Inmerso ya, al borde del invierno, en multitud de series que empezaron durante el otoño. Aún así no me atrevo a abordar aún The Vampire Diaries. Demasiada saturación, quizás. Vamos con un repasito rápido.
Heroes. La cosa empieza a complicarse, aunque aún no es difícil de seguir. Los viajes al pasado de Hiro exigen cierta concentración y cierto conocimiento de temporadas anteriores, quizás más de la que se presupone a una serie de mero entretenimiento, pero si lo comparamos con Lost o con la tercera temporada de esta misma serie, no es nada alarmante. Me encanta Robert Knepper en su papel de feriante maquivélico. Un buen fichaje, sí señor. Y a ver si es verdad que Packaman muere y no aperece más que me cae gordídimo. Igual que la historia de la sorda que ve los colores, ¿qué gilipollez de poder es ese?
Flash Forward. Aún no he perdido el interés, pero los guionistas deben esforzarse un poco más. Acabar los episodios 104 y 105 con el mismo final (en el que nos enteramos en ambos que el padre del niño autista esta implicado en el incidente), no es todo lo eficaz que se espera de la que se supone la serie de SciFi del momento.
Fringe. El argumento de los universos paralelos, esto es, la trama de continuidad de la serie, eclipsa sin duda a los episodios más centrados en tramas secundarias y autoconcluyentes. Quizás sea hora de ofrecernos una serie de continuidad y olvidar los episodios con estructuras más propias del Equipo A o el Coche fantástico, o por qué no, de CSI (delito-trabajo de campo-investigacion en la oficina- acción en la calle-detención del malo). Por cierto, Olivia cojeando pierde magnetismo. Ahora es el Dr. Bishop el que acapara los focos.
Dexter. Estaba claro. En la primera temporada: Dexter, el asesino solitario, en la segunda Dexter y la novia maligna, en la tercera Dexter se echa un amiguito de fechorias, ¿y en la cuarta? ¡¡El hijo de Dexter!! No obstante, aún es un bebé y no da el juego que podría dar (tiembla Demian…) Así que, mientras esperamos a que crezca el retoño del diablo, nos queda aguantar una temporada que huele a repetición de la primera, con serial killer malvado al que acabará enfrentándose el antihéroe más popular de la tele actual.
Desperate Housewives. Para la sexta temporada repiten la ya clásica fómula de familía nueva con un oscuro misterio llega al barrio. No obstante, funciona. Bree Van de Kamp, mejor que nunca.
The Office. Sigue viento en pompa, tras seis temporadas de lujo. No sé cómo lo hacen…
Eastwick. Vamos algo atrasados, pero en huecos libres ponemos algún episodio. Aún no me ha desalentado del todo la versión ñoña del film clásico de los 80.
Greek. Buuueno… Se deja ver, pero lo cierto es que no aporta nada nuevo. El mismo triángulo amoroso de siempre y un Rusty cada vez más coñazo.
V. Si se hizo un remake de Galactica (genial), y otro del coche fantástico (patético), no veo porque no se iba a hacer uno de esta serie que tan buenos recuerdos nos trae a todos. Han elegido no usar los mismos nombres para los protagonistas y cambiar bastante la historia, aún así, las comparaciones con los actores de la teleserie original, son inevitables. Para empezar, Morena Baccarin, como Anna, la nueva Diana, la verdad es que se da un aire a Jane Badler. Ambas actrices comparten ese toque de belleza ochentera, pero Morena posee un rostro más alienígena y menos terrenal; lo que debería ser un acierto para interpretar a la lagarta más famosa de todos los tiempos. Por otro lado, la elección de Elizabeth Mitchel como la supuesta nueva Juliet Parrish, nos hace pensar que muy posiblemente la otra Juliet a la que interpreta (la de Lost) haya muerto tras la explosión con la que se cerró la última temporada. Para el supuesto nuevo Donovan han cogido a un actor parecido, pero más guapo, aunque igual de insoportable, Joel Grestch (los 4400). Echo en falta alguien que cubra el papel que hacía Tyler y veremos a ver quien hace de Willy. Anque la historia está tan cambiada, que en el fondo no tiene porque existir un Willy o un Tyler… Espero que si exista una niña de las estrellas, je. Lo que si me ha gustado de las novedades en el guión es que se diga que los reptiles ya estaban entre nosotros antes de que apareciesen las naves nodrizas, ocupando puestos de poder, tal y como aseguran muchas teorías conspiratorias, je je. Me ha gustado menos que cambien en significado de las pintadas con xpray rojo de la letra “V”. Originalmente era la V de victoria, y ahora es todo lo contrario, la V de los visitantes… Espero, eso sí, que no comentan el mismo error que en los 80 y la historia acabe donde tiene que acabar y no se alargue bajando la calidad como pasó con la tercera parte de la serie original, con la segunda llegada de los visitantes. Aunque eso dependerá, logicamente, del éxito cosechado. Iremos viéndolo.
