Un éxito la reunión fanzinera del otro día en el Rock Palace, sí señor. Mucha gente (más de la esperada un domingo) y buen ambiente. ¿El secreto? Reunir a gente de muy diverso pelaje y distintas escenas con un objetivo común. Así al menos no da la impresión de que solo somos cuatro gatos; como cada vez que hay una reunión o un concierto de algo centrado en nuestra mini escena, que la verdad es que, cada día, es más desolador el paisaje.
Pero no voy a hablar de la reunión, ni de los conciertos, a los que no me pude quedar (solo a un trozito), si no de un fanzine en concreto. Preciosa serigrafía por cierto de david, para el cartel.
Muy interesante el Putney Bridge, el nuevo zine que se presentaba en este evento y que es el sustituto del desaparecido Mundo Subnormal. Aunque no sé hasta qué punto piensan continuar, de hecho en la editorial dicen que no es muy probable. A lo mejor tenemos que conformarnos con el boletín mensual Mentira, también ideado por Alberto (Coartifice de PB) y también presentado el domingo pasado en sociedad, que aunque sea cortito, tiene al menos más posibilidades de continuar y, además, es gratis y bastante curioso y original.
Igual este Putney Bridge es solo un último esfuerzo por sacar a la luz un material que llevaba en la recámara 2 años esperando salir en algún momento. Y quizás sea por eso, porque es un material recopilado durante 2 años, por lo que la calidad del zine crece varios enteros con respecto a su predecesor. Por eso y porque, cuando se hace algo en lo que crees durante cierto tiempo, quieras o no, evolucionas, creces y mejoras el producto. Y, por supuesto, por el hecho de contar con distintas voces, colaboradores varios, que siempre enriquecen el producto.
Y es que da gusto leer como la gente habla de temas que le apasionan y, sobre todo, temas que controla. Por ejemplo en el artículo sobre los 90. No me gustan la mayoría de los grupos sobre los que se habla en el artículo: ni los que se metieron al hip hop, ni los talibanes antifascistas políticamente correctos, ni mucho menos los que se pasaron al vil metal; de hecho por eso surgimos los Webelos en el 97, en respuesta a toda esa mierda de rock duro, anarquismo fascistoide y “crossoveres” varios. Pero es una época que viví y pude presenciar todo eso: estuve en conciertos de punto G en okupas, viví el auge y caída de Def Con Dos y la invasión del rock urbano, estropeando a los grupos dePunk.Y doy fe de q está muy bien documentado todo y se nota que son vivencias en primera persona y no el típico articulillo de "traduzco al español esto que he visto en internet y cambio un poco las fotos y el título". Mi enhorabuena por tan excelente resumen. Bastante más sustancioso que el resumen del artículo sobre Punk de la Bay Area de San Francisco, que aunque hable de grupos que me gustan bastante más, se nota que no habla (evidentemente) de vivencias personales y resulta, además, un poco escueto. Pero no por ello deja de ser interesante y de estar bien hecho; y por supuesto es de celebrar el aperturismo de los editores hacia escenas que no sean la británica o la ibérica.
El zine se completa con entrevistas de interés, pese a estar hechas hace más de un año o dos, a Afonia, Escalator Haters y Familia Real. También hay una sección de crítica de discos, que se me antoja demasiado corta y mas llevando 2 años en la recámara este proyecto. En este sentido hecho de menos un zine en español tipo Maximum RNR con millones de críticas, al estilo de lo que se hacía en el difunto NOT, para mi gusto el mejor zine español de Punk de todos los tiempos. Otra hay sección de crítica de conciertos, también muy corta para abarcar dos años, otra sobre fanzines, algunos comics y, lo mejor, las columnas de opinión.
En efecto, considero todo un acierto la sección de opinión. Y no porque yo haya escrito una de las columnas, para nada. Si no porque considero que son todo temas de interés sobre los que dan ganas de ponerse a debatir, tras su lectura. Y escritos por gente que sabe lo que dice y por tanto puede defenderlo muy bien. Y es aquí donde me gustaría detenerme, ya que, como digo, me han entrado ganas de debatir sobre los temas tratados.
Gente que compra discos, esa especie en extinción.
Estoy bastante de acuerdo con la columna que habla sobre que solo el 7% de la gente compra música. Son esas personas las que hacen que los sellos pequeños podamos seguir sacando discos, y no todos esos ultra punkies maqueados (o no) con crestas gigantes (o sin ellas), que solo van a lucir el palmito y nunca jamás compran un disco. Y coincido plenamente en que me hierve la sangre cuando alguien asegura aquello de “tengo todo lo de este grupo”, y lo que tiene son carpetas de mp3 en su disco duro. Está güay descargarse música, nadie tiene dinero para comprárselo todo, y menos lo discos ultracaros descatalogados, pero si realmente te gusta la música y quieres que sigan saliendo discos (para poder descargarlos), no estaría demás comprar de vez en cuando alguno para apoyar a la gente que los saca. Y eso que yo no pretendo vivir de esto como el que ha escrito la columna, pero por lo menos no me gustaría no perder dinero a borbotones, como pasa últimamente, que con la crisis no se vende una mierda. Con el apoyo de ese escaso 7%, sinceramente no hacemos nada. Yo lo seguiré haciendo, por hobby, porque me gusta, pero en el momento en que la economía no me lo permita, no tendré más remedio que renunciar a sacar discos.
No pagues más de...
En la columna en la que se habla sobre el precio de los discos, estoy de acuerdo en que es estúpido mantener una etiqueta de “no pagues mas de X euros”, solo porque queda de puta madre y es muy punkie. A veces no quedan mas huevos que subir el precio por todos los gastos que tenemos los sellos. Llegados a este punto, en el que sacar un vinilo cuesta lo que cuesta (y encima los precios de venta al publico llevamos sin subirlos 10 años; de hecho hasta han bajado) no queda otra. No se puede vender un 7” a 3 euros, sencillamente porque cada copia me cuesta más de 3 euros.
En la columna se pone, por otro lado, también un limite. No se puede vender a 3 euros, pero tampoco a 6, que es muy caro. Ahí es donde discrepo; y eso que últimamente los vendo a 5, pero deberían ser 6 para intentar cubrir.
Para la gente que sacamos ediciones limitadas (luego hablaré de esto), los gastos son mayores por copia. No es lo mismo fabricar 1.000 discos, que fabricar 300, sale mucho más caro esto último. ¿Y por qué no fabricas 1.000? Sencillamente, porque no voy a vender mil copias, y no quiero quedarme en mi casa 700 de copias de un disco criando polvo. No hay suficiente público (dispuesto a pagar por el disco, al menos) interesado. Hablo de los discos que yo saco y de un sello como el mío que no está dispuesto a trabajar con ninguna distribuidora grande, sencillamente porque esto para mí es un hobby y no un negocio, y porque no quiero tener que regalarles los discos a las distribuidoras. Así que vendiéndolos gracias al boca a boca, y en las pequeñas tiendas y catálogos de mi entorno, no puedo permitirme el lujo de sacar 1.000 discos para que me salga rentable cada copia, sencillamente porque no se van a vender ni la mitad.
Y es ahí donde no estoy de acuerdo con la columna, cuando dice que a la distribuidora hay que dejarle “más margen”. Ojo, hablo de distribuidoras más o menos profesionales y que manejen un gran volumen, no de pequeñas distris “de barrio”, que tienen todo mi apoyo. Entiendo que el negocio de las distribuidoras grandes es sacar un beneficio con el trabajo de otros (las canciones del grupo y la pasta del sello), a cambio de mover el disco. Pero estos señores deben entender que si yo saco pocas copias de un disco no se lo puedo dejar al mismo precio que los sellos que sacan 5.000 copias. Y si no les interesa, si no quieren apoyar a los sellos pequeños (por mucho que presuman de ello), que les den por el culo; lo que no voy a hacer es regalarles los discos y perder más dinero, que ya bastante me roban en correos cada vez que hago un envío, por no hablar de los mil y un gastos que surgen.
En esto, ninguno de los sellos pequeños nos hemos metido para lucrarnos. La mayoría perdemos pasta, así que me parece estúpido el “no pagues más de X euros” (sea esa X el número que sea). Cuando además esas imposiciones vienen siempre de gente que por mucho que vendan los discos a 3 euros, se sacan mucho más dinero que los que tenemos que vender a 5 o a 6, porque las nuestras son ediciones más limitadas y, encima perdemos pasta; cosa que ellos NUNCA hacen.
Otra cosa es que los que fabrican muchas copias a precios ridículos, pretendan vender el disco a 6 euros cuando a ellos les cuesta 1 euro y pico. Esos tíos si son unos timadores, pero a los sellos que sacamos 300 copias de algo, no nos queda otra…
Ediciones limitadas.
Y esto me hace enlazar directamente con el comic del zine en el que se critica a los especuladores. En el que se dice que se trate igual a los que tienen 12 pisos desocupados en el centro, que a los que tienen 12 singles de Espamódicos originales criando polvo. Estoy de acuerdo, aunque no es igual, ni por asomo, que el caso de los pisos, en que a veces el coleccionismo de discos puede resultar egoísta. Sobre todo en el caso de los acaparadores, que no se contentan con una copia y que necesitan más (para negociar con ellas o simplemente para dejarlas en la estantería). Puedo entender que una persona quiera conseguir todas las ediciones de un mismo disco (la australiana, la francesa, la que tiene ese error de imprenta en las primeras 5000 copias…), pero acaparar muchos discos iguales es muy egoísta, sin duda.
