Inauguro esta sección de grandes hazañas con la proeza que realicé el domingo.
Nunca jamás he corrido, ni he hecho ningún tipo de deporte. La última vez que corrí debió ser en clase de gimnasia, 2 o 3 kilómetros, hace mil años y, como siempre, suspendí por ir hablando, andando y con flato, jajaja. Así que no se me ocurrió otra cosa que apuntarme a la carrera de la solidaridad del BBVA. 5 kilómetros no son tanto, no me hace falta entrenar ni nada, pensé. Después, resultaron ser 5.800 metros, casi 6 km, pero consideré que eso del entrenamiento era para los débiles. Así que decidí presentarme allí con el dorsal 5.116 sin haber entrenado lo más mínimo.
La mayoría de la gente había apostado a que no acabaría la carrera y Luz había sugerido amablemente que me haría el recorrido en 40 minutos. Bien, pues decidí darles un escarmiento... Empecé a buen ritmo, adelantando gente, ¿cómo podían ir tan lentos?, el primer disco de Pennywise sonando a saco en el ipod...
Pero la racha me duró poco, a los dos minutos de carrera ya no podía adelantar a nadie, además era un tramo cuesta arriba, y todos comenzaron a pasarme alegremente. Tota que antes del primer km pensé ya en abandonar. Pero una oportuna cuesta abajo me obligó a seguir, y conseguí llegar como pude hasta el kilómetro 4. Después vino lo más duro. Manos en los riñones, pequeños tramos andando, mareos, desesperación...
Milagrosamente llegué a la meta y ni siquiera se me ocurrió mirar el reloj. No tenía ni idea de qué tiempo había hecho. tampoco me importó, había acabado la carrera y sólo quería morirme en paz, tirado en la hierba del paseo de Rosales.
Horas después me llegaron al móvil los resultados. Había hecho 5.800 metros en 32 minutos 31 segundos!!! ¿Cuarenta? JA! Toma ya!
Quedé el 75 de mi categoria (la más dura, con unos 200 corredores, la mayoría de ellos grandes atletas consagrados, jejeje) y el 283 de un total de mas de 1.600 personas que corrieron la carrera de 5,8 km.
No está nada mal, para no haber entrenado, ni haber corrido nunca, ¿eh?
Pero no hay bien que por mal no venga y a todo cerdo le llega su San Martín. Apenas unas horas después, me entraron unas agujetas terribles (yo pensé que eso era al día siguiente).
Ahora mismo estoy fatal, no puedo andar casi, tengo una rodilla muy malita y los pies destrozados con los tendones y los musculos jugando al ping pong cada vez que doy un paso. A ver lo que me dura la broma...
¿Mi consejo? No intentéis imitarme en casa. Conformaos con leer mi blog.
Mención especial merece Luz, que quedó la séptima de su categoría y que hizo la carrera en 27 minutos 29 segundos, batiendo con creces su marca del año pasado. El próximo año, entre las 3 primeras!!!!
Sí, me ha ganado una chica (bueno, unas cuantas, jajaja), pero yo he ganado a mas de 1.300 fulanos!!!
Próxima gran hazaña: IMPEDIR QUE LLEGUE EL INVIERNO AL PAÍS. ya estoy recogiendo firmas contra el invierno. Podéis enviarme vuestra firma y el dni, juntos lo conseguiremos!!!!
Nunca jamás he corrido, ni he hecho ningún tipo de deporte. La última vez que corrí debió ser en clase de gimnasia, 2 o 3 kilómetros, hace mil años y, como siempre, suspendí por ir hablando, andando y con flato, jajaja. Así que no se me ocurrió otra cosa que apuntarme a la carrera de la solidaridad del BBVA. 5 kilómetros no son tanto, no me hace falta entrenar ni nada, pensé. Después, resultaron ser 5.800 metros, casi 6 km, pero consideré que eso del entrenamiento era para los débiles. Así que decidí presentarme allí con el dorsal 5.116 sin haber entrenado lo más mínimo.
La mayoría de la gente había apostado a que no acabaría la carrera y Luz había sugerido amablemente que me haría el recorrido en 40 minutos. Bien, pues decidí darles un escarmiento... Empecé a buen ritmo, adelantando gente, ¿cómo podían ir tan lentos?, el primer disco de Pennywise sonando a saco en el ipod...
Pero la racha me duró poco, a los dos minutos de carrera ya no podía adelantar a nadie, además era un tramo cuesta arriba, y todos comenzaron a pasarme alegremente. Tota que antes del primer km pensé ya en abandonar. Pero una oportuna cuesta abajo me obligó a seguir, y conseguí llegar como pude hasta el kilómetro 4. Después vino lo más duro. Manos en los riñones, pequeños tramos andando, mareos, desesperación...
Milagrosamente llegué a la meta y ni siquiera se me ocurrió mirar el reloj. No tenía ni idea de qué tiempo había hecho. tampoco me importó, había acabado la carrera y sólo quería morirme en paz, tirado en la hierba del paseo de Rosales.
Horas después me llegaron al móvil los resultados. Había hecho 5.800 metros en 32 minutos 31 segundos!!! ¿Cuarenta? JA! Toma ya!
Quedé el 75 de mi categoria (la más dura, con unos 200 corredores, la mayoría de ellos grandes atletas consagrados, jejeje) y el 283 de un total de mas de 1.600 personas que corrieron la carrera de 5,8 km.
No está nada mal, para no haber entrenado, ni haber corrido nunca, ¿eh?
Pero no hay bien que por mal no venga y a todo cerdo le llega su San Martín. Apenas unas horas después, me entraron unas agujetas terribles (yo pensé que eso era al día siguiente).
Ahora mismo estoy fatal, no puedo andar casi, tengo una rodilla muy malita y los pies destrozados con los tendones y los musculos jugando al ping pong cada vez que doy un paso. A ver lo que me dura la broma...
¿Mi consejo? No intentéis imitarme en casa. Conformaos con leer mi blog.
Mención especial merece Luz, que quedó la séptima de su categoría y que hizo la carrera en 27 minutos 29 segundos, batiendo con creces su marca del año pasado. El próximo año, entre las 3 primeras!!!!
Sí, me ha ganado una chica (bueno, unas cuantas, jajaja), pero yo he ganado a mas de 1.300 fulanos!!!
Próxima gran hazaña: IMPEDIR QUE LLEGUE EL INVIERNO AL PAÍS. ya estoy recogiendo firmas contra el invierno. Podéis enviarme vuestra firma y el dni, juntos lo conseguiremos!!!!
Permanezcan a la escucha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario