Vamos hoy con tres discos que gentilmente me han enviado a casa por la cara. La verdad es que es muy de agradecer que te regalen discos de vez en cuando ya que el 98% de los discos que suelo comentar los pago religiosamente. Y lo hago con gusto porque me gusta apoyar la escena (y porque soy un coleccionista compulsivo que no soporta no tener físicamente el disco de un grupo que me gusta, je). Pero está bien que de vez en cuando la escena me apoye a mí también. Mil gracias chicos!!!
Control Freaks: “She’s the bomb” (LP, Slovenly)
Muy de agradecer este segundo LP de los Control Freaks que, en
pleno 2019, nos hace retroceder nuevamente a los dorados 90.
Es inevitable que un disco de Greg Lowery nos recuerde a bandas
suyas anteriores. Con tantos años en la carretera y liderando tantas bandas,
que además para nosotros son fundamentales, ha ido creando un estilo personal
muy reconocible que se aprecia en sus composiciones y, por supuesto, cuando
canta en los temas que le toca hacerlo.
Así como el primer LP nos recordaba mucho a Supercharger, este
nuevo (aunque también tenga pinceladas rocanroleras a lo Supercharger en temas
tan frescos como First Aid kit) nos recuerda más, por las melodías, a los Rip
Offs (qué bien lo pasamos en el Funtastic viéndoles hace un mes y pico) y a la segunda
etapa de Zodiac Killers, sobre todo por el tema de alternar voces femeninas con
voces masculinas. De hecho, algún tema como Hate List o Elevator Girl me suena
100% Zodiac Kilers.
Por si fuera poco, el disco tienen un sonido bastante 90’s y las
canciones que compone Sherrilynn nos traen ecos de grupos de la escudería de
Greg como pueden ser Kill-A-Watts, Spastics o Dirty Sweets. Qué tiempos
aquellos en los que todo era maravilloso
escuchando a estas bandas…
No obstante no se trata únicamente de un disco que suena a otros
discos anteriores de Greg o de su sello. Creo que Control Freaks, con la nueva
formación, especialmente con la nueva cantante (que también compone), han
crecido como grupo y, aunque sigan practicando un estilo musical en el que está
todo dicho, han desarrollado una personalidad propia con la que se han ganado a
pulso el que la gente compare al hipotético nuevo proyecto de Greg de dentro de
unos años con los Control Freaks. “Me suena a Control Freaks”, diremos.
Se trata de un disco bastante redondo, sin fisuras y lo
suficientemente variado para no aburrir a nadie. El tándem compositor Greg /
Sherrilynn funciona a la perfección y, mientras se van alternado canciones de
él con otras de ella, el disco avanza a toda velocidad como un cohete.
Para finalizar podemos decir que con este LP la banda ha
evolucionado definitivamente hacia un terreno más sólido y definitivamente más
melódico, de canciones muy pegadizas que entran a la primera.
Algo que ya se veía venir con sus cuatro singles intermedios,
entre un LP y otro, en dónde dieron un primer vuelco hacia el PowePop clásico
para estabilizarse definitivamente con este estilo actual más potente. De hecho
en este disco vuelvan a grabar cuatro canciones de las 8 contenidas en los
citados 7”s.
Además, para completar el disco, meten un par de versiones,
ambas del 7” de 1977 de los australianos The Babeez, por si no quedaban claras
sus intenciones y por no olvidarse, como nunca se olvida Lowery, de rendir
tributo a los clásicos perdidos de los que nadie se acuerda.
Gran disco que te deja con la sonrisa puesta y que te obliga a ponerlo
una y otra vez toda la mañana. Gracias chicos!!!
Mgrtn.
The Exbats: “I’m a witch”
(7”, Jarama 45 RPM Recs.)
Los chavales de Jarama 45 RPM Records continúan, pasito a
pasito, pero de forma constante, imparables en su cruzada de sacar joyitas de
Punk, Pop o ambas cosas juntas en rodajitas de 7 pulgadas. Y a lo tonto y lo
bobo aquí tenemos ya su décima referencia. Feliz cumple singles!!!
Los Exbats son un dúo, padre e hija, Inez y Kenny, que viven, como
ellos mimos dicen, en medio de la nada
en el suroeste de los EEUU. A pesar de vivir en la nada han sacado ya un par de
cassettes, recopiladas también en un LP y un par de 7”.
Los tres temas aquí contenidos entran muy bien a la primera, y
lo hacen de un modo amable con la excelente voz de Inez, pero a la vez también
de un modo atropellado y urgente. Y es que, además de su vena popera, tienen un
deje salvaje y muy RNR que bebe tanto directamente de los 50 como de cosas más
noventeras y gárrulas. Lógicamente no les voy a compara con 9 Pound Hammer ni
con los Motards, porque son demasiado melódicos y la voz de ella muy dulce,
pero sí tienen cierto deje instrumental de vez en cuando a aquellos rednecks de
Ohio o de Texas; especialmente en su tema 2027. Pero vamos, que están más cerca
de unos patrios Baby Horror o (ahora) Generador, para que nos entendamos.
El tema que da título al 7” me parece precioso. Tiene ese aire
50’s a la vez que ese toque oscuro satánico que te hace pensar en Twin Temple,
salvando las diferencias, por supuesto. Exbats son más de ir con zapatillas de
estar en casa y la canción tiene cierto aroma a polvo del desierto. En
cualquier caso me parece una joya. Puede que una de las canciones que más me
hayan gustado este año y que no me canso de poner una y otra vez.
2027 sigue sonando mucho a eso mismo, aunque sin ese toque
oscuro y con ese toque más agreste que ya he comentado antes. Y rematan el
plástico con Doorman, el tema más saltarín y también el más corto. Una
deliciosa guinda en este trocito de pastel que se me hace muy muy corto.
Quiero más.
Mgrtn.
Flocos de Milho: “S/T” (7”,
Retroresourcal Movement On Audio Conected Backbooster Turbo)
Amenazaban con un disco y aquí está. Estos hijos de puta se han
liado la manta a la cabeza (aunque les ha costado hacerse el nudo del turbante
cuatro años) y han sacado uno de los vinilos más descacharrantes del año. De
esos que no hace falta escucharlos para saber por dónde van los tiros, y es que
meter 12 temas en un 7” es toda una declaración de intenciones, ¿no?
Para empezar ya solo por la portada merece la pena. Una obra
maestra de Skiper. Me flipa.
Y para continuar 12 pepinazos de HC Punk a toda pastilla en
donde gritan en castellano en catalán y hasta en inglés. No descubren nada
nuevo pero tienen esa actitud que estoy seguro que irritará a los más puristas.
Frescos, agresivos, incorrectos, vacilones y con mucho sentido del humor. Se me
antojan una especie de Jaimito, Jorgito y Juanito, pero en vez de ser sobrinos
del pato Donald serían sobrinos del Capitán Entresijos.
Temas como Soy chino y soy feliz (trabajando 15 horas en taller)
o Audiovisuales (en donde incitan a los jóvenes a no estudiar) seguro que
levantan ampollas, aunque supongo que habrá quien les saque una lectura de
denuncia social, je. Pero si atendemos a otros temas en donde niegan la teoría
de la evolución de Darwing (Creacionismo Rock) o en donde lo que más destacan
de El Renacimiento son las tortugas Ninja, te das cuenta de que lo único que
quieren denunciar es que están orgullosos de hacer el cafre y el mongolo.
Nos hayamos pues ante un discazo de Mongo HC que planta cara a
toda una escena (la Hardcore) demasiado seria y demasiado concienciada con sus
causas. Un disco desinhibido que sabe reírse de todo, incluso de ellos mismos.
Un disco que hacía falta y que para mí está entre lo mejor del año.
Mgrtn.
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