En lo que no estoy de acuerdo es en la parte en la que acusa también a los sellos que hacen ediciones limitadas de fabricar algo para que sólo puedan poseerlo unos pocos. Es lo que comentaba más arriba, muchos de los sellos que sacamos ediciones limitadas, lo hacemos porque no hay demanda suficiente del producto como para sacar más copias. Si ya me cuesta colocar 300 copias de algo, ¿cómo voy a sacar dos mil? Y, no, ya lo he dicho también antes, no me sale de los cojones trabajar con una distribuidora, para que me ayude a colocar más copias. A parte que muchas cosas que he sacado gustan a tan poca gente que sería imposible vender más de 200 copias, por muy distribuido que esté el producto.
Así que no confundamos las cosas. Los que sacamos ediciones limitadas y encima perdemos dinero, no lo hacemos para que sea un artículo de lujo al alcance de unos pocos, lo hacemos porque sencillamente no vamos a vender más de x copias porque no las va a comprar nadie. No se puede meter en el mismo saco de los especuladores a estos sellos pequeños, que nos dejamos los cuernos en la labor de difundir a grupos también pequeños, perdiendo pasta. Ojala se vendiese más y pudiésemos sacar ediciones más grandes…
Versiones de Ramones.
Por supuesto estoy súper de acuerdo con la columna en la que se manda a la hoguera a los grupos que hacen versiones de los Ramones. Es algo taaaaaaaan sobado, que apesta. Y no hablo, como también se dice en la columna, de los grupos que empiezan a tocar y aprenden con temas de Ramones (porque son fáciles e ideales para aprender, todos lo hemos hecho), si no de grupos “consagrados” que te sueltan en los bises la típica versión de los de Queens. Venga, ya, vete a aburrir a tu abuela. ¿Qué será lo próximo contarnos el chiste de “van dos y se cae el de en medio”?
Mod Punk. Punk Mod.
También de acuerdo con Demi en su columna sobre el parentesco entre el Punk y los Mods de finales de los 70. Y es que, en efecto, para mí, casi todo el Revival Mod de esa época consistía en “jóvenes” vestidos de una forma más o menos elegante, haciendo la música más “moderna” del momento, que en aquel momento era el Punk. Bien es cierto que se tiraba un poco más hacía el pop y la melodía, fruto de la herencia de los 60, pero casi siempre de un modo agresivo, punk. Llámalo Power Pop o llámalo Punk, muchas veces la barrera entre ambos es invisible.
Eso sí, se puede emparentar perfectamente a los punks del 77 con los mods, como también se puede hacer lo mismo con los punks y los rockers (sí, los Sex Pistols hacían una versión de los Small faces y otra de los Who, pero también una de Eddie Cochran, y otra de Bill Halley, por ejemplo). Y hay infinidad de grupos punk que han hecho versiones de RNR y Rockabilly clásico, puede que más que de grupos Mods. Las corbatas y los trajes estrechos eran de mods, pero la chupa de cuero de cremalleras era algo de rockers ( y los Ramones son anteriores a los Pistols). Puede que en Inglaterra se imitase más lo mod y en USA más lo rocker, pero no olvidemos que Johnny Rotten también gustaba mucho de ponerse trajes de Teddy Boy… Vamos que yo creo que tanto monta, monta tanto, ¿no?
Relevo generacional.
Sobre mi columna, que trata sobre el fin del Punk en este país, por falta de relevo generacional, he de decir que está escrita hace más de dos años y que no aún no había estallado la gran explosión de Punk juvenil surgida en Barcelona y alrededores (Leonor SS, Ultrahimen, Pennycocks, Krápulas, X, Brainf*ck, Escroto Roto, Salvaslipss, VIH… y cantidad de grupos que no dejan de surgir. Ver artículo sobre ellas en el Pogo en Togo 2). Por fortuna, gracias a estas bandas que hoy son la última esperanza blanca de la escena, aquellas previsiones pesimistas que hacía en la columna hoy están lejos de cumplirse. Aunque, también he de decir que en Madrid, al menos, lo que digo en la columna sigue estando vigente. No hay gente joven nueva en la escena…
Bueno, ya dejo de dar la brasa. Lo dicho, da gusto leer un zine y que te entren ganas de hablar sobre los temas que se tratan en él.
Enhorabuena.
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