Espartaco al aparato, ¿quiés pasar un buen rato?

Lo cierto es que Aquí no hay quien viva siempre me pareció una moñez, pasable a ratos e insoportable casi siempre. A parte de que me caían mal algunos actores, y sobre todo el Tejero (a partir de la serie, porque en las películas anteriores no me desagradaba), la serie solía competir con Los Serrano el mismo día y, lógicamente, prefería siempre ver a Resines y los suyos.

Así que, cuando me enteré de que Tele5 iba a lanzar una especie de secuela de ANHQV, me temí lo peor. Pero el día del estreno no debía haber otra cosa en la tele, así que decidí darle una oportunidad a LQSA. ¡Qué gran acierto!. 

Tanto me gusta la serie que veo los episodios nuevos en T5 los miércoles, la redifusión de los mismos los lunes en FDF, y los fines de semana las reposiciones de anteriores temporadas. Y me da igual haberlos visto un millón de veces, que me los trago siempre. 

Creo que el éxito de la serie o, mejor dicho, el motivo por el que a mí me gusta tanto es porque va más allá de la sosa ANHQV. Es una vuelta de tuerca de los guionistas. El despróposito y las situaciones dantescas se dan cita a lo Manos a lo obra, pero de una forma menos tosca y contando con un elenco plural maravilloso, con una química entre ellos que no se puede aguantar.

Mientras en la calle Desengaño los guiones intentaban ser ácidos e inteligentes y se quedaban en una pantomima de la 13 Rue del percebe; en Mirador de Monte Pinar, prefieren olvidarse de parecer inteligentes y se atreven a poner a los personajes en situaciones en las que jamás se hubiesen encontrado los de la anterior serie.

Antes, en AQNHQV, como mucho, alguien se hacía pasar por albañil sin serlo y montaba un estropicio, o bien el que no tenía donde vivir se iba al trastero. Ahora, en los trasteros no sólo ha vivido gente, también se cultiva marihuana (toda una cooperativa), que después se vende en residencias de ancianos, o se utilizan de zulo para secuentrar personas.

Si hay que hacerse pasar por algo, mejor por taxista pirata, gigolo, guardia civil, o se transforma todo el edificio en un hotel para timar a unos turistas. Y no sólo eso, si hay que matar a un perro, se le mata (ya van dos); si hay que tener una vaca en el jardín, se tiene; si hay que desenterrar a un supuesto "moroso cabrón" para hacerle una foto, se le desentierra; si hay que robar a punta de pistola la joyería de tus suegros, se  roba; si hay que congelar a un muerto para después meterlo en la piscina y echarle las culpas de la muerte a un socorrista, se congela; si hay que contratar el útero de una alquilada para poder darle un hijo como sopresa a tu mujer el día de su cumpleaños... ¿sigo?

A priori, se puede pensar que la serie anterior tenía la ventaja de que un mayor número de espectadores se sentían identificados con los personajes, al ser estos urbanitas y de distintas clases sociales, y condiciones (la pija, el gay, la tipica familia de clase media, las viudas bingueras, el humilde portero...). Casi todo el espectro de la sociedad estaba ahí reflejado.

En LQSA están representados también muchos de estos clichés, pero al ser todos los inquilinos de clase alta y vivir en una urbanización a las afueras, la empatía con el grueso del público puede ser menor. 

No obstante, una vez que te metes en la serie, verás que quien mas, quien menos, atreviesan casi todos por problemas económicos (la maldita crisis) y que la mayoría son unos "quiero y no puedo". Y luego está el concejal, el single empedernido, el famoso, el informático, los prejubilados, las okupas...Vamos, que a pesar de ser personajes mas esperpénticos (eso sí, nada planos y muy sólidos), no dejan de ofrecernos también un mosaico cultural y social en el que vernos reflejados. Ventajas de las series con elencos tan numerosos...

Pero, guiones aparte, son sin duda  los personajes y la interpretación de los actores, lo que hace que estos guiones surrealistas funcionen, ¡y de qué manera! Y sobre todo los nuevos actores que no salían en AQNHQV.

Pensé, en un principio, que todos los vecinos de la serie de A3 se irían a vivir a otro edificio y empezaría la serie de nuevo, pero manteniendo los vínculos y relaciones entre ellos. Por fortuna no fue así, y los personajes cambiaron de papel, de familia (casi todos) y de nombre: todo un acierto. 

De la criba de actores de la serie madre no echo en falta a ninguno y los nuevos fichajes son simplemente magistrales. De hecho creo que son precisamente dos personajes nuevos, el Recio y el Cuqui, los que hacen que la serie alcance niveles cuasi divinos.También la nueva adquisición de la tercera temporada, Estela Reynolds ha resultado ser un bombazo de los gordos, de hecho consigue que no echemos de menos a otros personajes que se han marchado de la serie. 

Aunque el mérito no es sólo de los personajes graciosos, ni de los actores que los interpretan. Seríamos injustos si nos olvidásemos del contrapunto que necesitan esos personajes para poder funcionar y hacer gracia. Hablando claro: ni Fofito, ni Miliki habrían sido tan "graciosos" sin un personaje serio al lado como Gabi que les sirviese de contrapunto serio.

Así pues, no sólo es el personaje, si no su relación con los otros lo que hace que la cosa funcione.

