miércoles, 9 de mayo de 2012

(Not) Just Boys Fun

Hacia mucho que  no comentaba un concierto, pero la verdad es que últimamente no hay mucho que comentar. Al menos en Madrid estamos sufriendo un sequia de conciertos (me refiero a conciertos de interés) importante. Solo tocan (tocamos) los mismos grupos de Madrid una y otra vez, y no voy a comentar hasta la saciedad los conciertos de los mismos grupos, en las mismas salas, con el mismo público (cada vez más escaso).
Muy atrás quedaron aquellos años dorados en los que cada mes nos visitaban 3 o 4 grupos extranjeros de los potentes y/o de los actuales e interesantes. Ahora no llega nada de actualidad Punk y lo único que nos llega de fuera son los mismos grupos de siempre que hemos visto mil veces y/o las viejas glorias de finales de los 70 en reuniones cada vez más bochornosas. Por mucho que me gusten Toy Dolls (lo de estos al menos no es un reunión), no voy a irles a ver otra vez (lo siento), y menos a una sala gigante y pagando precios escandalosos...

Y lo cierto es que el concierto que nos ocupa también es el de unas viejas glorias. Y el panorama para este fin de curso, antes de verano, no es mucho más alentador. Vale sí, vienen Zero Boys (otra vieja gloria), que son uno de los mejores grupos del mundo y que nunca habían venido a España (esperemos que vengan de verdad, porque no sé yo. Algo me huele mal). Vuelven los Spits, vale,  pero por enésima vez y cada vez más guitarreros y menos molones... Menos mal que a finales de junio tendremos a un par de bandas actuales y cojonudas (Escalators Haters y Ten O Sevens), aunque a ambos ya les hemos visto, pero solo una vez a cada uno y merece la pena repetir.

Bueno, vamos al asunto:
7 SECONDS + GODFARTS. 5 de mayo de 2012. Sala Live.



El cambio de sala, a una más grande (inicialmente estaba programado en Ritmo y Compás), hacía presagiar un llenazo. Pero no fue así. Había mucha gente, pero no se llenó. 

Me perdí a Curro Jiménez. No me dio tiempo a llegar tan pronto porque tenía una tarde complicada. Aún así, estoy a favor de los conciertos a las 8 de la tarde. Estoy un poco harto de tener que esperar hasta las 12 para oír el primer guitarrazo.

Llegué justo para el concierto de los jovencitos catalanes que responden al nombre de GodFarts. Había escuchado cosas suyas en internet hace un año o dos, y la verdad es que sonaban más melódicos, a lo NOFX; pero en directo (y me imagino que con temas nuevos) me sonaron más duros, más a  RKL, quizás. Orgullo skater, bermudas y pelos de colores a lo "me compro un tinte y lo usamos todos", como presentación. Bueno, son jóvenes y pueden (y deben) permitírselo. De hecho se quejaban de que el cantante de 7 Seconds tenía la edad de su padre; pero, lógicamente, no desaprovecharon la ocasión de girar con ellos, jeje. La música: Hard Core rápido con mucho cambio de ritmo superexagerado y algunos guiños a cosas más modernas y noventeras, versión de Black Flag y una tribu de incondicionales bailando en manada. No me disgustaron para nada. Tocan muy bien y saben hacer que la cosa funcione. Os los recomiendo si tenéis ocasión de verles.

Después salieron 7 seconds. El paso del tiempo es muy duro y Kevin Seconds está gordo y viejuno, pero sigue conservando el mismo tono de voz, para mí uno de los mejores del género. Alternaron temas del mítico The Crew con otros más modernos, pero que no desentoaban en absoluto con sus clásicos. El público estaba contento con el repertorio y el sonido. Sonaron igual que en los discos, sin acelerarse nada, lo cual siempre va en beneficio de los temas más melódicos. Aunque quizás Trust si que hubiese aceptado un poquito más de revoluciones, que parecía que el batería tocaba con metrónomo. 
Como últimamente todos los conciertos a los que asistimos son de 30 personas y solo bailan 4 (cuando bailan),  tenía muchas ganas de ir a 7 Seconds y encontrarme con un pogo a lo bestia. Aunque la sala, demasiado grande y ancha, y la ausencia del sector Macho Core entre el público hizo que la batalla no fuese tan violenta como estaba prevista. Supongo que los machos no estaban dispuestos a bailar aquello de "Not Just Boy Fun". Aunque las chicas (más abundantes de lo habitual en este tipo de conciertos) tampoco se mojaron mucho en las primeras filas, pese al discursito de marras. Así que se bailó pogo, pogo clásico, nada de Circle Pit, como nos sugirió Kevin.
En definitiva, el show estuvo bien, aunque quizás fue en exceso buen-rollista, y los bises demasiado edulcorados, aunque 99 Red balloons siempre es un hit. Yo hubiese tocado solo The Crew de cabo a rabo y me hubiese ido a casa, pero no nos podemos quejar. Puños en alto y entonemos una vez más el tan socorrido OOOOHHH OOOOOHHHH OOOOOOHHHH.
Mgrtn.

1 comentario: