lunes, 28 de diciembre de 2020

Críticas 239: Astaron, Hekate, Special Interest

Vamos con la última tanda de críticas antes de que acabe el año para que estos vinilos de última hora puedan “concursar” en mi lista de lo mejor de 2020, que publicaré el mismo 31 de diciembre, como es habitual.

Una última tanda que me ha quedado muy oscura sin haberlo planeado.




Astaron: S/T (LP, Sealed Records)

Austria, 1985, Angie y Martina forman este dúo de Post Punk oscuro. La verdad es que tenían unas pintas geniales, como Madonna en sus primeras pelis, pero en un rollo bastante más gótico. En sus tres años de vida como grupo sacaron un par de casetes, un maxi en 12” (editado post mortem en el 89) y este LP del 88 que ahora rescata de la tumba Sealed Records. Eso sí, en esta reedición del 2020, al LP original le cambian la última canción de la cara A por un tema del 87.

Aunque el disco empieza con unas baterías secuenciadas muy machaconas y animadas, acaba transformándose en una pieza de Post Punk bastante tranquilo en lo que a velocidad se refiere, aunque, de vez en cuando, le pisan un poquito más.
Un compendio de 11 temas muy oscuros, sin espacio alguno para el color, en donde predominan las voces lánguidas y los ecos de antiguas letanías. Salvando las distancias y para que te hagas una idea: voces del rollo “voces en la Jungla” de nuestros Monaguillosh,

A veces se tornan más industriales y otras abundan en el minimalismo y en la experimentación. De hecho me parece que la “batería” de uno de los temas es una pelota de baloncesto rebotando rítmicamente contra el suelo. Lo que no abandonan nunca es esa oscuridad solemne que envuelve todos los surcos.

Lo más destacable, sin lugar a dudas, por encima de sintetizadores, cajas de ritmo, sonidos de flauta o reproducciones de ruidos al revés, son los juegos de voces en donde mezclan cánticos ancestrales con la más absoluta vanguardia del momento.

Un disco muy variado pero que no pierde la negra homogeneidad, en el que están enterradas muy gratas sorpresas y alguna que otra excentricidad muy interesante.

Mgrtn.




Hekat: “Μέρες Οργής” (LP, La Vida Es Un Mus)


Desde Atenas nos llega este cuarteto de chicas para presentarnos su puesta de largo, nada menos que en 12” y en LVEUM. Esto es lo que se llama comenzar con buen pie, ¿no?

Para empezar, se hace raro que un vinilo de 12” con tan solo 8 temas (como viene siendo más que habitual en el sello) vaya a 33 RPM, cuando nos tiene acostumbrados a las 45 RPM. Supongo que “no cabía” a 45, pero por los pelos. La culpa, imagino, que la tiene el último corte de casi 5 minutos, que sube el minutaje de manera exagerada.

Pero entremos ya en materia.
Por si no fuese suficiente pista el que grupo se llame como la diosa griega, creo que empezar con el instrumental MMXX (2020, para los analfabetos), así, escrito en números romanos, creo que pone desde el inicio las cartas sobre el tapete.

Estas “brujas” nos presentan 8 canciones de Post Punk de corte feminista muy cuidado. 8 canciones preñadas de oscuridad que nos retrotraen al instante a tétricos bosques medievales, o mucho más antiguos, en donde se celebran rituales paganos que se pierden en la noche de los tiempos.

Un Post Punk, que sin duda es deudor de la primera ola del movimiento (la de finales de los 70), pero que, sin abandonar la “pureza” del estilo, se empeña en no caer en los tópicos de siempre, salvo aquello meramente imprescindibles.
Vamos que el sonido del bajo sigue siendo la pieza clave del conjunto, pero no se dedica a fusilar los riffs de toda la puta vida. Un bajo que, ante la falta de guitarra, lleva, además, casi el doble del peso habitual.

Un Post Punk que, como ya he dicho, suena incluso más antiguo que el propio estilo: suena a aquelarre del medievo. Pero que, a la vez, tiene unos teclados muy 80’s que, de vez en cuando, modernizan de golpe y porrazo todo el producto. Unos teclados que, sumados al poderoso bajo, hacen que no echemos de menos la guitarra.

Un producto de calidad, bastante sólido, en donde abundan los medios tiempos pero en donde también hay hueco para temas algo más animados y energéticos.

Me gusta especialmente la voz de la cantante. Y no solo porque cante en griego (que tiene una sonoridad estupenda), también porque tiene ese estilo muy marca de la casa, muy de LVEUM cuando en el grupo canta una chica. Un rollo Efialtis (por citar a otro grupo griego de la misma etiqueta), pero menos afónico y más sereno.

Además me encandila la facilidad con la que pasa de recitar salmos a cantarlos con una solvencia muy luminosa, elevando los agudos hasta el firmamento nocturno, mientras, abajo queda esa hoguera chisporroteante que forman el resto de instrumentos.

A veces, cuando la voz cae en espiral y el teclado la sigue, esa sensación de vértigo me recuerda a las maravillosas Subtonix. Aunque las griegas prefieren quedarse en un terreno más clásico y menos artístico y alocado que las californianas.
Y, en cuanto a sonoridad y estilo (quitando también la parte más experimental), tampoco andan muy lejos del disco que he comentado arriba de las austriacas Astaron: mezclando modernidad ochentera con voces lánguidas de otras eras.

El cierre del disco, más que una canción es una especie de psicofonía con ecos de unos tiempos en que los dioses campaban por la tierra: una guerra lejana, un mercado antiguo, unos monjes cantan en un monasterio olvidado... Una collage sonoro que finaliza en nuestra era con sonido de armas automáticas y sirenas.

De hecho el disco se podrían resumir de la misma manera: el mundo antiguo y el moderno, unidos por la oscuridad.

Pero, si lo tuviésemos que definir con una sola palabra, creo que nos lo han puesto a huevo: magia.

Mgrtn.




Special Interest: “The passion of” (LP, Night School)
Y seguimos con Post Punk de tonos oscuros, aunque, esta vez, en un rollo bastante más electrónico, gamberro y petardo.

Este cuarteto de Nueva Orleans debutó en 2016 con una demo, para, dos años después, sacar su primer LP (en Raw Sugar Records), que se reeditó en 2019 también en casete y nuevamente en 12” de la mano, esta vez, de Anxious Music.
Este año, han vuelto a la carga con este “The passion of”. Yo tengo la versión de Night School, pero simultáneamente ha salido otra versión con el logo de la siempre brillante escudería Thrilling Living. 
En sus filas cuentan con Nathan de bandas tan de putísima madre como Patsy y Mystic Inane. Todo un lujo.

Como ya he adelanto al principio de la crítica, lo suyo es el Electro Post Punk oscuro con un acusado tono de frivolidad tanto estética como sonora.
Ritmos programados muy bailables y machacones sirven de base para que toda una suerte de sonidos ochenteros pululen por el disco al servicio de una poderosa voz femenina que alterna la calma con la rabia, según se lo vaya pidiendo el tema. 
Son una especie de Rubella Ballet modernizadas, pero bastante más agresivas y oscuras.

Hay espacio para la experimentación, para el gamberrismo, para ponerse siniestrosas, para que los sintes trabajen en espiral y también para líneas melódicas más mesetarias. Pero, por encima de todo, hay espacio para el descaro y para reivindicar con orgullo (y violencia) la transexualidad y la no conformidad de género.

Comparándolo con su primer LP, quizás este segundo pierda algo de punkitud y de rabia y abunde más en los tonos oscuros que ya apuntaban algunas de sus canciones del 2018. Pero, a pesar de ser un poco más adulto, aún contiene bastantes dosis de locura y de mala leche para irritar a los vecinos.

Muy buen trabajo. Mgrtn.

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