poco común en grupos del género que suelen estar más preocupados en la pose de tipos duros) y una comunión de muy buen rollo con la audiencia.

Fue un conciertazo con todo el mundo cantando, puño en alto, los temas en francés (aunque no te los supieras y desconozcas el idioma, son muy fáciles de seguir) y volando por los aires.
Me comentan que en Madrid también estuvo genial.

Las comparaciones son odiosas, lo sé, y es inevitable que diga que me gustan bastante más Rixe (por los que siento auténtica devoción), pero he de reconocer que estos tíos nos conquistaron a todos desde el minuto cero con su actuación.

Y cuando digo que no me espera un concierto así, es porque había escuchado previamente trozos del disco en internet y me esperaba algo un poco más blandito. Ya que el disco aunque se debe clasificar en la sección de Punk/Oi! tiene mucha sensibilidad pop y algunas guitarras bastante Post Punk, en plan “sentimentaloide”.

Lo cierto es que tenía el disco en la wishlist, pero hay tantos y últimamente son tan caros, que no estaba entre mis prioridades, así que rechacé un par de veces el comprarlo pese a tenerlo delante.
Pero tras el concierto, no dudé y me lo pillé allí mismo y me alegro bastante de haberlo hecho.

Se trata de su primer LP, pese a que la banda lleva en activo diez años. Previamente habían grabado siete 7”s (algunos compartidos con otros grupos) que han sido recopilados en un 12”. Y, posteriormente al disco que nos ocupa, se ha editado otro 12” con demos e inéditos.

Como ya he sugerido, el disco no es tan bronco como cabría esperar y aunque sí contiene canciones más directas y agresivas, en líneas generales los temas tienen una madurez más pop y predominan las canciones “bonitas”. Vamos que tiene su parte de Blitz pero también su parte de Joy Division.

Lo que, sumado a lo coreable del estilo y a la repetición de frases, hace que, como también he apuntado antes, prácticamente te sepas todas las canciones casi antes de escucharlas. Y no me refiero a “esto está más visto que el tebeo y es muy previsible”, que eso no me gusta nada, me refiero a que fluyen de una manera tan armónica y natural que se te meten dentro sin que quieras. Por no hablar de lo delicioso que resulta el francés cuando se aplica a melodías hooligans.

En resumen, disco bronco y, a la vez, amable y muy escuchable a cualquier hora del día. 

Además de muy adictivo.


Mgrtn.




Violin: S/T (LP, La Vida Es Un Mus)

Salvajada y descubrimiento de los gordos que nos trae LVEUM con el debut de esta banda londinense.

Evidentemente, un disco así no puede salir de la nada. Detrás de este discazo tenemos a Lindsay Corstorphine, involucrado en un puñado de bandas previas como son Sauna Youth, Monotony, The Steal o Primitive Parts.

El disco suena a Hard Core actual, y como todo el HC actual, por supuesto, es muy deudor de los grupos de los 80 que crearon el género a ambos lados del Atlántico.
Ofrece, por tanto, un aroma a “clasicismo” pero con un barniz muy de ahora en la producción, con esa capa de ruido que se posa como el polvo sobre los muebles. Recogiendo, además, elementos un tanto desestructurados y continuos pasajes incómodos y perturbadores entre bloques de zapatilla pura y dura.

Me flipa cuando el teclado hace acto de presencia (deberían haberlo explotado más) para meter una suerte de líneas de música clásica totalmente prostituida, disonante y con cierto halo fantasmal, que puede evocar un poco a los Screamers, pero sin el toque abstracto.

Un disco muy muy bestia y muy muy bien hecho, cuidado hasta el detalle. Ultra recomendado para fans del género.


Mgrtn.

jueves, 9 de noviembre de 2023

Críticas 283: Beef, Brorlab, Institute

 


Beef: S/T (LP, Feel It Records)

El proyecto en solitario de Takota Hortenberry de Cincinnati parece que reúne a unos cuantos amigos (y a su mujer en los teclados) en calidad de banda para sacar este, su primer LP, en Feel It Records.

Ya que salgan con un hacha en la portada y que luzcan esas pintas te puede dar una idea de por donde van los tiros. Si estuviésemos a mediados de los 90 me apostaría un brazo a que el grupo iba a sonar parecido a los Motards. Pero estamos en 2023, así que hay que revisar un poco los conceptos antes de apostar ese brazo.

Y, en efecto, hay que darle una capa de barniz Weird a la fotografía.
Se trata de un ejercicio de Punk cazurro, redneck si lo prefieres, sí, pero que no renuncia a las “nuevas” tendencias rarunas de la escena.

Suenan paletos, suenan borrachos, suenan incluso hooligans a veces, pero han tenido los oídos bien abiertos estos últimos diez años y saben darle ese toque de Punk de ahora. Vamos que suenan como si Toxin III se hubiesen fumado 20 porros y hubiesen entrado en el estudio de grabación con Martin Meyer a los controles.

A veces se ponen un poco rocosos de más, pero en líneas generales se mantienen sobre un colchón que amortigua sus tendencias “clásicas”, creando una atmosfera bastante molona e incómoda.

Buen disco. 

Mgrtn.




Brorlab: “Working out in heaven” (LP, La Vida Es Un Mus)

Discazo de esta gente de Amberes que lo tiene todo o casi todo.

Sacaron un 7” en 2020 y han permanecido en el limbo discográfico hasta que, este mismo año, LVEUM les ha dado la oportunidad de entrar en la escena por la puerta grande recuperando aquel disco íntegro en la cara B y añadiendo esta nueva y excelente colección de canciones totalmente desquiciadas, gamberras e incendiarias que van incluidas en la cara A.

Practican un Electro Punk bastante desestructurado y caótico que se me antoja como una mezcla entre unos Atari Teenage Riot con zapatillas de andar por casa mezclados con la excelencia y el Weird Punk de sus compatriotas Cocaine Piss o sus vecinos Forbidden Wizards (por citar dos bandas actuales de los Países Bajos con vocalista femenina).

Pero vamos que se me ocurren mil ejemplos más de mezclas imposibles, si no te gusta la comparación, jeje.

En su página de Discogs se describen como No Wave Electro Punk y dicen que usan un Casio, un bajo y una guitarra sobre unas bases programadas que lanzan directamente con el móvil, que sus canciones duran en torno al minuto y que sus conciertos rara vez superan los 10 minutos. Vale, pues si ya tenía ganas de verles en directo, ahora mucho más.

Volviendo al disco, es un atentado sonoro en toda regla con las dosis suficientes de locura y mala leche para joder a tus vecinos de buena mañana. Con unas bases desestructuradas, pero con bastante ritmo, muy imaginativas y una voz aniñada bastante flipante, que mejora cuando se pone más rabiosa y tira un pelín de garganta.

Como ya he dicho en la cara A tenemos las 7 canciones nuevas, grabadas en 2022 y en la cara B, las 8 que se grabaron en 2019 y salieron en 2020 bajo la etiqueta de Ultra Eczema.

Los temas nuevos quizás sean un poco más electrónicos y un pelín más largos, mientras que los temas antiguos son definitivamente más No Wave, más macarras, más concisos, más aberrantes... más primerizos, vamos. Y es aquí en donde la voz se torna más rabiosa, como ya he comentado.

Me quedo con la cara B, por si teníais dudas. Pero vamos que la cara A es también muy loca y muy flipante.

Sobresaliente. Genial. 

Mgrtn.



Institute: “Ragdoll Dance” (LP, La Vida Es Un Mus)

Cuarto LP de la banda (o sexto 12”, como prefieras), que se ha hecho esperar un poco. Y lo cierto es que cuando escuchas la primera canción, bueno o el disco entero, te encuentras con casi otra banda distinta a la que conocías. Se ve que en este periodo de parón discográfico han estado madurando un nuevo estilo.

Y creo que es un acierto, porque la verdad es que, revisando su discografía para “prepárarme” el excelente concierto que dieron en Barcelona el fin de semana pasado, tuve la sensación de que todos los discos eran bastante parecidos. Geniales todos, sí, pero empezaban a plagiarse a si mismos y había que huir hacia delante.

Y eso han hecho con este Bagdoll Dance que, por cierto, ya no se publica bajo la etiqueta de Sacred Bones (pese a que este disco es aún más Sacred Bones que los anteriores) y aterriza en LVEUM casi de forma natural, como si hubiesen sido siempre un grupo de esta escudería.

La edición americana corre a cargo Roachleg Records.

Como digo han dado un giro a su música y aunque lo básico, el Punk incómodo en constante tensión entre la rabia contenida y el pasotismo desganado sigue estando allí, se alejan del centro gravitatorio de bandas como Rudimentary Peni o No Trend, para enrarecerse más. Nos ofrecen su disco más raro, más marciano, más desubicado (en el mejor de los sentidos), con unas guitarras aún más protagonistas que abordan terrenos inexplorados y paisajes ora exóticos, ora imaginarios.

No me gusta todo, hay veces que se van mucho más lejos de lo que me gustaría, pero la mayor parte de las composiciones me parecen magistrales.
Mi tema favorito es Dopamine for my baby, pero no porque sea más Punk o menos raro, si no, quizás, porque es aquel en el que meten más zapatilla en el estribillo y resulta más directo. Porque es verdad que en un disco así, con tantos temas obtusos y esquivos, necesitas algo a lo que agarrarte para no perderte. En este sentido, como ancla, funciona muy bien también Uncle Sam’s hate, que es la más veloz y la más parecida a sus discos anteriores.

No obstante es una delicia perderse por completo dentro de este disco y sentir por unos minutos que estás en otro mundo.

Un LP muy valiente, muy creativo y que mejora con cada escucha, atrapándote con sus tentáculos perezosos pero firmes.
Fascinante. E imprescindible si buscas salirte de lo de siempre.

Mgrtn.