Por ejemplo, el Recio funciona perfectamente con Berta, su mujer, a la hora de hacerse el depravado sexual y jugar con ella (la cristiana reprimida) a Heidi y el abuelito, el guardia civil, la niña del exorcista, los vigilantes de la playa...

También funciona muy bien Antonio Recio con Enrique Pastor, sobre todo desde que el mayorista es presidente, con un Enrique siempre dispuesto a frenar sus desproporcionados planes. Huelga decir que nunca lo consigue y se ve arrastrado hacia situaciones tan dantescas como la de tener que disfrazarse de Dios (montado en monopatín) para convencer a Berta de que abandone un convento de clausura.

Por supuesto el dúo Enrique-Antonio no sería tan brillante sin la actuacon de Coque, el jardinero porrero, que contribuye a crear un trío que, a día de hoy, es de los más cómicos de la televisión. Superando incluso a Diego-Fiti-Santi de los Serrano, que en el fondo son demasiado parecidos entre ellos y eso hace que se pierdan oportunidades de meterles en situaciones aún mas bizarras.

El Cuqui, Amador, funciona muy bien con la Cuqui, su mujer, y mas desde que están separados y él no hace mas que intentar recuperarla ofreciéndola salami cada dos por tres.

Y también funciona muy bien con Carlota, su hija. De hecho, esta niña es todo un descubrimiento y es uno de los diamentes de la serie.

Amador también lo borda cuando se interrelaciona en el bar con los vecinos, sobre todo con Leo, y  cuando siempre se deja liar por las ocurrencias de Maxi. Pero es un personaje que, incluso sólo, se sale. Se ha ido ganando temporada a temporada mi admiración y a día de hoy, puede que sea mi favorito.

Hablando de Maxi, especialista en liar a los demás y "experto" en todo, también tiene mucha química con Enrique Pastor.

Stella Reynolds, por su parte, tiene mas química con su yerno que con su hija (aunque Lola me encanta como personaje). Y la verdad que Javier Maroto es un personaje que ha llegado a la categoría de los grandes gracias a la relación con su suegra.

Y qué decir de Nines, cuando se mete las manos debajo de los sobacos, se sale...

Bueno podría seguir mucho mas, pero tampoco es cuestión de contarlo todo aquí.

Para acabar, voy a dar un repaso a mis frases favoritas, seña de identidad de gran parte de los personajes. Todos tienen su frase, y la mayoría, un puñado de ellas, que son magistrales.

Antonio Recio: 

-Antonio, Recio, mayorista, no limpio pescado.
-He levantado mi imperio de la nada.

-Me minas la moral.

-Te nombre vicepresidente, in nomini patri, et fili...

-Qué pechotes.

-Qué guarrilla...

-Hostión tremendo (justo después de darse un idem).

-Viva el Rey y Viva España.
-Tendré que hablar con mi amigo Juan Carlos.
-¿Cómo tiene el chocho?

-Esta noche, nos vamos de putillas, yo invito.
-Los inmigrantes son el otor del país.
-Se me lan follado.
-Media jornada, 12 horas al día.
-Y qué culito tengo...
-Aún no les hemos visto el Juju...
-La negra (la mulata) para mí.
-No me gusta para tí.
-Hacemos Heidi y el auelito, el uadia cvil, la niña del exorcista...
-Mariscos Recio, el mar al mejor precio.
-Pues te confisco el felpudo.
-Te subo las coutas.
-Viva el rey y Viva España.
-Soy Germán Palomares (cada vez que va de incógnito da el nomnre del -Moroso-cabrón).

Enrique Pastor:

-Enrique Pastor, concejal de juventud y tiempo libre.
-Cuchufleta (A Judith).
-Francisco Javier!! (A su hijo cada vez que este le dice al Recio: -Cómeme el rabo!!)
-Qué gestión...

Berta:

-¡Demanada judicial!

-Somos muy buena gente, tenemos amigos por toda España.
-Qué dificil es ser buenos cristianos...

Amador:

-¿Quies' salami?

-Un pinchito de reconciliación.
-A ésta me la pincho.

-Pues te reviento.
-Hijos míos!!
-Soy un vividor-follador.
-Mente fría (A Maxi).
-Soy delantero pichichi.
-Yo quiero una moto.
-Ay mi cuqui.
-Merengue, merengue...

-Arrieritos somos.

Por no hablar de la cantidad de expresiones que dice mal y que Leo se encarga de corregir repelentemente, como "no seas mikis mikis" o "¿No venció David a Godzilla?"

Stella Reynolds:

-¿Has visto desembraga a fondo?, ¿tienes vídeo beta?

-Fernando Esteso me chupó un pezón, ...éste.

-Ponme un güiskito... cortito.
-Van a ser sólo unos diítas.

-Qué ataque más gratuito.

-Pero qué sola estoy, ¡qué sola!
-Ya has abierto el cajón de la mierda.
-Javi,mi Rey...

O cuando habla de la mano negra... o cuando a sus amantes les hace la bicicleta, el helicóptero y todas esas técnicas sexuales en las que es experta. Ya sólo imaginarla bajando las escaleras del ático dúplex de Javi y Lola, hacía atrás, Sansonite en mano y quejándose, es desternillante, ¿no?

Nota: Editado nuevamente el 5 de agosto del 2010 para añadir frases a los personajes.