martes, 3 de diciembre de 2013

MI DECÁLOGO PARA TODO HOMBRE


En vista de que Morrissey ha lanzado su decálogo para “todo hombre”, con 10 reglas básicas; con las que, por cierto, estoy de acuerdo en casi todas, me he decidido yo a escribir las mías propias. Consejos que doy a todos los hombres (y también a las mujeres) entre 18 y 100 años.

Si eres de las pocas personas con Internet que aún no han leído el decálogo de Morrissey, aquí mismo os pego uno de los mil links que reproducen el tema:




Jamás combines, al vestir, gris y marrón.
Hay unas cuantas combinaciones terribles y asquerosas como negro y azul marino o como naranja y rojo, pero sin duda la peor de todas es la gris y marrón. Cada vez más, y sobre todo en invierno, es habitual ver a gente que va por ahí tan alegremente con pantalones grises y zapatos marrones, o con un abrigo marrón y una bufanda gris. ¿En qué mierda están pensando estos carcamales? 


No fumes.     
Fumar es una costumbre que molesta a los demás, lo cuál puede ser algo güay y hasta recomendable; pero en el momento en el que te ven como a una mofeta, quizás deberías replanteártelo. No solo no nos gusta besar a alguien que fuma, si no que tampoco nos gusta estar cerca de sus prendas malolientes. Es asqueroso, en serio.



No tomes café.
Si necesitas tu “ración de cafeína para ser persona cada mañana”, es que eres un pelele y no tienes fuerza de voluntad. ¿De verdad no puedes prescindir de ese bebedizo repugnante? Puedes hacer con tu vida lo que te salga de los cojones, pero si tomas café, lávate después los dientes, no vengas por la mañana a echarme tu puto aliento. Me gustaría matarte cuando lo haces. Y tal vez un día lo haga.



Estar colocado o borracho no mola.
Puedes pensar que es algo muy divertido y que mola mazo, pero no es así. Cuando vayas sereno fíjate en los que van hasta el culo. ¿De verdad quieres ser como ellos? Ya no es que no controlas lo que haces, es que, a ojos de los demás, no eres más que un payaso de circo barato. Además, si no sabes divertirte siendo tu mismo, si necesitas de sustancias ajenas a tu organismo para pasarlo bien, eres un aburrido y un mierda.



Los tatuajes son para gente que carece de personalidad.
Es curioso porque la mayoría de la gente que se tatúa cree que tiene una personalidad apabullante, pero no es así. Si tienes personalidad de sobra, no hace falta que te reafirmes delante de los demás marcando tu piel con gilipolleces, ya sean unicornios, calaveras o frases supuestamente profundas. Si quieres parecer más duro, súbete el cuello de la camisa y SE DURO, no te limites a parecerlo. Si quieres que la gente sepa que te gusta esto o aquello, dilo, prueba a hablar, es fácil. Si quieres recordar una fecha o a una persona, márcala en el calendario o lleva una foto en la cartera. Siempre puedes romper un póster de Betty Page cuando se descubra que en realidad era un maromo, pero ¿qué harás con tu tatuaje?



Vestir como una Pin Up, como los personajes de Scooby Doo o como los protas de Cuéntame hace que parezca que vas a una fiesta de disfraces.
Nadie piensa cuando te ve vestido con esos pañuelos de seda al cuello (ellos) o esos vestidos de corte y estampados 60’s (ellas) que eres una persona súper auténtica y/o que eres “retro”. Parece que vas a una fiesta de disfraces. Viste como una persona y no como un niño de 8 años en Halloween. Hay prendas de vestir anteriores a los 80 que aún son ponibles y que siempre lo serán, pero la mayoría son ropas anticuadas, que huelen a naftalina y que te hacen parecer el payaso desteñido de Micolor. Dios inventó los años 80 y los 90 para mostrarnos que estábamos equivocados vistiendo como en épocas pasadas; igual que mandó un diluvio universal porque estaba descontento con su creación. Y no, no me refiero a las hombreras y extravagancias de los 80, que también son disfraces de mercadillo, me refiero a la ropa NORMAL de los 80 y los 90. Échale un vistazo a cualquier película de Michael J. Fox y aprende un poco como se debe vestir.



No seas de una tribu urbana.
Que nadie te diga lo que tienes que llevar. Si te gustan The Exploited no estás obligado a llevar una cresta y botas militares. Puedes escuchar a Killing Joke sin necesidad de maquillarte. Si te mola el hip hop no es necesario que lleves un reloj gigante colgado del cuello. No eres un miembro de Public Enemy, eres tú. Se tú mismo. Se tu propia tribu. Crea tu propio estilo. ¿No te das cuenta que todas esas personas van vestidas igual y que son solo borregos siguiendo una moda que otros inventaron tiempo atrás?
No digo que no haya prendas de vestir o completos que usan las tribus urbanas que no molen. De hecho, hay muchas cosas que molan. Pero combínalas según tu criterio, no según una foto que has visto de un grupo de punkies en Picadilly. Y no hace falta que te pongas toda la parafernalia a la vez, a veces puedes llevar unas zapatillas normales o unos vaqueros sin romper, o ropa de otro color que no sea negro. Y puedes llevar en la chupa de cremalleras dos o tres chapas, ¡¡¡no hace falta que te pongas 37!!!



No escribas con arrobas.
Si tienes que escribrir un email, hazlo. O si quieres poner "at" en inglés. Pero no lo uses para cambiar las palabras ya existentes en la RAE.
No tienes que escribrir "compañer@s" con una @, porque ya existe una palabra correcta en castellano que significa "compañeros y compañeras", y esa palabra es "compañeros".
Y no, no es sexista.Los sexistas apestan, sean del género que sean.




Sé borde.
No te regales. No hace falta que seas un Pepe Sonrisas todo el rato. No tienes porque caerle bien a todo el mundo. A veces el calibre de una persona se mide por la talla de sus enemigos y no por el número de amigos que tiene en Facebook.
Di las cosas tal y como las piensas. No las maquilles para quedar mejor.

    ¿Te ha gustado el concierto?
    No, no me ha gustado. Ha sido una puta mierda. Sois peor que un dolor de muelas.

    ¿Me queda bien este pantalón?
    Si tu objetivo es que tu culo parezca tan gordo como realmente es, sí, te queda genial.



No folles en la primera cita.
Siguiendo con la máxima de no regalarse, no te vendas tan barato. Si para ti tu cuerpo es solo un juguete y te da igual quien juegue con él, entonces no me hagas caso. Pero si consideras que es algo importante y que no debes dejarlo en manos de cualquiera, piénsalo un poco. ¿Tendrías sexo con una persona que acabas de conocer y a la que no le dejarías un disco o un libro ni borracho? Recapacita sobre ello.
Además ser un salido ya no está de moda, y si eres un tío ya nadie te va a exigir que cumplas con el estereotipo de macho ibérico siempre dispuesto. Dejar algo para luego no es malo, así acrecientas el deseo y eres más misterioso. Piensa que el cerebro es el más poderoso órgano sexual.
Y si piensas que no vas a volver a ver esa persona y que tienes que aprovechar el momento, párate a pensar: ¿Realmente vas a hacerlo con una persona que te importa tan poco que no la quieres volver a ver?

Pues eso. Se admiten insultos y comentarios.








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