Heroes. La cosa empieza a complicarse, aunque aún no es difícil de seguir. Los viajes al pasado de Hiro exigen cierta concentración y cierto conocimiento de temporadas anteriores, quizás más de la que se presupone a una serie de mero entretenimiento, pero si lo comparamos con Lost o con la tercera temporada de esta misma serie, no es nada alarmante. Me encanta Robert Knepper en su papel de feriante maquivélico. Un buen fichaje, sí señor. Y a ver si es verdad que Packaman muere y no aperece más que me cae gordídimo. Igual que la historia de la sorda que ve los colores, ¿qué gilipollez de poder es ese?
Flash Forward. Aún no he perdido el interés, pero los guionistas deben esforzarse un poco más. Acabar los episodios 104 y 105 con el mismo final (en el que nos enteramos en ambos que el padre del niño autista esta implicado en el incidente), no es todo lo eficaz que se espera de la que se supone la serie de SciFi del momento.
Fringe. El argumento de los universos paralelos, esto es, la trama de continuidad de la serie, eclipsa sin duda a los episodios más centrados en tramas secundarias y autoconcluyentes. Quizás sea hora de ofrecernos una serie de continuidad y olvidar los episodios con estructuras más propias del Equipo A o el Coche fantástico, o por qué no, de CSI (delito-trabajo de campo-investigacion en la oficina- acción en la calle-detención del malo). Por cierto, Olivia cojeando pierde magnetismo. Ahora es el Dr. Bishop el que acapara los focos.
Dexter. Estaba claro. En la primera temporada: Dexter, el asesino solitario, en la segunda Dexter y la novia maligna, en la tercera Dexter se echa un amiguito de fechorias, ¿y en la cuarta? ¡¡El hijo de Dexter!! No obstante, aún es un bebé y no da el juego que podría dar (tiembla Demian…) Así que, mientras esperamos a que crezca el retoño del diablo, nos queda aguantar una temporada que huele a repetición de la primera, con serial killer malvado al que acabará enfrentándose el antihéroe más popular de la tele actual.
Desperate Housewives. Para la sexta temporada repiten la ya clásica fómula de familía nueva con un oscuro misterio llega al barrio. No obstante, funciona. Bree Van de Kamp, mejor que nunca.
The Office. Sigue viento en pompa, tras seis temporadas de lujo. No sé cómo lo hacen…
Eastwick. Vamos algo atrasados, pero en huecos libres ponemos algún episodio. Aún no me ha desalentado del todo la versión ñoña del film clásico de los 80.
Greek. Buuueno… Se deja ver, pero lo cierto es que no aporta nada nuevo. El mismo triángulo amoroso de siempre y un Rusty cada vez más coñazo.
V. Si se hizo un remake de Galactica (genial), y otro del coche fantástico (patético), no veo porque no se iba a hacer uno de esta serie que tan buenos recuerdos nos trae a todos. Han elegido no usar los mismos nombres para los protagonistas y cambiar bastante la historia, aún así, las comparaciones con los actores de la teleserie original, son inevitables. Para empezar, Morena Baccarin, como Anna, la nueva Diana, la verdad es que se da un aire a Jane Badler. Ambas actrices comparten ese toque de belleza ochentera, pero Morena posee un rostro más alienígena y menos terrenal; lo que debería ser un acierto para interpretar a la lagarta más famosa de todos los tiempos. Por otro lado, la elección de Elizabeth Mitchel como la supuesta nueva Juliet Parrish, nos hace pensar que muy posiblemente la otra Juliet a la que interpreta (la de Lost) haya muerto tras la explosión con la que se cerró la última temporada. Para el supuesto nuevo Donovan han cogido a un actor parecido, pero más guapo, aunque igual de insoportable, Joel Grestch (los 4400). Echo en falta alguien que cubra el papel que hacía Tyler y veremos a ver quien hace de Willy. Anque la historia está tan cambiada, que en el fondo no tiene porque existir un Willy o un Tyler… Espero que si exista una niña de las estrellas, je. Lo que si me ha gustado de las novedades en el guión es que se diga que los reptiles ya estaban entre nosotros antes de que apareciesen las naves nodrizas, ocupando puestos de poder, tal y como aseguran muchas teorías conspiratorias, je je. Me ha gustado menos que cambien en significado de las pintadas con xpray rojo de la letra “V”. Originalmente era la V de victoria, y ahora es todo lo contrario, la V de los visitantes… Espero, eso sí, que no comentan el mismo error que en los 80 y la historia acabe donde tiene que acabar y no se alargue bajando la calidad como pasó con la tercera parte de la serie original, con la segunda llegada de los visitantes. Aunque eso dependerá, logicamente, del éxito cosechado. Iremos viéndolo.
16 noviembre 2009
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